Últimamente me ha dado por buscar información sobre cómo crear empresas en otros países y sobre si es posible operarlas viviendo en España.
La casualidad (o no) ha querido que en las últimas semanas haya encontrado (sin buscarlo) casos de otros emprendedores que se encuentran con la misma duda.
A pesar del coronavirus, el hecho de que muchos de los negocios online puedan ser administrados independientemente de dónde te encuentres (siempre que tengas internet, of course) está abriendo los ojos a muchos propietarios.
Aquí veo dos grupos de gente mayoritarios: Por un lado está la gente a la que le encanta viajar y ha descubierto que con un negocio — o un trabajo — online, pueden vivir una vida perfecta. Luego están los que buscan proteger sus cuentas, ya sea porque están hartos de que les “sangren” en sus países o simplemente porque prefieren elegir la mejor opción para sus bolsillos.
Evidentemente hay muchos más casos, pero desde mi punto de vista estos son los que más se repiten.
España, muerte y oportunidad perdida
Hablemos ahora de España y cómo está el tema de emprender. No creo que haya demasiados países que estén tan poco interesados en que sus habitantes desarrollen actividades por cuenta propia. Aunque en el ranking de “Facilidad para hacer negocios” aparezca en el puesto 30, tengo la sensación de que ahí no se miden todos los “palos” ocultos que nos intentan colar.
No quiero explayarme tampoco con todos los contras, imagino que ya conocéis la mayoría: Pagar una cuota de casi 300 € al mes solo por tener tu proyecto en marcha, papeleos infinitos que más vale que cumplas sin un error para que no te llegue una bonita multa, estar bajo sospecha siempre y tener que demostrar que eres inocente… bueno, no voy a seguir este camino, que si no me “enciendo”.
La cuestión es que España está dejando escapar una oportunidad brutal no solo para el beneficio de los emprendedores nacionales, sino como país receptor de nómadas digitales.
España es un país que gusta demasiado a los extranjeros (somos el segundo país más visitado del mundo, o al menos lo éramos). Si se pusiese solo un poco más fácil todo para emprender aquí, podríamos ser un destino “top”. Sin embargo, está pasando lo que está pasando, que cada vez son más los emprendedores españoles que están hartos del sistema y quieren salir cuanto antes de aquí.
Y por eso en el episodio de hoy simplemente voy a poner sobre la mesa algunas opciones que pueden servirte ya seas español, argentino, colombiano o de donde seas. Porque sé que muchos sois de latinoamérica y también estáis bastante hartos de vuestros gobiernos.
Crear una empresa en Estonia
Estonia se puso de moda hace unos años como el paraíso digital para emprendedores. Te permiten obtener una residencia digital de forma bastante sencilla y los impuestos son del 0% siempre y cuando mantengas el dinero en la empresa. Después hay mil historias diferentes para pagarte un sueldo o sacar dividendos, casos en los que efectivamente te tocará pagar, aunque las cantidades ni se acercan a las de países como España. Hay empresas. Crear una empresa en Estonia es bastante sencillo y se puede hacer sin ir allí de forma presencial. De hecho, hay muchas empresas que se encargan de hacer todos los trámites por ti e incluso te llevan la contabilidad.
Crear una LLC en Estados Unidos
Esta es la opción que más me gusta, al menos hasta donde he podido indagar. Si no vives allí ni eres residente ni tienes ningún “tinglado” allí montado, no pagarás nada de impuestos. Además, los costes de mantenimientos son bajísimos y, de nuevo, hay muchas empresas que te ayudan a crear una LLC y a llevar su contabilidad. Necesitarás una cuenta bancaria, un número de teléfono estadounidense y alguna cosilla más, pero como te digo, con la ayuda de estas empresas todo será más fácil.
Crear una empresa en Georgia
Georgia se ha puesto de moda últimamente y son cada vez más los emprendedores que se han lanzado a la aventura de irse allí a vivir y trabajar. El hecho de que no pagas impuestos por tus ingresos internacionales, que los precios del país sean baratos y que cada vez se estén modernizando más están haciendo de Georgia un destino bastante atractivo y me parece que va a seguir así en los próximos años. De nuevo, hay empresas para ayudarte en la creación y gestión de una empresa en Georgia, incluso a distancia.
Crear una empresa en Chipre
Chipre quizá sea una de esas joyas ocultas para emprender y disfrutar de la vida sin pagar auténticas locuras a la hacienda local. Para empezar, el país parece que mola bastante, aunque esto es una percepción mía. Pertenecen a la Unión Europea y utilizan el Euro, cosa que puede ser un arma de doble filo, ya que igual el día de mañana a Europa se le cruzan los cables y les “obligan” a pasar por el aro en ciertos aspectos. También estamos ante un país donde se vive “barato” y los impuestos no te apuñalan. Fabián C. Barrio vive por allí y parece que le va bastante bien (de paso, te recomiendo que le busques en YouTube porque sus vídeos son oro puro).
Empresa en otro país viviendo en España
Vamos ahora con la pregunta del millón. ¿Qué pasa si monto una empresa en uno de estos países pero quiero seguir viviendo en España o en mi país de residencia actual?
Aquí no hay una respuesta única, la verdad, aunque ya te adelanto que sí o sí te tocará pasar por caja y pagar, de una forma u otra.
Aquí tendríamos que hablar sobre qué negocio estamos desempeñando y en qué países lo estamos ofertando. No es lo mismo que ofrezcas un servicio online a un público que únicamente se encuentra en Estados Unidos que el hecho de vender con un ecommerce en la Unión Europea.
Hay tantas opciones que necesitaríamos bastantes episodios para plantear tan solo algunas, por lo que si te interesa, coméntamelo y vamos hablándolo en futuros episodios.
Te adelanto que viendo el panorama, cada vez hay más empresas que ayudan a facilitar estos procesos. Por ejemplo, muchas empresas te ofrecen contratar un número de IVA en los distintos países de Europa para legalizar tus ventas de Amazon FBA.
Muchas leyes, muchas trampas… veremos en qué queda todo. Supongo que a medida que todo esto se vaya popularizando el gobierno intente poner “puertas al campo” como ya hizo en su día con las cooperativas de trabajo.
Entonces solo quedaría la opción de emigrar, algo que, por desgracia, cada vez hacen más jóvenes. Dentro de algunas décadas será la historia quien juzgue esta locura y cómo algunos estados sacan pecho de que los jóvenes y la gente con más ganas de “hacer cosas” se marchen en búsqueda de mejores oportunidades.