Trabajar en casa o trabajar en un coworking

Ahora que nos es posible por primera vez en la historia trabajar desde cualquier lado utilizando solamente un ordenador surgen nuevos desafíos. Dónde se rinde más, ¿trabajando desde casa o desplazándose a un lugar específico como un coworking? Veamos los pros y los contras de cada opción.

Trabajar en casa: La opción más fácil… o no

Parece que la opción más sencilla cuando te inicias como emprendedor online es trabajar desde tu propio hogar. A priori es la opción más cómoda, económica… todo ventajas, ¿verdad? Veamos con mayor profundidad todo lo que implica elegir la opción de trabajar en casa:

Empezando en modo Lean: Si comienzas un negocio online ya sabrás que yo siempre recomiendo seguir el método Lean y empezar con lo mínimo, así que puede ser una buena idea al comienzo trabajar en casa en vez de plantearte ir a un coworking. Siempre podrás alquilar un espacio fuera más adelante, pero espera al menos a que tu negocio comience a dar sus primeros frutos.

Diferenciar casa y trabajo: Este es un punto clave para todos aquellos que quieran trabajar en casa. ¿Tienes acotados espacios diferenciados para trabajo y para el hogar? ¿Tu horario está claro? Es muy difícil para mucha gente trazar esa línea invisible que diferencie trabajo de hogar. Yo te aconsejaría, si es posible, que dedicases una habitación en exclusiva para trabajar en casa. En esa habitación solo se trabaja, nada más. Asegúrate, si vives con más gente, de que entiendan que esa es la habitación de trabajar, y que cuando estás en ella no debes ser molestado.

Hay muchos casos de personas que trabajan y duermen en la misma habitación. Creo que eso no es demasiado saludable a nivel mental. ¡Piensa en cuántas horas vas a estar metido en un mismo rincón!

Fuerza de voluntad: Cuando no has trabajado desde casa antes todo parece muy bonito desde fuera. Mucha gente piensa que puede trabajar en pijama, levantarse cuando quieran y estar continuamente distrayéndose. Si careces de fuerza de voluntad para seguir unos horarios y unas normas que tú mismo deberías establecerte, puede que tu rendimiento trabajando desde casa tienda a 0, y eso no te interesa.

Si eres una persona que se distrae con mucha facilidad, que se levanta continuamente a mirar a ver si han aparecido milagrosamente nuevas cosas en el frigorífico o que no para de ver videos en YouTube, quizá la opción de trabajar en casa no sea la adecuada para tí y deberías considerar la opción de transladarte a un coworking.

La soledad del emprendedor: Montar un negocio sin socios tiene sus ventajas e inconvenientes. Si le sumamos el hecho de trabajar desde casa seguramente experimentes antes o después la soledad del emprendedor. Al tratarse de un negocio online echarás en falta ese contacto humano, aunque sea con tus clientes, y te llevará por momentos a tener sentimientos de soledad. Es importante buscar el contacto humano de algún modo, y aunque trabajar en casa no lo facilite, debes buscar tu mismo la forma de conectar con otras personas, y sin son emprendedoras mucho mejor. Un grupo mastermind es una buena idea para despejar las telarañas de esta soledad y poder compartir tus pensamientos con otros emprendedores que se encuentren en tu misma situación. Sea como sea, debes salir de ese aislamiento, tanto por el bien de tu negocio como por el bien de tu salud mental.

Trabajar en un coworking: La nueva tendencia

Lo de trabajar en un coworking es algo que ya está plenamente instaurado en nuestra sociedad, pero hasta hace unos años era un concepto bastante extraño. Por si te queda alguna duda, un coworking es un espacio de trabajo compartido, donde normalmente sus usuarios son freelance que trabajan online. Veamos a continuación algunas de las ventajas e inconvenientes que puede tener trabajar en un coworking para un emprendedor online si lo comparamos con la opción de trabajar desde casa:

Costes de tiempo y dinero: Los coworking son espacios bastante económicos y su precios dependerán de lo que ofrezcan: una mesa más amplia, oficina privada, disponibilidad horaria, etc.

Aunque sea poco dinero, si estás comenzando ya sabrás que hay que medir cada euro que sale del bolsillo. ¿Te compensa en tu caso realmente pagar para trabajar en un coworking? Y ya no hablamos sólo del coste económico, ya que el mero hecho de tener que desplazarte hasta el coworking va a consumir uno de tus recursos más importantes: el tiempo.

Networking a tope: Uno de los grandes beneficios de trabajar en un coworking es la posibilidad de conocer a otros emprendedores y ampliar tu lista de contactos. Estar rodeado de este ambiente emprendedor te aseguro que impulsará tu negocio y tus ganas de conseguir mayores logros.

La flexibilidad: trabajar desde casa suele aportar más flexibilidad que trabajar en un coworking. Estar en un coworking implica tener que desplazarte, respetar ciertos horarios y no tener tanta intimidad y libertad de acción como la que tendrías en tu casa.

Una opción mixta. No todo es blanco o negro

Vivimos en un mundo donde abundan las opciones, por lo que no tenemos que quedarnos con una única. Ya hemos visto algunos pros y contras tanto de trabajar en casa como de trabajar en un coworking. Exploremos ahora vías alternativas con las que podamos quedarnos con lo mejor de cada caso:

Coworkings por temporadas: Afortunadamente en la mayoría de coworkings existe la opción de alquilar sus espacios por tiempo limitado, ya sean días sueltos, semanas o meses. Puedes aprovechar ciertos momentos de tu actividad en los que necesites un mayor foco o simplemente estar rodeado de otras personas emprendedoras para trabajar una temporada en estos coworkings. Lo bueno es que podrás ir cambiando de coworking e ir conociendo nuevos espacios y nuevos compañeros, lo que ampliará tu red de contactos de manera importante.

Moviendote por diversos lugares públicos: Si quieres trabajar en otro entorno que no sea tu hogar, hay más opciones más allá de un coworking. Las bibliotecas públicas suelen ser un buen sitio para trabajar fuera de casa: hay mucho silencio, buena iluminación y se está calentito en invierno y fresco en verano. Aunque con el mayor número de opositores que hay actualmente, está opción pierde atractivo debido a la masificación que están sufriendo las bibliotecas públicas.

También puedes optar por ir a una cafetería tranquila para trabajar en un ambiente más relajado. No tendrás tanto silencio pero siempre viene bien salir de casa en búsqueda de nuevos lugares de trabajo. Nunca se sabe de dónde vendrán nuevas oportunidades, nuevos contactos o simplemente una inspiración diferente.

Invita a compañeros a trabajar contigo: Para hacer frente a la soledad del emprendedor en solitario puedes organizar quedadas de trabajo, donde con varios compañeros freelance os podéis ir turnando cada semana para quedar un día en casa de uno de vosotros y así aportar un poco de variedad y vidilla a tu emprendimiento casero.

Y hasta aquí este punto de vista sobre la disyuntiva entre trabajar en casa y trabajar en un coworking. Y tú, ¿con cuál te quedas?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *