Lifestyle business

Una de las aficiones con la que más procrastino (o simplemente me entretengo, que no todo en la vida va a ser trabajar) es la de consumir contenido de gente que vive viajando.

Es bastante impresionante como a lo largo de los últimos años (al menos si no contamos la etapa de pandemia) cada vez son más las personas que dejan sus vidas de “estilo tradicional” atrás y se lían la manta a la cabeza para dar la vuelta al mundo, viajar y vivir aventuras.

Conozco casos incluso de funcionarios que dejaron sus puestos de trabajo para vivir este estilo de vida, y hacer eso en España, donde ser funcionario es el gran sueño de muchos, es casi casi hasta pecado.

El caso es que me gusta poder compartir estos casos contigo porque van más allá de los estereotipos que nos venden los cursos para vivir la vida de nuestros sueños desde la playa trabajando 2 horas al día.

El episodio de hoy no va de emprender viajando (aunque es un tema muy interesante) sino del hecho de que cada vez más emprendedores construyen sus proyectos en torno a su estilo de vida, en vez de construir su vida en torno a sus proyectos.

Cuando el éxito no es el dinero

El problema del fenómeno “start up” es que muchos emprendedores que se lo montaron por su cuenta para poder ser más libres, terminan atrapados en su “jaula de oro”.

Jornadas interminables de trabajo, mentalidad de tiburón y dinero y crecimiento como las grandes metas están envenenando muchos sueños.

Que nadie se confunda, porque no estoy diciendo que por el hecho de emprender no vamos a pasarlo mal. De hecho, pasarlo mal es necesario y nos hace ver lo que queremos y lo que no queremos en nuestro proyecto de cara a minimizarlo en el futuro. Pero la cuestión es que siempre nos tocará en algún momento ensuciarnos las manos.

Leí el otro día en Twitter a alguien comentar que el 80% de nuestros días deberían estar compuestos por cosas con las que realmente disfrutemos, y curiosamente a la mayoría de participantes les parecía una cifra muy alta.

Lo de que para ganar hay que sufrir, o el famoso no pain, no gain, son conceptos que están muy dentro de la mentalidad de la mayoría.

¿Y si yo quiero vivir otro tipo de vida con mis proyectos? 

Qué se busca en los lifestyle business

Volviendo al tema de los viajeros, en la mayoría de los casos siguieron el orden de primero determinar la vida que querían llevar y ya después se buscaron la vida para crear negocios que pudieran sustentarla.

Muchos viven de YouTube, de los blogs, de negocios de afiliación, han escrito libros… pero quiero ir un paso más allá y arrojar luz en otro tipo de proyectos forjados en torno a un estilo de vida.

Porque con todo lo que te estoy contando parece que este tema solo te afecta si eres viajero, y nada más lejos de la realidad. Hay muchos emprendedores que tienen pequeños proyectos en los que solo buscan una forma de vivir a su manera, ya sea perdidos en algún lugar remoto o en medio de una ciudad.

Me vienen a la cabeza muchos casos en los que gente que vivía una vida bastante frenética en una gran ciudad se han ido a vivir a pequeños pueblos montando un pequeño negocio, ya sea offline u online. Y la mayoría están encantados con el cambio, ya que aunque ganen menos dinero (en muchos casos las cantidades del “antes” y “después” son MUY diferentes).

Con todo esto, es complicado definir las características que debería tener un negocio basado en tu estilo de vida, ya que cada persona es un mundo, pero veamos algunas de las que yo considero más aplicables de una forma global.

Características

Libertad: Aquellos que persiguen esta idea de negocio adaptado a su estilo de vida seguramente, en gran parte lo hacen por la búsqueda de la libertad, un concepto que varía según a quién le preguntes. Habrá quien busque libertad de horarios, otros libertad para viajar, libertad para tomar decisiones… en definitiva, ser dueños de nuestros actos.

Menos necesidades materiales: Un patrón muy común dentro de este mundillo es que quien sigue esta idea suele tener menos necesidades materiales que la media. Y no estoy diciendo que se tenga que vivir en la pobreza o privarse de ciertos caprichos, sino más bien me refiero a que al buscar satisfacer otro tipo de necesidades, las materiales pasan a un segundo plano.

Escalable o no, da igual: Otro punto en común es el hecho de no poner por bandera la eficiencia, la escalabilidad y cualquier otro instrumento que persiga este tipo de métricas. Aquí todo gira en torno a tu estilo de vida, y si en tu negocio tienes que atender a las personas de una en una o hacer cualquier cosa que desde un punto de vista más “emprendedor-tiburón” sería vista como un sacrilegio, se hace.

Más conformismo: El conformismo suele ser considerado como algo malo. ¿Por qué me voy a conformar con 500 si puedo ganar 1000? Creo que más importante que el hecho de poder ganar más y no hacerlo es tener la capacidad de crear proyectos cuando los necesites, sin depender de nadie más. Nos bombardean con temas relacionados con el crecimiento infinito y esto no es para todos. 

Cómo fijar las bases de tu negocio basado en tu estilo de vida

  • ¿Cuántas horas quiero trabajar? Empecemos hablando del tiempo de trabajo, aunque quizá no de la forma que esperas. Y es que puede darse el caso de gente que realmente quiere dedicarle muchas horas a sus proyectos, y no por ello van a ser menos “libres” o desgraciados. Normalmente la gente suele asociar un buen estilo de vida a trabajar menos horas, pero no siempre va a ser así. Si tu trabajo te “enchufa” energía, adelante, pero igualmente, conviene poner sobre la mesa el número de horas que deseamos trabajar para vivir como a nosotros nos gustaría. Y digo “deseamos” y no “necesitamos” porque recuerda, estamos ahora mismo en el momento de crear el camino ideal, luego ya veremos cómo hacemos para alcanzarlo.
  • ¿Cuánto dinero necesito para vivir con mi estilo de vida? El tema que más fricción y miedo provoca en la mayoría de personas. Aquí tampoco te voy a decir que te “cortes” a la hora de pedir, pero sí que debería ser consecuente y tener en cuenta el resto de factores. En mi caso, reconozco que me inclino por el lado de la balanza que implica vivir una vida más austera y sin lujos, aunque cada persona es un mundo. También es cierto que cuanto menos necesites, más fácil será alcanzar la meta de vivir bajo tu estilo de vida, pero para necesitar poco toca hacer un cambio de mentalidad, y ese ya es otro tema bien diferente.
  • ¿Qué no me gustaría que incluyese mi trabajo? Qué importante es definir lo que no quieres, incluso antes que lo que quieres, para ganar claridad en cualquier ámbito de tu vida. ¿No quieres tener horarios fijos? ¿No quieres hablar directamente con clientes? ¿Quizá no quieres tener que madrugar? ¿No quieres enviar stock físico? Plantéate aquellas fronteras que no estás dispuesto a cruzar pase lo que pase, aunque de nuevo, tampoco te pases y seas poco realista.
  • ¿Qué debería incluir mi trabajo? Hora de fijar aquellas características que te gustaría incluir en tu proyecto ideal. Quizá te gustaría que se pudiese realizar desde cualquier parte del mundo, que se pueda hacer sin depender 100% de internet… te toca hacer un brainstorming sobre aquello que realmente te ilusionaría hacer cada día. 

Con todo esto sobre la mesa tienes las bases, pero ni mucho menos has terminado. De hecho, este solo es el primer paso, y para conseguir llevar el plan a cabo seguramente te toque equivocarte muchas veces y buscar nuevos caminos que ni siquiera habías considerado.

Si te interesa el tema, puedo dedicar otro episodio completo a traerte ejemplo de casos que viven bajo esta premisa o incluso entrevistar a alguien que se encuentre viviendo así.

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