Suele ser bastante pesado cuando hablo del que considero que es el recurso más valioso que todos tenemos, que como bien sabrás si eres seguidor del podcast, es el tiempo.
La cuestión es que si creo que este es mi recurso más preciado debería prestar especial atención a cómo lo gasto, y desde luego es algo que no estaba haciendo de una forma adecuada.
Seguramente tú mismo creas saber grosso modo en qué inviertes tu tiempo cada día, pero te aseguro que si comienzas a medirlo de forma más específica es probable que te lleves más de una sorpresa.
Para ponerle solución a este problema, últimamente me ha dado por medir el tiempo que utilizo en todas mis actividades diarias, y para hacerlo más fácil, me estoy apoyando en la que considero que es la herramienta más útil para esta tarea, que no es otra que toggl.com.
Antes de pasar a hablar de la herramienta me gustaría indagar un poco más en el asunto de medir nuestros tiempos.
Me he propuesto ser bastante exhaustivo, al menos al principio, midiendo todo tipo de tareas, hasta las que pudieran parecer más inofensivas.
Con esto no pretendo que mejores tu productividad (aún) sino sobre todo traerte la verdad y ponerla ante tus ojos.
El hecho de trackear todas nuestras actividades puede que te produzca una especie de “shock” que te haga replantearte demasiadas cosas.
De hecho, algunas plataformas online que miden el tiempo que has pasado en ellas han provocado quizá reacciones que no esperaban y que les han afectado negativamente. Me viene a la mente plataformas para jugar online como Steam. El caso es que en ella puedes ver las horas que le has ido dedicando a cada juego, y claro, aquí pueden darse varias situaciones. Por un lado, está quien presume de llevar jugado en x juego varios miles de horas, pero también está quien ante tales datos decide dejar por completo de jugar.
Y no estoy diciendo que jugar a videojuegos sea malo per se, sino que el hecho de conocer en qué invertimos nuestro tiempo junto con un número de horas exacta puede hacer que te replantees tu vida, literalmente.
Como te decía, ya habrá tiempo igualmente para mejorar nuestras inversiones de tiempo. Ahora de lo que se trata es de conocer en qué lo gastamos.
Y lo curioso del tiempo es que su inversión es obligatoria. Ahora mismo has decidido invertir el tuyo escuchando este podcast, y es un tiempo que no podrás recuperar.
El reloj nunca para y no sabemos el número de horas que nos ha tocado a cada uno, así que al menos vamos a empezar a controlar como lo invertimos para tomar mejores decisiones.
Y como comentaba al principio, la herramienta elegida para esta tarea será Toggl. Su versión gratuita te sobrará tanto para medir como para categorizar tus inversiones, así que perfecto.
Para utilizar esta herramienta tienes muchas opciones: Puedes hacerlo desde su web, descargar la aplicación para ordenador, usar la app para teléfono o incluso hacerlo mediante su extensión de Chrome.
Yo te recomendaría que utilizases tanto la app del móvil como la extensión para Chrome o el navegador que uses, ya que especialmente este último método será el que te haga de la experiencia algo demasiado sencillo como para no hacerlo.
Algo a mayores que tiene Toggl es que se integra con muchísimas aplicaciones para que puedas usarlo con ellas. Creo que ya son más de 130 y entre ellas están las más conocidas, como pueden ser Trello, Notion, Slack, Outlook…
Pero vamos ahora con su uso básico. Es importante que sepamos categorizar todo lo que hacemos para que así la medición pueda ser legible.
Para eso tendremos que crear proyectos dentro de la aplicación, y esto ya entiendo que depende de cada uno puede hacerse de una u otra forma.
Para ayudarnos a categorizar Toggl nos ofrece su herramienta de etiquetas, algo que siempre es muy útil y se suele pasar por alto.
Por ponerte un ejemplo de organización. Podríamos crear un proyecto llamado “hogar” y crear a su vez etiquetas como “cocinar”, “limpiar”, “compra” … para así a medida que vayamos midiendo las tareas que incluyamos en el proyecto “hogar” podamos tenerlas bajo un mayor control y visualizarlas de forma más sencilla.
Y es que algo que mola mucho de Toggl son los informes que podemos obtener. Podremos filtrar los datos de forma exhaustiva para así conocer exactamente en qué hemos invertido nuestro tiempo en un periodo concreto y en algún tipo de tarea o proyecto, según lo que queramos filtrar.
Ahora bien, ¿hasta dónde quieres llevar tu nivel de frikismo para medir todas tus actividades? Yo te recomendaría, si te atreves, que durante un primer periodo de tiempo (quizá un par de semanas o un mes) incluyeses en tus hábitos el tema de medir todo lo que haces y categorizarlo.
Con esto conseguiremos acostumbrarnos a usar la herramienta y, sobre todo, tener esa base de conocimiento para ahora sí, poder cambiar nuestros hábitos en función de los resultados.
Al final se trata de darnos un baño de realidad y dejar de hacernos trampas jugando al solitario. Tendemos a pensar que somos más productivos de lo que en realidad somos y, sobre todo, no solemos contar con esos pequeños ladrones de tiempo que sumados hacen toda una montaña.
Yo te confieso que este ejercicio me está abriendo los ojos y eso que solo acabo de empezar. La cantidad de tiempos muertos que se pierden en actividades que no nos aportan nada y que son un auténtico sumidero es impresionante.
Como propósito de año nuevo te invito a que hagas este ejercicio, sobre todo sin hacerte trampas, que sino no funciona.