Hay quien dice que la década de los años 20 ya comenzó, aunque técnicamente, si seguimos las instrucciones de la RAE, lo hará en 2021.
A la década de los años 20 del siglo pasado se la conoció como los “felices años 20” y por la forma en la que parece que vamos a entrar en su homóloga en el siglo XXI dudo mucho que se gane un sobrenombre similar.
Pero la cuestión es que aún está todo por hacer y como siempre te digo, las épocas convulsas vienen cargadas de oportunidades.
Como apunte curioso, hace tiempo leí en algún foro un hilo donde se hablaba de predicciones basadas en la astrología.
La cuestión es que todas apuntaban hacia un cambio de ciclo que se iniciaría precisamente en estos momentos y se produciría la llegada de tiempos más interesantes y supuestamente mejores.
Yo no soy muy “creyente” en estos temas, así que, tanto si vienen épocas buenas como malas, lo importante es que estés preparado adecuadamente haciendo lo que esté en tu mano.
Y es por eso que hoy me gustaría compartir contigo las que para mí son las habilidades más importantes a desarrollar como emprendedor para poder hacer frente a lo que venga.
Te aviso que se trata de una selección personal. Podríamos incluir más, pero estas son las que considero que más te van a servir, así que vamos con ellas:
Marca personal: Bueno, ya sé que esto no es una habilidad, pero al fin y al cabo es algo que deberás trabajar, sea cual sea tu caso. Y con caso me refiero a que seas emprendedor… o no.
Y es que una marca personal hoy en día es una herramienta poderosísima para transmitir quién eres, que haces y todo lo que se te ocurra.
Hay que tener en cuenta también que una marca personal es algo más que una web con tu nombre. Siempre defiendo tener dicha web para que sirva de hub donde centralices todo bajo tu entero control, pero la marca personal se extiende a medida que vas utilizando todo tipo de herramientas online, sobre todo las redes sociales.
Creo que todavía la mayoría de la gente no se está dando cuenta del poder que tiene y, sobre todo, la necesidad de tener creada una marca personal. Si es tu caso, en serio, plantéatelo como objetivo para 2021, porque es algo demasiado importante como para dejarlo aparcado. Y si quieres que le dedique un episodio entero a solo este tema, déjamelo en comentarios o escríbeme un email y estaré encantado de ponerme con ello.
Multipotencialidad: No sé si esta habilidad se puede aprender o no, pero bajo mi punto de vista, cada vez va a tener más importancia.
Sobre el tema ya hablé en su día en otro episodio, y, en resumidas cuentas, una persona multipotencial es aquella que tiene muchos intereses en todo tipo de cosas.
Con todo cambiando cada vez más deprisa, nuevas herramientas que salen de debajo de las setas, un mercado que cambia a la velocidad de la luz… quien sea capaz de ir picoteando y aprendiendo de todo un poco tendrá obtendrá mucha ventaja sobre el resto.
Y es que veo todavía a demasiada gente anclada en la mentalidad de “para toda la vida”. Unos estudios que te durarán toda la vida, un trabajo para toda la vida… eso, nos guste o no, ya se acabó. Toca estar “espabilado” y saber un poco de todo para mantenerse al día. Y ya sé que especializarse está muy bien, pero no por ello te recomendaría que te cerrases a aprender nuevas cosas y a estar al tanto de lo que va surgiendo. La información es poder.
Programar: Esta habilidad está en mi lista de 2021 y puedes aprovechar y unirte conmigo, ya que es una habilidad fundamental. Yo he hecho mis pinitos y algo de idea tengo, aunque de forma demasiado básica. Y es que si vas a emprender online siempre viene bien tener ciertos conocimientos de programación. Primero porque te ayuda a estructurar la mente, y segundo porque puedes aprovechar estos conocimientos para construir proyectos digitales sin depender de nadie.
Además, en internet tienes recursos de aprendizaje ilimitados dentro de esta área, así que olvídate de sentir que tienes que ir a la universidad o hacer una FP para poder programar. En mi plan está retomar y actualizar mis conocimientos en HTML y CSS (que no son lenguajes de programación en sí, pero son básicos para maquetar webs) y después meterle caña a Javascript y quizá Python. Ya te iré contando si te interesa.
Paciencia: Vivimos en una sociedad donde lo queremos todo para ya, y claro, las cosas de palacio van despacio… o lo que es lo mismo, no esperes obtener éxitos de la noche a la mañana. Uno de los principales problemas a la hora de emprender es precisamente la falta de paciencia. Creemos que montar algo online es fácil y rápido, y no suele ser así. Y ya no te cuento si pretendes crear un negocio que no se base en pegar un pelotazo… ¡prepárate para tener paciencia! Y ya sé que es muy fácil caer en la tentación de compararse con la gente de éxito e intentar replicarles a ver si de una vez tú también lo alcanzas… pero el problema es que no ves todo lo que hay detrás de esos éxitos. Quizá haya años de fracasos, temporadas de predicar para el viento y muchos miles de euros dilapidados.
Para cultivar la paciencia te recomiendo prestar más atención al “ahora”, ya que es lo único que existe. Piensa en lo que puedes hacer aquí y ahora en tu proyecto, aquello que está bajo tu control, y ponte manos a la obra. Y más te vale disfrutar del proceso o si no será complicado que seas capaz de sostenerlo en el tiempo, así que busca la forma.
Comunidad y networking: Ambos conceptos son diferentes, pero están muy relacionados. Con respecto al tema de la comunidad me refiero a que cada vez es más importante estar integrado en comunidades donde se mueva el tipo de gente de tu sector, aunque incluso daría un paso más allá y te diría que intentes crear tu propia comunidad bajo tus criterios. Y no me refiero a que tengas un montón de gente siguiéndote, sino simplemente crear un entorno en el que gente con tus mismos intereses pueda compartir contigo sus inquietudes.
A esto habría que sumarle el networking, o lo que es lo mismo, trabajar los contactos. Es vital saber moverse y crear relaciones con compañeros de profesión, y reconozco que es un tema en el que tengo que ponerme las pilas.
Escribir: Para terminar el listado me planto con una habilidad que es más vieja que la tos, pero no por ello deja de ser importante, más bien al contrario, es más relevante que nunca.
Y es que en internet nos pasamos el día leyendo, por lo que ser capaz de transmitir y persuadir con las palabras es vital para darle ese empuje necesario a nuestros proyectos.
Y aunque hagas vídeos o podcast, el arte de escribir lo vas a seguir necesitando para estructurar tus guiones de forma adecuada, así que darle caña a algún tipo de formación en copywriting siempre va a ser una buena idea.