Hoy toca reflexionar en voz alta acerca de los diferentes formatos bajo los que podemos crear contenido para que así puedas ver tanto las tendencias del mercado como algunas recomendaciones.
Al final, todos somos consumidores de estos formatos. Ahora mismo, por ejemplo, estás escuchando este podcast. Después quizá leas algún blog o noticia en internet, y seguramente también caiga algún vídeo, ya sea en YouTube, en Instagram o en cualquier otro sitio.
Si estás pensando en crear un proyecto quizá también estés en una fase de decisión sobre el contenido a crear: ¿Deberías abrirte un canal de YouTube? ¿Crear un podcast? ¿Escribir un blog?
Yo te recomendaría que, para empezar, escogieses un formato únicamente, ya que abarcar los tres a la vez en los comienzos es más que probable que te acabe superando.
Si no tienes ni idea de cual elegir tienes dos opciones. Puedes probar los tres a ver cuál es el que más te llama la atención o puedes escoger la opción comodín, que no es otra que el formato escrito.
Una de las habilidades que ya te he recomendado en otros episodios como una característica a mejorar es la escritura. Creo que el hecho de ser capaces de escribir de forma adecuada aquello que queremos transmitir a terceros tiene un potencial enorme, y al final vas a tener que pasar por el aro, aunque elijas otros formatos. Los guiones de los podcasts o los vídeos no se van a escribir solos, así que si quieres ir por el camino más lógico te recomendaría que empezases escribiendo.
¿Y cómo puedes aprender a escribir? Podrías comprarte algún curso de copywriting, escritura creativa… aunque ya te digo que a escribir se aprende escribiendo.
Creo que uno de mis mejores hábitos precisamente es el de la escritura. Suelo escribir cada día unas 1.000 palabras, y es impresionante la soltura que puedes alcanzar con el tiempo.
Quizá de primeras pueda sonar excesivo esto de escribir 1.000 palabras al día, pero es un hábito que puedes alcanzar fácilmente e incluso ampliar bastante.
Yo si fuera tu escogería un medio y me pondría a escribir como loco. La parte positiva es que al comienzo no te va a leer ni el gato, así que es una buena excusa para quitarte el miedo “al qué dirán” (que es un poco absurdo) y compartir así tus escritos en público.
A Google le encanta el contenido escrito y no creo que ni los vídeos ni los audios logren acabar con él, así que, si no tienes un blog, ya va siendo hora de que te pongas manos a la obra.
Y si quieres empezar a escribir de una forma más sencilla, sin gastarte ni un euro y montártelo en 5 minutos, ábrete una cuenta en Substack.
Esta plataforma es gratuita y te permite crear newsletter y escritos accesibles online, ir consiguiendo suscriptores e incluso poner una barrera de pago para ganar algo de dinero.
Pero como digo, en esta primera fase se trata de que practiques la escritura, así que una newsletter me parece una opción más que válida.
Hablemos ahora del formato audio. Aquí tengo la sensación de que ha venido siendo el patito feo precisamente hasta ahora. Y es que el subidón que estoy viendo del formato audio es enorme y tiene pinta de que va a ir a más.
Cada vez más gente escucha podcast, pero la cosa no queda ahí. Las nuevas plataformas de audiolibros están pegando fuerte, y si a esto le sumamos nuevas tendencias como los cursos en audio, creo que estamos ante un formato que va a crecer mucho en el próximo lustro.
La verdad es que en cuanto a facilidad de consumo es el mejor formato, de eso no tengo duda. Además, a la hora de producir el contenido, es mucho más sencillo que el vídeo.
Te recomendaría probar en este medio al menos para ver cómo te sientes, ya que por muy tímido que seas es un formato muy fácil y no tienes que dar la cara, por así decirlo.
Creo que en el futuro podría hacer un episodio o una serie de episodios explicando paso a paso el proceso de creación y lanzamiento de un podcast. Cuéntamelo en los comentarios o escríbeme si te interesa.
Hablemos ahora del formato vídeo, y es que en los últimos 10 años ha sido el gran triunfador. Poco se puede decir de la explosión de YouTube y su uso en las redes sociales. La gente le ha ido perdiendo el miedo a la cámara y particularmente me encanta que todo tipo de personas se atrevan a grabarse a sí mismas.
Quizá una de las grandes barreras del formato es precisamente ese miedo a aparecer en pantalla, que mucha gente sufre.
Yo recomiendo que aparezcas en tus vídeos ya que esa cercanía y confianza que vas a proporcionar de este modo es difícilmente alcanzable en el resto de medios. Pero igualmente, no es un requisito indispensable, así que, si te ves muy apurado, no es algo imprescindible el hecho de que aparezcas.
Y hablar de vídeo es hablar de YouTube… y en YouTube es donde están ahora mismo las mayores oportunidades de crecimiento orgánico. Tiene mucho más público que los podcast, que además, están muy fragmentados al no tener una plataforma de referencia, y la facilidad para posicionar es mayor que con el contenido escrito tradicional, por lo que es una apuesta muy buena de cara al próximo año.
De nuevo, podría hacer episodios específicos sobre YouTube, edición de vídeo y diversas estrategias de lanzamiento.
Particularmente he hecho trabajo con otros canales, y mi siguiente paso lógico sería crear contenido en YouTube bajo mi marca personal, pero claro, no hemos hablado de una de las partes negativas del vídeo: El tiempo de creación.
Aquí dependerá de lo sibarita que seas con respecto a ciertos aspectos técnicos, pero evidentemente, hacer vídeos es el formato que más recursos consume.
Y con recursos no me refiero especialmente al tema económico, ya que con tu smartphone y un editor de video gratuito puedes hacer maravillas. Pero claro, buscar una iluminación adecuada, grabar, editar… lleva su tiempo.
Con todo el rollo que te he metido hoy no pretendo decirte que escojas solo una o que escojas todas las opciones, eso depende de ti.
Lo que si te recomendaría es que le dieses una oportunidad a cada formato, porque puede ocurrir que alguno de ellos no te haga especial ilusión, pero luego te lleves una sorpresa.
Eso sí, empieza a escribir desde ya. Es la herramienta clave que te va a servir para todos los formatos, así que mi mejor consejo es que la practiques diariamente, a ser posible, incluso en público.