Ya sé que en otras ocasiones he tratado el tema del fracaso desde varios puntos de vista, incluso intentando hacerte ver las bondades que tiene y la necesidad del mismo para avanzar con tus proyectos.
Pero como considero que es un tema demasiado importante, vuelvo a la carga con nuevas reflexiones para que, si te encuentras en esta situación, al menos te sirva de punto de partida y puedas comenzar a dar los primeros pasos para salir del pozo.
Porque sí, esto del miedo al fracaso puede convertirse en nuestra propia tumba, y más si pretendes crear proyectos online.
Para empezar, no creo que sea algo que se pueda superar de forma permanente, aunque ya te digo, esta es mi opinión basada en mis propias experiencias.
Al final el miedo no deja de ser una señal ancestral de alarma que nuestro cuerpo nos regala, así que ya que nos va a tocar bailar con él, más vale que seamos nosotros los que dirijamos.
Muchas veces este miedo a fracasar se oculta entre todo tipo de comportamientos que hacen que ni siquiera seamos conscientes de lo que nos pasa.
Al igual que las enfermedades, de poco nos sirve poner “parches” para el dolor si no atajamos la causa concreta de la enfermedad, así que veamos algunos de los síntomas ocultos detrás del miedo a fracasar para que veas si alguno encaja contigo:
Síntomas
Siempre aprendiendo y nunca actuando: Aquí soy yo el primero que levanta la mano a la hora de caer en esta trampa. Ya sea porque estás aprendiendo algo nuevo o porque simplemente no te sientes lo suficientemente preparado, el caso es que te mantienes en la fase de eterno estudiante a la espera de que llegue el momento ideal para hacer lo que sea que quieras hacer. Y nunca llegará porque siempre habrá algo nuevo que aprender. Uno de los problemas está en el exceso de información que existe en cualquier ámbito. Supón que quieres aprender a crear vídeos para YouTube y claro, tu miedo a fracasar te va a hacer que antes de darle al “rec” de tu cámara quieras hacerte todos los cursos existentes en el mercado. Y empezarás haciendo un curso de edición de vídeo, otro de edición de audio, después el de Romuald Fons, más tarde querrás aprender a utilizar otra herramienta… y nunca llegará tu momento. Analizándolo parece evidente que este camino no conduce a ninguna parte, pero seguimos cayendo en él constantemente.
Procrastinación y motivación: Esto de procrastinar, vaguear o llámalo como quieras es todo un mundo. En la mayoría de ocasiones se disfraza así, como simple pereza, pero suele haber más tela que cortar. Nos creemos que tenemos que estar inspirados o motivados para hacer algo, y como casi nunca nos sentimos así, lo dejamos para mañana, que seguro que nos sentimos mejor. La motivación se activa con la acción, y para pasar a la acción hay que dejar atrás el miedo al fracaso. Al final todo es una cadena de causas y efectos, como ves, y de ahí la importancia de tocar estos temas desde muchos puntos de vista.
Baja autoestima: Dentro de esta categoría podría encuadrarse el famoso Síndrome del Impostor, que efectivamente, también esconde una parte de miedo al fracaso.
Perfeccionismo escondido: El perfeccionismo es todo un problemón, sin duda. Yo trato de grabarme a fuego la frase de “mejor hecho que perfecto” porque creo que es una verdad como un templo y supone LA DIFERENCIA, con mayúsculas. Para montar proyectos y emprender hay que pasar a la acción, a ser posible de forma rápida y en muchas ocasiones. Probar, probar y probar. Meter la pata, una y mil veces, pero no queda otra. Al final, el éxito es un iceberg en el que solo vemos la punta pero que esconde toda una masa de fracasos sin los cuales no existiría.
Vale, ahora que ya hemos identificado algunos de los síntomas bajo los que se esconde, veamos algunas estrategias para intentar quitárnoslo de encima cada vez que nos venga a visitar.
Cuál es el miedo exactamente: Antes de nada conviene intentar aclarar de dónde procede dicho miedo y cuales serían las posibles consecuencias. Supongamos que estás pensando en montar un canal de YouTube pero estás paralizado por el miedo. Hora de ponerles nombre. ¿Miedo a hablar ante la cámara? ¿Miedo a que nadie te vea? ¿Miedo a que alguien se ría de ti? ¿Miedo a no hablar correctamente? Si, entiendo que puede haber mil cosas que te asusten, pero para superarlas, primero debes conocerlas. Ponlas en un listado para poderlas tener bajo control.
Qué es lo peor que podría pasar: Ahora toca ponerse en la peor situación posible con respecto a cada posible consecuencia. Volviendo al ejemplo, ¿Qué sería lo peor de que nadie te viese, de que alguien se riese de tí o de que hables raro ante la cámara? La verdad es que no creo que se acabase el mundo por ninguna de ellas, y suele ocurrir lo mismo en la mayoría de situaciones. Creemos que las consecuencias van a ser terribles, y lo cierto es que casi siempre tienen solución.
Suda un poco de lo que no dependa de ti: Hay que tomar con pinzas este consejo para no llevarlo al extremo, pero déjame explicarme. Como suelo decir, hay muchas cosas en la vida que no dependen de nosotros. Por ejemplo, de ti depende hacer vídeos de YouTube, hacerlo con cierta periodicidad, dedicarle X horas… pero no depende de ti el hecho de gustarle a la gente o hacer que tus vídeos sean vistos por millones de personas, así que suda un poco de todo lo ajena ya que, al fin y al cabo, no depende de ti.
Tú no eres tus resultados: Es importantísimo que nos desapeguemos de nuestros resultados, tanto para bien como para mal. Cuando interiorizamos demasiado nuestros proyectos dependemos demasiado de ellos emocionalmente, y claro, de ahí vienen luego todos los vaivenes emocionales. Si alguien critica tu vídeo, por volver al ejemplo, conviene no tomarlo como algo personal. Tu eres más que tus vídeos, tus negocios y que cualquier otra cosa que pongas en marcha.
Arrepentirte de no hacer lo que quieres hacer: Si hay algo a lo que tener miedo, creo que es este tema. Yo no quiero que llegue el día de mañana y me arrepienta de no haber puesto en marcha todo lo que en su día quise hacer pero que por miedo no hice. Por experiencia propia te puedo decir que al final nos arrepentimos más de lo que no hicimos que de lo que hicimos, aunque no saliese como esperábamos.
Cómo ganar aunque fracases: Plantea el proyecto para que la victoria sea segura, porque sí, podemos hacerlo. Siguiendo con el ejemplo de YouTube, plantea el proyecto como un medio de aprendizaje en el que vas a aprender sobre edición de vídeo, marketing en YouTube, hacer guiones… pase lo que pase, el aprendizaje y la experiencia no te lo quita nadie, y quizá sea lo más valioso del proyecto. Recuerda lo que digo sobre construir tu portfolio de proyectos fracasados, ¡por alguno tienes que empezar!
Qué poco importa todo (caso Omar): Con que te quedes solo con este último consejo ya habrá merecido la pena este episodio. Y es que es increíble la importancia que le damos a las cosas cuando realmente la vida es simple. Simple y corta. Demasiado corta como para no atrevernos más. Últimamente he estado reflexionando sobre el tema de la brevedad de la vida y la absurdez de las cosas que nos preocupan. Te dejo un podcast que he escuchado recientemente llamado “Omar se muere” que quizá te ayude a tomar consciencia de la realidad de las cosas.