El mensaje que quiero compartir hoy contigo es una reflexión que estoy haciendo precisamente para mejorar mi contenido y todas mis comunicaciones.
Si tienes un negocio online, de una u otra forma acabarás comunicando. Aunque no tengas blog, podcast, canal de YouTube o redes sociales, en tu web o en donde sea que ofrezcas tus productos o servicios estás comunicando. Incluso cuando no comunicas, estás comunicando.
Precisamente estaba el otro día preparando una campaña para otro proyecto en Google Ads y creé algo un poco diferente.
El anuncio se basaba en texto plano, así, a lo “bruto”. Ni imágenes, ni colores, ni “cosas” llamativas que pudieran desviar a quien fuera que llegase a dicha landing page.
La propuesta no gustó demasiado, ya que se salía de lo que se entendía por una campaña normal.
Sea como fuera, la cuestión es que dicha campaña está funcionando bastante bien y consiguiendo leads, que al final era el objetivo buscado.
Y es que cada vez me aburro más con lo que me encuentro en internet, donde todo el mundo hace lo mismo, dice lo mismo y muestra lo mismo.
Yo mismo caigo en esta trampa muchas veces en mis propios proyectos, ya que salirse del tiesto puede dar cierto miedo.
Te prometo que estoy intentando mejorar todo esto, y de hecho, pronto espero empezar a hacer algunos experimentos en este mismo podcast.
Como es un tema al que creo que se le puede sacar mucha “chicha” y que considero que puede serte de utilidad, he recopilado algunos consejos que creo que pueden ayudarte a ser más interesante.
Cada vez somos más impacientes (yo por lo menos) y cuando algo no nos acaba de encajar en el primer vistazo, cerramos ventana, vídeo o episodio y a otra cosa. ¡Será por oferta!
Así que no me enrollo más y vamos con los tips para ser más interesante:
No finjas ser quien no eres: Reconozco que en su día creía en el “fake it till you make it”, o lo que es lo mismo, fingir que eres alguien hasta que de verdad lo seas. Al final, lo de tener varias personalidades y mostrar cada una según en la situación en la que te encuentras… yo no lo veo. Sé que hay mucha gente que efectivamente, así lo hace, pero no sé… al final nada como transmitir tu auténtico “yo”, sea cual sea. Ojo, que esto no significa que no puedas evolucionar. Todo lo contrario. Deberíamos ir mejorando con el paso del tiempo y la experiencia. Si no eres el “alma de la fiesta” (cómo es mi caso), no es el fin del mundo. Siempre hay recursos para conectar con tu audiencia, porque al final se trata de eso, de conectar y crear relaciones reales.
La importancia de ser simple: A muchos negocios y emprendedores parece que les ha dado por utilizar un lenguaje complicado, metiendo palabras poco comunes a la fuerza para dar más elitismo a sus proyectos. Precisamente esto lo he visto en un youtuber recientemente que tiene un contenido de gran calidad, pero el hecho de utilizar constantemente un lenguaje digamos “complejo” ha provocado que deje de ver sus vídeos. Los usuarios quieren simplicidad, por lo que siempre es buena idea que aquello que comuniquemos lo pueda entender incluso un niño.
Dale al usuario lo que necesita él, y no lo que quieres tú: Otro fallo muy común es hacer que nuestro proyecto gire en torno a nosotros, cayendo en la trampa de morir por exceso de ego. Es importante ponerse en la piel de los usuarios, construir un buen buyer persona y analizar desde su punto de vista lo que de verdad necesita.
El arte de contar historias: Quien domine este arte tiene mucho ganado en esto de comunicar en los proyectos. Las historias nos atrapan y se pueden incluir en todas nuestras comunicaciones, incluso aunque no tengamos un blog, podcast u otro medio. Una buena historia dentro del apartado de “nosotros” o incluso en los propios productos que vendamos puede hacer que el producto arrase. Desde luego es un tema que espero traer pronto por aquí porque es vital.
Deja de ponerte medallas: Que sí “CEO” de nosecuantas empresas, mil títulos, mil premios y venga, ¡qué no pare la cosa! A ver, tampoco me malinterpretes. Los logros dan prestigio y es bueno comunicarlos, pero es que veo casos en los que los negocios bombardean directamente con estos temas en cualquier comunicación que haces. Al final, el cliente quiere que le solucionen un problema. Deja de “darle en los morros” con tanto autobombo y céntrate un poco más en cumplir.
Habla de persona a persona: Incluso aunque vendamos a empresas debemos recordar que detrás de ellas hay personas. Como tú, tienen días buenos, días malos, días vagos y días de ver Netflix hasta que les sangren los ojos. Veo demasiados mensajes que terminan en el váter de la atención porque parece que están hablando a un robot.
Haz las cosas a tu manera: Qué bueno es probar cosas, y más comunicando. Tener en cuenta lo que funciona está bien, pero el arte de intentar salirse del camino está totalmente infravalorado en la comunicación. Yo mismo peco muchas veces con este “mal” y sí, es difícil ser el primero que se sale del camino, pero oye, ¿por qué no intentarlo? Ya te digo que últimamente me he encontrado en esta situación a la hora de plantear cambios porque simplemente son cosas que no se estilan. Espero poder salir de ahí pronto y compartir contigo estas novedades.
Muestra que eres imperfecto: Antes te he dicho ya que siempre debemos tener en mente que estamos hablándole a personas, como tu y como yo. Creo que mostrar las meteduras de pata, aparte de ser interesante, te hacen más humano (como si no lo fueras ya). Hasta los más “pro” de cualquier sector meten la pata, aunque claro, eso no vende, incluso puede hacerte perder clientes. Yo creo que si se hace con cierto “arte” y llevándolo a tu terreno, es algo que puede favorecerte mucho. Aunque ya te digo, tiene que hacerse con cierto cuidado.
Menos relleno, por favor: Relleno en tu web, en tus comunicaciones, en las descripciones de tus productos… esto está a la orden del día. Como hay que poner cosas… cuantas más, mejor. ¡Error! Cuenta lo que tengas que contar, mete el contenido que tengas que meter e intenta hacerlo de la forma más corta posible.