Penny Portrait. Los centavos nunca habían valido tanto

Cuando haces cualquier compra en efectivo y recibes de cambio las poco útiles monedas de 1 y 2 céntimos, seguramente las guardes sin saber muy bien qué hacer con ellas. ¿Se podría crear una idea de negocio basado en estas monedas? Veamos el caso de Penny Portrait.

Los céntimos, un picor en nuestros bolsillos

Antes de ir con la idea de negocio pongamos la situación en contexto. Como ya he comentado en varias ocasiones, para detectar ideas de negocio podemos fijarnos en dolores, pero también en lo que yo he llamado picores, que no son más que aquellas molestias existentes que en la mayoría de casos pasan desapercibidas y no son consideradas siquiera para ser solucionadas.

Aquí encajarían perfectamente las monedas de céntimo. ¿Realmente sirven para algo? Solo ocupan espacio en tu cartera y ni siquiera valen para comprar nada por sí mismas (por un céntimo creo que es imposible que compres algo, ni para una bolsa del súper te alcanzaría).

Yo, por ejemplo, lo que hago es guardarlas en una hucha para que se vayan acumulando hasta que se llena (lo cual puede tardar años) y entonces llevarlas al banco.

Dudo que merezca la pena agacharse si te encuentras una moneda de un céntimo, y es que a nadie parece importarle lo que pase con estas monedas, pero ahí están, siguiendo su camino, molestando más que otra cosa. ¿Podríamos hacer algo para darles un uso interesante? Maury McCoy ha encontrado una forma curiosa de recuperar el interés hacia estas monedas, en su caso, como estadounidense, hacia las populares pennys. Veamos cómo ha creado una empresa llamada Penny Portrait para darles salida y hacer de ello un negocio.

Penny Portrait. Arte y coleccionismo al alcance de tu bolsillo

Maury McCoy ni siquiera tuvo que inventar de la nada su idea. Descubrió en internet la historia de un padre y su hijo que habían hecho un retrato gigante de Abraham Lincoln (el presidente que aparece en los pennys) precisamente con estas monedas, jugando con los distintos tonos de decoloración que adquieren con su uso. Le gustó la idea y pensó que otra gente podría estar interesada en hacer algo similar, así que con sus conocimientos de diseño gráfico se puso manos a la obra con photoshop hasta crear un patrón que permitía crear un retrato de Lincoln con 846 pennys.

Lo imprimió y se puso a rellenarlo, y al ver el resultado tan chulo que estaba obteniendo, no dudó ni un momento en que ahí había negocio, dando vida así al proyecto Penny Portrait.

Comenzó de forma Lean imprimiendo 1000 ejemplares (el mínimo que le pedía su proveedor) para seguir con una segunda ronda en Kickstarter. En la plataforma de crowdfunding su reto fue bastante modesto (la meta eran 1.200 dólares) y lo superó alcanzando la cifra de 1.800 dólares.

El uso del crowdfunding, además de validar su idea de negocio, le permitió darse a conocer entre los medios e impulsar así sus ventas.

Actualmente vende sus Penny Portrait tanto en Amazon como a través de su página web y afirma estar generando unos 1.000 dólares de beneficio mensuales. No está mal pensando que fue lanzado como un proyecto de prueba en el que trabajaba solo los fines de semana desde su garaje (para cumplir todo los estereotipos norteamericanos).

¿Qué vende Penny Portrait?

En principio, por 20 dólares puedes conseguir una lámina impresa para colocar tus pennys según su tonalidad hasta conseguir el retrato de Lincoln al completo. También incluye un pequeño libro que habla sobre el presidente y algunas curiosidades y trucos para completar tu obra de arte, así como un penny de 1943, una moneda escasa y de cierto valor.

Realmente, Penny Portrait está vendiendo algo más que una simple lámina. Lo que le da vidilla a esta idea de negocio es el juego que hay detrás. El hecho de tener que prestar atención para ir coleccionando monedas de céntimo de diferentes tonalidades para poder completar un retrato de 846 piezas aporta ese toque que mezcla la diversión y el coleccionismo que lo eleva a algo más que un simple retrato de un presidente.

Aprendizajes del caso Penny Portrait

El Do It Yourself, cada vez con más tirón: En un mundo donde las máquinas cada vez hacen más cosas por nosotros, parece que la necesidad de crear cosas con nuestras propias manos tiene que desembocar por algún sitio, y es ahí donde el Do it yourself entra en juego.

Esta tendencia evidencia cierto alza y cada vez vemos más negocios que giran en torno a ella: Costura y cocina suelen ser las primeras ideas que nos llegan a la cabeza, pero sus influencias se están extendiendo hasta cualquier límite.

Piensa en ideas de negocio en las que tus usuarios puedan crear algo a partir de lo que les suministres. Hay un gran volumen de negocio escondido dentro de esta tendencia, así que ya sabes, toca hacer brainstorming.

Negocio en lo que nadie quiere: Ya sea porque sean considerados como desperdicios, cosas que no se utilicen o que simplemente, la gente no les den ningún valor, hay muchas oportunidades de negocio dentro de estos campos. Podríamos empezar hablando por el tema del reciclaje, pero daría como para escribir un libro.

Te invito a que pienses en elementos que la gente no suele siquiera valorar y hagas un pequeño brainstorming de como podrías hacer negocios con ellos. No es fácil, ya que seguramente tu tampoco les des valor, por lo que concéntrate y ponte en modo emprendedor.

Coleccionismo al alcance de todos: El mundo del coleccionismo está bastante oculto aunque en realidad existe un gran mercado en torno a él. Es un mercado que abarca muchos sectores por lo que sería imposible definirlo con unas pocas palabras. Volviendo al caso de Penny Portrait, observamos que nos ofrece una solución de calmar nuestras ansias de coleccionismo de una forma económica y sin depender de ninguna empresa. Al final de lo que se trata es de ir reuniendo monedas de céntimo de diferentes tonalidades hasta completar la colección. ¿Se te ocurre alguna forma de vender coleccionables aptos para cualquier bolsillo? Merece la pena que dediques un tiempo a pensar en posibles opciones ya que te aseguro que detrás hay negocio.

Y hasta aquí el caso de Penny Portrait. Este modelo de negocio lo puedes adaptar a tu mercado de una forma simple. Solo necesitas un patrón adecuado a las medidas de la moneda de menor valor de tu país y una imagen interesante para completar. Si te animas, ¡no dudes en comentármelo!