¿Existe de verdad el producto perfecto para vender en nuestro ecommerce? La definición de perfecto o “ideal” puede diferir mucho según a quién le preguntes, desde luego, por eso los datos que hoy voy a compartir contigo son solo una mera percepción, desde mi punto de vista, de algunas características en las que yo me fijaría a la hora de elegir un producto.
Y es que seguro que a ti también te ha pasado el hecho de ponerte a pensar en posibles productos para vender online. En mi caso reconozco que soy muy “friki” de los productos físicos cuando ahora la tendencia está más bien en vender productos o servicios digitales.
Desde luego es un negocio que presenta más barreras de entrada, ya que al no ser que hagas dropshipping, tocará hacer cierta inversión.
Herramientas para buscar productos
Antes de empezar a repasar algunas herramientas para encontrar productos interesantes, en mi caso me gusta fiarme de mis propios intereses y cualquier cosa que vaya observando.
Muchas veces somos consumidores de cierto tipo de productos, los conocemos a la perfección y sabemos cómo está el mercado, por lo que puede ser una buena idea tomar uno de estos productos como iniciador de nuestro ecommerce.
Evidentemente tendremos que hacer una investigación posterior con alguna de las herramientas que ahora voy a comentarte, pero vender un producto del que de algún modo eres usuario o conoces bien es tener muchos puntos ganados.
Fiverr: Ya te he hablado mil veces de la famosa plataforma en la que puedes contratar freelances que hagan prácticamente cualquier cosa, y es que incluso tienen una sección llamada “winning products” con gente que se dedica precisamente a eso, a investigar productos ganadores. Yo nunca lo he usado para esto, pero puede ser interesante porque en muchos casos se trata de usuarios que tienen acceso a muchas herramientas de pago, por lo que si quieres hacer una primera búsqueda simplemente para empezar a filtrar de una forma low-cost puede ser interesante. Los rangos de precios están entre los 5 y los 30 € e incluso algunos de estos profesionales te dan hasta un listado de proveedores. Lo dicho, yo no lo tomaría como última palabra ni mucho menos, pero puede ser interesante para una primera búsqueda.
JungleScout: Esta es la herramienta estrella que los vendedores de Amazon adoran, y ya te adelanto que no es barata. Si quieres un plan medio decente te tocará aflojarte el bolsillo y pagar 50 dólares al mes, pero merece la pena si vas en serio. JungleScout sirve para investigar productos que se están vendiendo en Amazon, y te ofrece todo tipo de datos: Rangos de ventas, estacionalidades, cambios de precios, cuantos vendedores están vendiendo un producto y en que modalidad, análisis de oportunidades… la verdad es que es bastante potente, así que, tanto para investigar productos como para vender en Amazon, tenla en cuenta.
Aliexpress dropshipping center: Esta herramienta mola mucho, aunque quizá me esté dejando llevar por el hecho de que es gratis, pero en serio, merece la pena. Es una herramienta que la propia Aliexpress pone a nuestra disposición, aunque ni siquiera hagamos dropshipping con ellos, y como te he dicho, de forma gratuita.
Puedes filtrar todo tipo de elementos: desde donde se envía el producto, tiempos de envío, fluctuaciones de ventas de los productos, e incluso te sirve para encontrar productos subiendo únicamente una foto. Vale mucho la pena que le dediques un rato, aunque sea por curiosidad.
Herramientas de Google (Trends, keyword planner): Ya te he hablado en alguna ocasión de ellas, y, además, siendo gratuitas, que menos que echarles un ojo. Ver las tendencias y número de búsquedas de determinados artículos nos darán muchas pistas de cómo está la cosa.
La verdad es que hay muchísimas herramientas de todo tipo, así que, si te interesa, házmelo saber y le dedico un episodio solo a este tema, que daría para alargarme bastante.
Características del producto ideal
Vamos ahora con algunas características que particularmente creo que debes tener en cuenta antes de elegir el producto. ¡Ojo! Que no quiero tampoco hacerte pensar que si no las cumplen ya no sirve, simplemente tómalo como una especie de guía, nada más.
Precio de venta: Cuando vendes un producto online tienes que tener en cuenta los muchos gastos que seguramente lleve asociado el hecho de conseguir cada venta. Vas a tener que invertir en publicidad sí o sí, y además, hay muchos otros gastos que podríamos sumar, sobre todo su usas plataformas como Amazon FBA o Ebay, por ejemplo. Todos estos costes hacen que ponerte a competir con productos de muy bajo precio sea complicado. Y con bajo precio me refiero a menos de 10 o 15 €. También conviene tener en cuenta los límites por el lado superior. Precios mayores de 50 € hacen que los compradores se lo piensen mucho más y no se produzcan conversiones de una forma tan sencilla como en precios más bajos. Como te decía al principio, también depende del producto y de tu caso en particular, no lo tomes como una ecuación que no se puede modificar.
Tamaño y peso: Los costes de envío son una de las claves que pueden hacer de tu producto un buen competidor en el mercado. Además, en esta época rara que estamos viviendo, los costes se han disparado. Si vendes productos demasiado voluminosos te obligará a enviar por barco, y esto es lento, muy lento, además de ya no tan barato como antes.
Posibilidades de mejora y customización: Este punto es clave para diferenciarte de las masas. ¿Hasta qué punto puedes hacer cambios en el producto? Lo de crear una marca propia y hacerlo saber en el packaging ya lo doy por sentado, hazlo sin excusas. Pero si además puedes introducir algún cambio extra como añadir funcionalidades, crear packs con productos de uso complementario o cualquier cosa de este tipo que añada ese elemento diferenciador, irás varios pasos por delante de la competencia.
Simplicidad: Con productos simples evitarás muchos dolores de cabeza. En su día vendí teléfonos móviles y no me apetecería meterme en ese mercado otra vez. Evitar productos muy tecnológicos donde las posibilidades de que aparezcan fallos son muchas es algo recomendable para aquellos que no quieran pelearse demasiado con los asuntos de la garantía y similares.
Estacionalidad: Este punto tampoco es una clave importante, ya que puede que te interese vender productos estacionales, pero al menos tenlo en cuenta. Si vas a vender colchonetas hinchables con forma de flamenco, ya sabes que solo vas a vender durante 3 o 4 meses al año y el resto de tiempo no te va a comprar ni el tato. Simplemente tenlo en cuenta.