Cómo hacer un mejor marketing de uno mismo

El otro día me topé con un artículo de Josh Spector (un habitual ya de este podcast) en el que comentaba algunos trucos sobre cómo hacer más marketing de uno mismo sin pretenderlo.

Tengo la sensación de que a mucha gente le parece incluso mal el que alguien intente venderse. No hay nada más que ver cómo está en la opinión general de la gente el concepto de vendedor. ¡Parece que nadie quiere serlo! Y la cuestión es que alguien que sepa vender bien tiene el éxito profesional asegurado. Así que aprovecho este mini-discurso de paso para reivindicar un poco esta figura tan importante.

Volviendo al asunto de hacer marketing de uno mismo, en un mundo online donde cada día hay más información, mensajes, impactos o cómo quieras llamarlo, conseguir atención no es tarea fácil.

Al final, algunas de las claves estarán encuadradas en el marco de crear gran cantidad de impactos, ir mejorando su calidad y hacer que sirvan a aquel público al que estemos apuntando.

Creo que ya he comentado en otras ocasiones mi opinión sobre qué es mejor, calidad o cantidad. Para mí, la cantidad será la que te lleve, de la mano de la experiencia, a alcanzar cotas más altas de calidad. Así que toca ser prolífico para asomar la patita ante el mundo.

Pero no me enrollo más y vamos ya con los 6 caminos que Josh Spector menciona para mejorar el marketing de unos mismo:

Haz muchas cosas y lánzalas al mundo: Aquí Josh toca el tema que te acabo de comentar. También hay que tener en cuenta un par de cosas extra. Para empezar, hay una balanza terriblemente desequilibrada a nuestro favor, y es que el ratio de consumidores vs creadores está roto. La mayoría de la gente está enganchada a consumir online, pero a la hora de crear… (nos) cuesta mucho. En mi caso intento ser cada día más creador que consumidor, pero reconozco que no es fácil.

Igualmente, merece la pena trabajar sobre ello incluso más allá del punto de hacer marketing de uno mismo, ya que aporta mucho más en otros sentidos. La otra cuestión aquí es que según un estudio (THE BEST AND THE REST: REVISITING THE NORM OF NORMALITY OF INDIVIDUAL PERFORMANCE) está demostrado que aquellos profesionales con mejor desempeño (los que están en el 5% de los mejores en sus campos) crearon un 400% más que el promedio en su sector. Así que ahora cada vez que te cuente este supuesto de que la calidad viene precedida de la cantidad, ya tengo algún documento científico donde apoyarme. Estoy convencido de que para ser un crack hay que crear mucha basura antes; Es un paso casi obligatorio.

Ayuda a la gente: Este punto se puede enfocar desde varios frentes. Por un lado, ayudar a los demás sienta bien. Yo creo que en el fondo todos queremos ayudar y sentirnos útiles, por lo que aunque solo sea por el hecho de sentir esa sensación, ya merece la pena. Otro punto positivo de ayudar mucho a mucha gente es que, antes o después, esa ayuda nos es devuelta de alguna forma. Tampoco quiero ponerme ahora en modo “chamán” ni invocar los secretos del karma (ni idea de este tema); Sea por las razones que sean, como humanos, cuando alguien nos da, terminamos sintiendo que nos toca recompensarle de alguna forma. Garyvee lo desarrolla más extensamente con su filosofía Jab, jab, jab, right hook, en la que con este ejemplo del mundo del boxeo que no voy a desarrollar para no enrollarme demasiado, nos viene a decir que hay que dar, dar y dar para entonces estar en disposición de pedir. Si te interesa saber más, coméntamelo y la desarrollo en otro episodio.

Entrega más de lo que se espera: Superar las expectativas respecto a lo que se espera de ti sin duda es uno de esos superpoderes ocultos e infravalorados dentro del mundo de los negocios, las relaciones y casi casi en cualquier otro ámbito. Igualmente, puede ser un arma de doble filo, ya que puede que si la empleas de una forma incorrecta tus usuarios o seguidores terminen por no valorarlo. Sobre este tema se podría hablar largo y tendido, así que igualmente, me lo apunto para el futuro.

Responde a todo el mundo que llegue a ti: Que importante y que satisfactorio es responder a todo el mundo que quiere hablar contigo. Cuando eres grande y tienes cientos de miles de seguidores imagino que será complicado, pero cuando estás empezando, esos primeros seguidores que acuden a ti con preguntas o que simplemente quieren intercambiar un par de mensajes son vitales para tu crecimiento. Además de darte feedback del bueno, comenzarás a entablar relaciones, y creo que es una práctica bastante sana que no se debería perder. De vez en cuando me sorprendo al ver que algún tuitero con bastante recorrido y followers me contesta de forma muy amable, cuando debería ser lo normal. 

Comparte lo que aprendes: Muchas veces yo mismo me quedo con la duda sobre si debería compartir lo que voy aprendiendo o no, y no por el hecho de querer guardarlo todo para mi (ni mucho menos), sino porque muchas veces pienso o bien que no tiene el suficiente valor o bien que quizá sea algo que ya saben los demás. Al final debemos entender que no todo el mundo consume el mismo contenido que tú ni tiene los mismos conocimientos, y compartir tus aprendizajes puede tener mucho valor para la persona indicada. Yo al menos es lo que pretendo mismamente con este podcast.
Enseña lo que sabes: Enseñar es otra de esas armas de destrucción masivas infravaloradas. Te recomendaría que lo hicieras aunque fuera por puro egoísmo. Y es que lo que vas a aprender enseñando no se puede comparar con nada. Te vuelvo a poner este mismo podcast como ejemplo. El hecho de tener que prepararme estos episodios quizá me enseñe más a mi que a ti. Aquello que dicen sobre que “si quieres aprender algo, enséñalo” es totalmente cierto y desde ya te recomiendo que lo hagas en cualquier campo de tu interés. Y no nos olvidemos del tema del día, porque enseñar te colocará en cierta forma en el escalafón de alguien que sabe sobre x tema.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *