Los juegos de cartas son todo un clásico que difícilmente morirá. Aunque podamos encontrar miles de opciones para jugar de forma digital, la experiencia de jugar con amigos al estilo de siempre es algo que no tiene precio. Veamos el caso de Air Deck y como nos facilita el poder jugar con cartas en cualquier rincón.
La baraja, un comodín de la diversión
Las barajas de cartas dan mucho juego (nunca mejor dicho) y son capaces de solventar muchas situaciones: Si estamos aburridos podremos jugar solos, si estamos con amigos nos proporcionarán un buen rato de diversión e incluso se pueden utilizar para apostar y hasta hacer magia. Analizándolo detenidamente, ¡sí que son versátiles unos simples trozos de cartón!
Para muchas personas, una baraja de cartas es un must have que siempre debe acompañarles, aunque es cierto que ocupa un espacio del que no siempre disponemos. Que si el móvil, la cartera, las gafas de sol… cada vez tenemos más cosas y el espacio no es que sobre precisamente.
Si además eres todo un viajero que surca el mundo con su mochila, habemus un problema: Las cartas, como hemos dicho, pueden ser un must have, pero en tu mochila solo puede entrar lo justo y necesario. Aquí es donde aparece Air Deck, la baraja especialmente fabricada para viajeros.
Air Deck
La idea de Air Deck nace de dos trotamundos con nombres impronunciables, Ursus Negenborn y Rune Kippervik.
Ellos tienen una forma de viajar muy minimalista, y como enamorados de las cartas, no encontraban una opción en el mercado que encajase en su estilo de vida.
Cuando viajas como mochilero solo puedes llevar lo imprescindible, al menos que quieras cargar con una mochila que pese más que tú, y cada cosa que metas en tu mochila cuenta.
Como Ursus y Rune son un poco cabezotas, en vez de tragar con las opciones que ofrecía el mercado decidieron crear la baraja perfecta para todo viajero: La Air Deck.
Veamos punto por punto como Air Deck mejora las barajas tradicionales y permite que sea la mejor opción para todo viajero.
En primer lugar, nada más ver la Air Deck, lo que más llama la atención es su forma y tamaño. Ha creado una baraja tamaño mini pero al mismo tiempo manejable. Recuerdo ver en algunas tiendas barajas en miniatura, que no eran más que un reescalado de la baraja tradicional. Air Deck ha cambiado la forma de las cartas haciéndolas pequeñas pero alargadas, siendo así más fáciles de sujetar, minimizando el espacio al máximo.
Otro punto de mejora clave es el tema de la durabilidad. Seguro que te ha pasado una o muchas veces algo relacionado con los dobleces, pequeñas roturas, etc. que provocaban que esa baraja ya no sirviese al estar “marcada” alguna de sus cartas. Con Air Deck se han asegurado que esto no vuelva a suceder ya que están fabricadas, tras probar más de 50 materiales distintos, con un tipo de PVC que hacen que sean extradurables, impermeables e indoblables.
Esto es un extra para un viajero, ya que terminan así los problemas de que se te mojen las cartas y se echen a perder. Ahora podrás jugar a las cartas bajo la lluvia, si es que ese es un buen momento para jugar una partida.
Además de todo esto, hay que decir que han creado un diseño tan atractivo que hace que hasta yo mismo tenga ganas de comprar una Air Deck aunque no sea demasiado viajero.
¿Y como les va el negocio? Te puedes estar preguntando. Lo cierto es que están arrasando con un concepto tan simple como práctico, y además, lanzando su producto de forma Lean mediante plataformas de crowdfunding.
En 2017 lanzaron una primera versión de Air Deck mediante una campaña de crowdfunding en Kickstarter y arrasaron. La plantearon bastante bien, con un objetivo fácilmente alcanzable (5.000 €) e imágenes y vídeos que hacían que te entrase por los ojos desde el primer momento.
Consiguieron 86.000 €, ¡menudo as se sacaron de la manga! (perdón por el chiste malo, había que hacerlo).
No contentos con eso, actualmente han abierto una segunda campaña para lanzar la versión 2.0 de Air Deck, escuchando a su comunidad sobre posibles mejoras y haciéndolas realidad.
Ha repetido fórmula y han mejorado más aún sus cifras. De los 5.000 € de su meta inicial ya llevan más de 100.000 €, eso aún con la campaña abierta.
Por ponerles un pero, diría que tienen que mejorar sus llamadas a la acción dentro de su web, ya que al entrar en su página y pulsar en el botón de comprar, te redirige a la campaña original de crowdfunding, ya cerrada. Si fuera ellos, crearía un ecommerce inmediatamente, ya que tienen un producto testado en el mercado con gran éxito. Sería el momento ideal de dejar de depender de plataformas externas y vender por ellos mismos.
Aprendizajes del caso Air Deck
Viajeros y minimalismo: Se pueden encontrar nuevas ideas de negocio al pensar en este nicho de mercado tan específico. Puede que hable desde una posición subjetiva, pero no paro de ver como cada vez más gente se anima a recorrer el mundo en plan mochilero. Para alguien que viaje así, el tema del espacio es particularmente importante. Ponte en su lugar, analiza cuál son los utensilios que necesitan para su día a día e imagina nuevas soluciones para reducir su tamaño o hacerlos más prácticos.
Adaptar productos a nuevos nichos: Otra forma de dar con nuevas ideas es tomar cualquier objeto y pensar en distintos nichos de mercado, sus necesidades y cómo podrías satisfacerlas. Pongamos por ejemplo una simple taza. Ahora tendríamos que buscar distintos nichos de mercado, detectar sus necesidades e idear nuevas formas de satisfacerlas. Si seguimos por el camino de los mochileros, pues podríamos pensar de nuevo en sus necesidades de almacenamiento y buscar nuevas formas de hacer esa taza más práctica: que sea desplegable, dos tazas en una, etc.
El método Lean termina en algún momento: Hemos visto cómo Air Deck ha recurrido de nuevo al crowdfunding pero por algún motivo que desconozco, reniegan de vender por sí mismos un producto que el mercado ya ha acogido con los brazos abiertos y está más que validado.
Llega un momento en todo negocio en el que el ratio riesgo-beneficio está claramente a tu favor, por lo que no debes bloquearte en la fase Lean y pasa al siguiente nivel.
Y hasta aquí el interesante caso de Air Deck. Ya ves, un elemento tan clásico como es una baraja de cartas del que aún es posible sacar nuevas ideas de negocio. Estamos rodeados de oportunidades, así que ya lo sabes, ¡ojos en modo emprendedor!