¿Te has preguntado alguna vez acerca del negocio de embalaje? Si te fijas estamos rodeados de cajas por todos lados: Envíos de Amazon y resto de tiendas online, compras en cualquier supermercado… ¿Se podría poner solución a todo ese derroche de recursos? Parece que la empresa Livingpackets tiene una propuesta sobre la mesa.
EL NEGOCIO DE EMBALAJE ESTÁ EN ALZA
Los datos del ecommerce están sobre la mesa y parecen imparables. Cada año aumenta en cifras incluso de dos dígitos el número de ventas online, y claro, gran parte de todas estas ventas tratan de productos físicos que deben ser enviados en su correspondiente caja. De ahí que el negocio de embalaje haya tenido un subidón en los últimos años, dando lugar a una feroz competencia y a miles de toneladas de cartón que serán utilizadas una sola vez para acabar en la basura en un corto periodo de tiempo.
Si, el negocio de embalaje ha traído mucha prosperidad económica a un gran número de personas, pero también está provocando una cantidad de derroche de recursos que parece no tener fin. ¿Se podría poner fin a toda esta locura? Los chicos de Livingpackets se han propuesto solucionarlo de una vez por todas.
Para ello han inventado una caja a la que han llamado “The box” (muy original el nombre, ¿verdad?), un embalaje inteligente que pretende sustituir a las clásicas cajas de cartón, aportando mayor información y ,sobre todo, la posibilidad de reutilizarlo hasta 1000 veces.
ANALIZANDO “THE BOX”, EL EMBALAJE INTELIGENTE
Es impresionante la cantidad de tecnología que han aplicado en una simple caja. Te voy a esbozar todas las funcionalidades que tiene para ver qué te parece:
- Detección de apertura y cierre
- Sensor de temperatura, humedad y movimiento
- GPS con posibilidad de realizar trazabilidad
- Pantalla de tinta electrónica
- Botón para solicitar devolución del producto
- Bluetooth para conectarla a tu teléfono
- Luces LED para identificar la caja correcta
- Batería con capacidad para 1000 ciclos de carga
- Cámara para ver el interior del contenido
The box estará disponible en diferentes tamaños, es fácil de plegar y con ella se acabó el tener que estar poniendo pegatinas con la dirección de envío.
Como podrás comprobar, más allá de acabar con el uso indiscriminado de cajas de cartón también ofrece una serie de funcionalidades muy útiles, ¿no te parece? Veamos a quién ayuda a solucionar los problemas este nuevo embalaje:
Ecommerce: Se acabó el almacenar todo tipo de cajas, materiales de embalaje, imprimir etiquetas y pegatinas. Con The box además se pueden ofrecer nuevos servicios, ya que se puede dar la posibilidad a los clientes de controlar la temperatura, ver su posición en tiempo real, ¡e incluso comprobar si se ha llevado algún golpe en el transcurso del envío!
Empresas de logística: Aprovechándose de la tecnología que trae consigo The box se podrán centralizar todos los engorrosos procesos que se están haciendo actualmente. Se acabó el perder paquetes o que algún empleado meta la mano donde no le llaman.
Compradores: Podrán saber con más exactitud y en tiempo real dónde está su paquete, también podrán cambiar la dirección de entrega incluso aunque el paquete haya salido ya de la tienda (gracias a la pantalla de tinta electrónica) e incluso devolver la compra por la razón que sea solo apretando un botón (nada de estar imprimiendo etiquetas de devolución, la devolución está a un click de distancia).
Medio ambiente: ¿Te imaginas la de toneladas de cartón que se van a ahorrar? Ten en cuenta que The box se puede usar hasta ¡mil veces!
QUÉ PODEMOS APRENDER DE LIVINGPACKETS
Menos consumo, más reutilización: Las tendencias hacia productos más duraderos es algo que los consumidores valoran positivamente y cada vez se le está dando más importancia para evitar derroche de recursos.
Aplicación del internet de las cosas (IoT): Livingpackets se está adelantando en el mercado al introducir el concepto del internet de las cosas en el sector del embalaje. El llamado Internet de las cosas parece que será la próxima revolución (junto con la llegada del 5G), así que te recomiendo que te sientes a pensar posibles aplicaciones del IoT en cualquier elemento de uso común, por muy analógico que sea.
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