Hacía varias semanas me encontré con un curioso proyecto en el que me sentí tentado a invertir (aún lo estoy dando vueltas) y me gustaría compartirlo contigo, tanto como posible idea de negocio como igualmente para que inviertas. Se trata del proyecto Startup Island, una isla para emprendedores.
Antes que nada, y por si no conoces el concepto de coliving, te lo explico brevemente, ya que tiene que ver mucho con este proyecto.
Se podría decir que es casi una extensión de los coworkings llegando ya a la vida personal de los emprendedores. Suelen ser viviendas que cuentan tanto con espacios privados como comunes donde un grupo de emprendedores viven y trabajan en sus proyectos, ahorrando costes y generando bastantes sinergias.
En España aún no hay demasiados coliving, pero en la mayoría de capitales del mundo se están extendiendo rápidamente, y hay de todo tipo.
Cuando estuve en Camboya me planteé incluso la posibilidad de vivir en uno, pero no pudo ser. Creo que en los próximos años pueden ser tendencia y seguramente haya muchas oportunidades de hacer negocio en torno a este concepto (tengo algunas ideas que ya te comentaré en futuros episodios).
Pero volvamos al caso de The Startup Island. Carlos de Ory, su fundador, ha querido dar un paso más allá y ha comprado un terreno en una de esas islas perdidas dignas de película para construir 300 viviendas para emprendedores.
Bueno, no tienes que ser emprendedor para comprar una, de hecho. Lo que Carlos está construyendo es un complejo residencial en una isla de Indonesia de nombre impronunciable donde se prevé que se genere un ambiente emprendedor que seguro dará lugar a muchos nuevos proyectos.
Está enfocado a digital nomads, ya sabes, gente que trabaja en remoto en proyectos y a la que le suele gustar viajar.
Y es que este complejo es ideal para este tipo de perfil, ya que va a contar con internet rápido, gimnasio, coworking, pistas de tenis… vamos, no te vas a aburrir.
Y te decía que no es necesario que seas emprendedor, ni digital nomad ni tampoco que tengas intención de ir a vivir allí, ya que una opción (la más solicitada, de hecho) es la de comprar una vivienda para alquilarla.
Carlos ya tiene en mente crear proyectos paralelos para atraer gente a la isla y que puedan alquilar casas por periodos de tiempo que van más allá de días sueltos.
Pero vayamos ahora al tema del dinero, siempre importante, y uno de los puntos fuertes de este proyecto.
Puedes tener tu casa en una isla de Indonesia por poco más de 20.000 €. Aquí hay que puntualizar varias cosas, antes de nada:
- La casa no te pertenece como tal, son alquileres que duran 80 años (si tienes planeado vivir más de 100 años, puede ser un problema 😊 )
- Hay que pagar ciertos gastos mensuales de comunidad (rondan los 60 €/mes)
- Si quieres alquilar la vivienda tiene que ser a través de la empresa de Carlos, que cobra un 20% de comisión. No me parece nada caro, la verdad.
Eso sí, no te esperes una gran mansión ni nada parecido. Son pequeñas casas de unos 30 metros cuadrados que tienen lo justo para vivir, nada de lujos.
De Carlos, que puedo decir. No le conozco ni he hablado nunca con él, pero sé por dónde se mueve, conozco los proyectos en los que está involucrado y tengo que decir que me parece un emprendedor y una persona de fiar. De hecho, es uno de esos “doers” que no para de hacer cosas, por muy raras que parezcan.
Mi falta de decisión para dar el paso es que al ser algo tan innovador… tengo ciertos reparos a la hora de invertir, y por eso, en mi caso, me gustaría ver cómo va avanzando la cosa antes de hacer nada.
La verdad es que los números le van bastante bien. Ya ha vendido más de 100 de las 300 casas que planea construir, y el proyecto se entregará en octubre de 2022.
He escuchado en alguna entrevista que tiene intención de replicar este modelo de negocio en el futuro en otras localizaciones como Java o en algún lugar de Méjico.
La verdad, espero que le vaya genial con este primer lanzamiento y pueda llevarlo a cabo en muchos otros lugares.
Y es que como idea de negocio me parece fantástica y por eso me parece especialmente interesante compartirla por si alguien se anima.
Que yo sepa, Carlos no es millonario, y antes de ponerse manos a la obra con inversiones creó campañas de anuncios para testear el interés de la gente en un proyecto así.
Al final, si cuentas con gente que está dispuesta a pagar por tus productos, cualquier idea puede hacerse realidad sin la necesidad de ser millonario.
Así que aquí te dejo este posible negocio, tanto para que inviertas si estás interesado, como para tomes la idea y la repliques de algún modo por tu cuenta.
Ya te digo que yo tenía en mente algo así adaptado al mundo rural en España, pero eso es, si así lo quieres, carne de otro episodio.