Construir una comunidad online: consejos desde el punto de vista de un usuario

Las comunidades online han venido para quedarse y cada vez son más los proyectos que giran exclusivamente bajo esta oferta de valor.

Ya te he hablado de muchas de ellas, como podría ser SinOficina, pero como veo que cada día surgen nuevos proyectos (algunos gratis, otros de pago) y yo sigo con mi afán de apuntarme a muchas de ellas, voy a compartir contigo algunos consejos basándome en mi experiencia como usuario para que en el caso de que estés pensando en crear una comunidad propia, al menos los tengas en cuenta, ya que creo que son importantes:

Presta atención a los nuevos usuarios: Ni te imaginas lo importante que es esa primera experiencia en una comunidad y lo poco que se suele cuidar el detalle de realizar un acompañamiento al usuario para enseñarle todo lo que puede hacer. Y es que cuando eres el “nuevo”, cuesta soltarse y dar el primer paso (al menos a mi me pasa) y claro, si no cuentas con esa ayuda extra, se corre el riesgo de dejar a los usuarios un poco huérfanos, provocando que no estén tan dispuestos a participar.

En algunas comunidades a las que pertenezco he tenido la posibilidad de tener una reunión virtual con el creador, y la verdad es que se agradece.

Más allá de tener una guía sobre cómo participar, el hecho de poder hablar de tú a tú con alguien de dentro (no tiene por qué ser siempre el creador) es algo que ayuda mucho y que anima al usuario a ser más activo.

Si estás pensando en crear una comunidad online, apúntate este apartado ya que creo que es bastante importante.

Cuidado con el tamaño: Uno de los grandes problemas que pueden llegar a tener las comunidades online es la posibilidad de morir de éxito. Aquí se trata sobre todo de evitar los extremos, ya que igualmente sería bastante negativo para nuestra comunidad que nadie participe. La cuestión es que casi nunca nos planteamos la opción de tener demasiado éxito, y si termina sucediendo es mejor tener un plan en el bolsillo.

De hecho, en la comunidad de SinOficina creo que ocurrió algo así y por eso Bosco decidió crear “islas”, es decir, comunidades independientes. En su caso las limitó a 500 personas por isla, pero creo que algo pasó con este asunto y no llegó a materializarse como pensaba.

El caso es que si una comunidad es demasiado grande, en mi opinión pierde un poco la “magia” y ya no me siento tan partícipe de dicha comunidad. No te puedo dar una cifra, hay demasiados “dependes”… El caso es saber ir enfocando la comunidad e incluso limitar el aforo antes de llegar a generar un monstruo sin personalidad.

Cumple con lo que prometes: Imagina que te apuntas a una comunidad, haces un pago de por vida, aprovechando la oferta de lanzamiento, y a los dos meses, el creador empieza a dejar de ofrecer contenido. Las comunidades no se sostienen solas, y si te has comprometido a ofrecer ciertos recursos de forma periódica, será mejor que cumplas para no cabrear al personal.

El caso que te acabo de comentar lo he sufrido en mis propias carnes y me generó un buen cabreo, así que si estás pensando en crear una comunidad, no prometas cosas que luego te van a ser difíciles de cumplir. De hecho, es mejor que hagas lo contrario y sorprendas a los participantes con cosas que no se esperaban, ya que este tipo de detalles son los que mantienen enganchada a una audiencia.

Sé el primero en dar ejemplo: Vuelvo a repetir en este caso que las comunidades no se sostienen solas y que los creadores son los primeros que deben estar al pie del cañón dando ejemplo. Con esto me refiero a que deberían ser muy activos y llevar la voz cantante, sobre todo en los comienzos, que es cuando menos movimientos hay.

Comento el caso porque, de nuevo, veo que en muchas comunidades los creadores “pasan” de participar, y así es complicado que cualquier proyecto comience a cobrar vida.

Pregunta, habla con todos los miembros de forma periódica, propón cosas… ¡dale vidilla!

Consigue un grupo de gente fuerte que te ayude: Es nuestro deber identificar a aquellos usuarios más comprometidos con nuestro proyectos para que nos ayuden a crecer. Ni te haces a la idea la de gente que está dispuesta a ayudar a dinamizar comunidades.

Yo lo veo continuamente sobre todo en Twitch, donde incluso en comunidades de muy poco tamaño sobran voluntarios para hacer de moderadores o prestar cualquier otro tipo de ayuda.

Evidentemente aquí hay que tener cuidado y saber elegir a alguien que esté dispuesto a ayudarnos a largo plazo, ya que en muchas ocasiones nos encontraremos en la situación en la que aparecerán personas de la nada que quieren tiras del carro con nosotros pero literalmente se desvanecen a los pocos días.

Si tienes algún miembro que está habitualmente dando el callo por tu comunidad, dale algún tipo de “poder” o compensación a cambio de que te eche un cable, tanto dinamizando como organizando cualquier otro detalle.

Ten una buena organización: Esto de una buena organización depende del punto de vista de cada persona, pero yo lo traduciría en ponérselo fácil a los usuarios.

En mi caso, priorizaría el dicho que dice “menos es más”, ya que en muchas comunidades me he terminado ahogando entre tanta información.

Hay comunidades que me ha sido casi imposible de seguir al tener demasiados frentes abiertos: Grupos de Facebook, foros, canales en Telegram, Patreon… ¡Y me estoy refiriendo a todo a la vez en una única comunidad! 

Yo intentaría aglutinar todo lo que tengas que ofrecer  en la menor cantidad de sitios posibles. Esto no siempre será posible, pero merece la pena hacer el esfuerzo.

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