Ya sé que últimamente estoy un poco pesado con el tema de los nichos, pero es un tema tan importante, que me gustaría traerte todos los puntos de vista posibles para que seas tu quien reflexione con todas las posibilidades sobre la mesa en vez de dejarte llevar por lo primero que escuches.
Y sí, todo el mundo está diciendo que te especialices y que, si quieres crear un blog, tiene que ser sobre algo muy nicho o morirás de hambre tarde o temprano.
A mí esto de seguir todos los mantras marketinianos sin discutir un poco sus porqués no me acaba de convencer, así que hoy te traigo otro punto de vista, para que juzgues por ti mismo.
Y no, no es mi punto de vista, sino el del emprendedor Nat Eliason, que se cuestiona en un artículo de su blog sobre la necesidad o no de comenzar nuestro blog enfocándonos en un nicho.
Al fin y al cabo, es lo que tradicionalmente se nos dice antes de comenzar a crear un blog u otro tipo de proyecto online en el que pretendamos divulgar cierto contenido, y la gente suele seguir este consejo, aún sin cuestionarlo o plantearse otras opciones.
Aquí Nat hace la que quizá sea la gran distinción. ¿Con qué objetivo lo creas? La mayoría de blogs se crean para vender algo, lo que sea. Pero igualmente hay muchos otros blogs cuyo objetivo es simplemente ser buenos blogs y crear contenido de calidad, dejando la monetización como algo secundario.
Nat nos aconseja que, si nuestro objetivo único es vender, entonces sí, vayamos a por el dichoso nicho. Pero si queremos comenzar un blog, un canal de YouTube o lo que sea para nosotros mismos, entonces la opción de ser muy nichos pierde todo el sentido.
Y son muy interesantes los que Nat considera como los mayores problemas de tener un nicho, vamos con ellos:
Los nichos llevan a la fatiga de contenido: Según Nat, este es el mayor problema de los blogs de nicho, y es que, supuestamente, quemaremos pronto todos los temas a tratar y tendremos problemas para crear buen contenido.
Yo aquí discrepo un poco con Nat, y sé que hay temas y temas, pero igualmente no para de ver casos con proyectos muy nicho en los que crean contenido de calidad, sin ser repetitivos y con bastante frecuencia.
Nat no piensa igual y cree que tarde o temprano comenzaremos a repetirnos, añadiremos complejidad a nuestro tema para seguir sacando contenido e incluso comenzaremos a diversificar nuestros temas haciendo que nuestra marca nicho pierda el sentido.
Yo aquí añadiría que todo esto depende de lo nicho que sea el tema y de su capacidad para actualizarse. No es lo mismo un proyecto que hable de armas medievales que de entrenamientos para perros. El primero seguramente sí que termine sufriendo de cierto agotamiento a la hora de crear contenidos, pero el segundo es más dinámico y se le puede añadir algunos toques de actualidad.
Nat nos habla ahora de las bondades de no tener nicho y como lo aplica en su blog. Esto permite que nunca se le acaben los temas y le da total libertad para hablar de lo que quiera en el formato que elija. Y la verdad es que si, en su blog hay de todo, y conozco muchos otros bastante famosos que no tienen un tema central pero igualmente tienen mucho éxito debido a la calidad de su contenido. Al final si eres bueno, el mundo te acabará descubriendo, aunque no tengas un nicho como tal.
El problema del aburrimiento: Si eres una persona un tanto inquieta a la que le gusta ir picando de flor en flor todo tipo de temas, atarte a uno en concreto puede que te termine aburriendo. Nat cuenta que a él mismo le paso en algunos de sus proyectos y precisamente los cerró por puro aburrimiento. Yo aquí más que problema de aburrimiento veo un problema de constancia si es que creas contenido sobre algo que no te interesa demasiado. A ver quién es el guapo que está día tras día creando contenido sobre un tema que ni le va ni le viene. Yo desde luego no.
Un nicho te hace más reemplazable: Según Nat, los nichos tienen sentido porque como productos, buscan resolver algún tipo de problema muy concreto. Pero el caso es que siempre habrá otros nichos iguales o similares al tuyo con los que tendrás que competir.
En cambio, al crear un blog bajo tu propio perfil en el que tocas los temas que te apetecen, estarás creando algo único, y la gente que te seguirá será más fiel que nadie.
Pero para Nat no todo es un camino de rosas, y también se atreve a hablar de los puntos negativos de no tener un nicho en nuestro proyecto.
El primer problema es quizá el más obvio y no es otro que el del marketing. ¿Cómo convences a la gente de que se suscriba a tu proyecto y te siga si hablas de mil temas diferentes?
También comenta el problema de la monetización y como él trata de resolverlo siendo creativo. Lo que Nat hace es que, al ver que una publicación tiene mucho éxito, crea algún tipo de producto o servicio en torno a él. Por ejemplo, muchos de sus artículos sobre SEO fueron muy populares, lo que le llevó a ofrecer servicios de consultoría.
Por último, Nat habla del problema de identidad que puede generar el hecho de crear contenido de todo tipo sin ningún tipo de filtro. Esto puede hacer que dudemos de nosotros mismos o, si lo permitimos, que otros nos hagan dudar de nuestro proyecto.
Por último, Nat nos da una serie de consejos para empezar un proyecto sin nicho, aunque se resumen en tres pasos: Empezar a experimentar creando contenido que realmente te apetezca, centrarse en la calidad del mismo y aplicar SEO y redes sociales.
El único “pero” que le pongo a su estrategia es que, según mi punto de vista, la calidad vendrá tras la cantidad. Si intentas crear el contenido perfecto a la primera, sin hacer nada más, al final no terminarás por lanzar nada.
En todo caso, yo discrepo en muchas de las cosas que comenta Nat, pero igualmente, lanzar un proyecto de este estilo, sin ponerle foco a nada en concreto, para lo que más te va a servir es para descubrir en qué aguas te sientes mejor. Por lo que solo con que consigas eso, habrá más que merecido la pena. Así que, si aún estás en búsqueda de tu nicho ideal y no acabas de dar con él, simplemente crear contenido sobre tus intereses como un loco y ver qué pasa.