Últimamente no veo más que anuncios en internet donde supuestos gurús prometen solucionarte la vida mediante unos programas en los que aprenderás a ganar mucho dinero de forma sencilla y rápida. Hablemos del polémico tema de los vendehúmos.
¿Qué es un vendehúmos?
Este término tan característico no es nada que no existiera antes de la llegada del mundo digital. Antiguamente también se les denominaba como “charlatanes”, y eran las típicas personas que ofrecían promesas casi milagrosas respecto a cualquier necesidad. Desde tónicos milagrosos, crecepelos… lo que quisieras.
Pero volvamos al siglo XXI y a la figura del vendehúmos digital. La llegada de internet ha supuesto una nueva vía para que los vendehúmos den rienda suelta a sus planes, y yo al menos estoy detectando una mayor especialización en estos personajes. Han hecho los deberes de marketing y cada vez se van enfocando en nichos más concretos.
Cómo detectar a un vendehúmos online
Vamos con algunas de las características que suelen cumplir nuestros amigos los vendehúmos. No digo que porque alguien cumpla alguna de estas características lo sea, pero te servirá para empezar a filtrar un poco y ver de que pié cojea cada cual.
Descuentos ridículos: el tema del pricing es todo un mundo y supone un golpe psicológico para cualquier usuario. Los vendehúmos conocen el potencial de este arma y no dudan en utilizarlo. Suelen incluir una larga lista de servicios y/o productos que incluyen sus servicios y les asignan un precio a cada uno. Al final, la suma de todos estos elementos puede dar un resultado bastante abultado, pero el vendehúmos, muy majo él, no dudará en hacernos un megadescuento, tachando cualquier precio anterior y ofreciendo uno nuevo bastante más rebajado (aunque no tiene porque ser barato precisamente). En muchas ocasiones vendrá acompañado de una cuenta atrás o similar para provocar en ti esa sensación de urgencia que hagas que lo compres como si no hubiera un mañana.
Ojo con los ingresos pasivos: Está muy de moda el tema de los ingresos pasivos. Al parecer, hay gente que piensa que puede montar un negocio de la noche a la mañana y ya está, abre tu cartera porque los billetes no van a parar de llegar. Los ingresos pasivos hacen referencia sobre todo a la idea de crear un negocio que genere una cantidad de dinero regular sin que tengas que mover un dedo. Desconfía de quien te prometa un método que genere ingresos sin esfuerzo. Si tan sencillo es, ¿por qué intentas venderme tu método en vez de crear negocios así para ti?
Grandes beneficios: Cuando veo un vídeo de YouTube, un anuncio de Facebook o un curso que ofrece un método con el que vas a lograr ingresar miles de euros cada mes me sangran los ojos. No sé que es peor, si el vendehúmos que intenta colocar semejante aberración o la pobre persona que se lo cree y compra su curso.
Cuanto mayor es la cantidad prometida, más humo habrá detrás. Lo mejor es que algunos lo pintan como si fuera un dinero extra, restándole importancia. Te dicen tranquilamente “ingresa 2.000 € extra al mes con mi método” y se quedan tan panchos, como si 2.000 € fueran nada, lo típico que llevas en la cartera cada día, vamos.
Todo a corto plazo: Otra característica común entre los vendehúmos es que, según ellos, con sus cursos o metodologías vas a obtener esos jugosos ingresos en muy corto plazo. A medida que la sociedad va impacientándose cada vez más con cualquier cosa, los plazos, del mismo modo, tienden a acortarse. Si antes ibas a lograr esos ingresos pasivos de 2.000 € al mes en un plazo de 3 meses ahora ya veo casos en los que directamente dan plazos incluso de 2 semanas.
Garantía de éxito: En el mundo de los negocios si hay algo que no puedes garantizar es el éxito de un proyecto. Puedes hacer un plan de negocio, analizar de forma exhaustiva el mercado, los competidores y todo lo que quieras, pero eso servirá para determinar las posibilidades de éxito y reducir el margen de incertidumbre. De ahí a garantizar el éxito va un mundo (mejor dicho, un universo). Si alguien te promete que con su método o curso vas a alcanzar el éxito de forma absolutamente segura, huye.
La mayoría de la gente necesita tener esa sensación de control sobre cualquier cosa, y en el mundo de los negocios no iba a ser menos. Si alguien tuviera la fórmula imbatible del negocio perfecto, ¿de verdad estaría dedicando su tiempo a vendértela?
Algunas conclusiones sobre los vendehúmos
Los vendehúmos van al son de las necesidades humanas. Todo va más rápido en esta sociedad y nos estamos volviendo más exigentes y más vagos al mismo tiempo. Queremos todo, lo queremos ya y a ser posible, con el mínimo esfuerzo.
Los vendehúmos conocen perfectamente estas necesidades y saben que ofreciendo soluciones milagrosas a estos problemas captarán público si o si. Ojo, no quiero decir que porque alguien te vende algún curso o metodología con alguna de las características mencionadas anteriormente lo sea, pero si estás buscando un curso o un servicio y observas que se cumplen algunas, mantén los ojos abiertos, piénsatelo dos veces y sobre todo usa tu sentido común en vez de dejarte guiar por tus impulsos. Es normal que los atajos y las grandes cifras te atraigan cual canto de sirena pero, ¿cuánta verdad se esconde bajo estos caminos “fáciles”?