Micro contenido, una estrategia al alza

No es la primera vez que menciono el tema del micro contenido (o micro-content, si te gusta más su término en inglés) y cómo poco a poco está siendo más demandado por la sociedad.

El tiempo es nuestro activo más valioso, por lo que cualquier cosa que nos pueda hacer ahorrar unos minutos, será bienvenida.

Y es que el mundo del contenido es apasionante. Como adicto al contenido, consumo de todo tipo: vídeos, podcast, blogs, redes sociales… y confieso que con algunos creadores de contenido he llegado a saturarme hasta el punto de dejar de seguirles, a pesar de que su contenido me encantaba.

El problema es que algunos creadores han incrementado la cantidad de contenidos hasta límites que yo, personalmente, no puedo permitirme consumir. Hay algunos creadores que crean horas de contenido diariamente, ¡horas!

Yo ni puedo ni quiero invertir 3 horas diarias de mi tiempo sólo en consumir el contenido que crea una persona. Más que nada porque he comprobado que si consumo solo un tipo de contenido tendré un sesgo importante con la información que estoy dando por válida.

Te recomiendo que sigas a gente variada en los temas en los que deseas aprender más (entiendo que el mundo de los negocios online en tu caso) para así obtener diferentes puntos de vista de diferentes fuentes de información.

El caso es que vivimos en un mundo donde cada vez tenemos más información disponible, sin importar la temática que sea, unido a una cada vez menor capacidad de atención (seguramente provocada por esta cantidad de información que nos inunda).

Muchos consumimos mucho material en base a pequeños trucos que no sé hasta qué punto son buenos, como por ejemplo el consumir videos y podcast a mayor velocidad para así escuchar más en menos tiempo.

Igualmente, esto solo es un parche, porque la cantidad de contenidos sigue creciendo, y ni con estos trucos podemos consumir todo lo que nos gustaría.

Yo te confieso que tengo muchos vídeos y podcast que me interesarían mucho ver y escuchar, pero al tratarse de contenidos de gran duración los he dejado aparcados, a la espera de que algún día rasque un poco de tiempo y pueda ponerme con ellos.

Y por todo esto el micro contenido está siendo cada vez una mejor apuesta por parte de los creadores.

Tampoco creo que haga falta que te defina lo que es el micro contenido, ya que su nombre lo deja bastante claro. Lo que si ocurre es que tradicionalmente se ha asociado al contenido creado en las redes sociales, pero va mucho más allá. Por supuesto que un tweet, un post en Instagram o un meme serían ejemplos de micro contenido, pero aún podemos darle un giro a la tuerca para aprovecharlo en muchos otros ámbitos.

Algo que hace falta entender es que el hecho de que creemos micro contenido no significa que debamos “matar” al contenido de mayor longitud. Yo no he dicho en ningún momento que éste sea malo. Es más, juega un papel muy importante en la estrategia y siempre he defendido que el contenido dure lo que tenga que durar.

La cuestión es que el micro contenido y el contenido de larga duración pueden jugar en el mismo equipo complementándose.

Por ejemplo, muchos creadores aprovechan sus contenidos más largos para ir sacando “perlas” de valor que sirven tanto para quienes quieren algo rápido como para enganchar, ya que, si te gusta lo que ves, puede que te animes a consumir el contenido original de cabo a rabo.

De una entrevista, por ejemplo, puedes sacar clips de vídeo para YouTube, citas para Twitter, audiogramas de corta duración para cualquier red social, etc.

Otra forma de ver el micro contenido es creándolo expresamente bajo este formato para el público que así lo demanda.

Te voy a mencionar algunos ejemplos para que te hagas a la idea. Para empezar, en el mundo de la formación online, el micro contenido está siendo cada vez una alternativa más fuerte. Muchas veces nos encontramos ante cursos con vídeos que duran una hora y entiendo que esto pueda provocar un punto de fricción en muchos alumnos.

Cada vez son más las plataformas que apuestan por crear micro lecciones, sea en el formato que sea, para que el alumno pueda sentir que aprende y avanza, además de lograr así un mayor éxito en el cumplimiento del programa (la mayoría de los cursos de formación online no se terminan).

Hay una web que se llama micro-learn.info que ofrece aprendizaje de idiomas ofreciendo una palabra y una frase cada día, que te pueden llegar tanto por sms como por email.

Otro ejemplo sería la plataforma Blinkist, que ofrece resúmenes de libros que se pueden consumir en 15 minutos.

En el mundo del entretenimiento, el micro content está también haciendo de las suyas. Se me vienen dos ejemplos de canales de YouTube. Y es que es posible que te suene el canal de “Pantomima Full”, un proyecto donde en un minuto dos cómicos son capaces de crear vídeos que automáticamente se hacen virales (sus vídeos tienen cientos de miles de visualizaciones).

Otro cómico (Ángel Martín) en su proyecto de YouTube (SoloComedia) está creando un informativo cada mañana en el que en tan solo dos minutos de duración es capaz de resumirte todas las noticias del día con su buen toque de humo.

Como ves, el tema del micro contenido puede dar mucho juego y no he hecho más que arañar la superficie. Si quieres que le dedique otro programa enfocado en algún punto más concreto, ya sabes, soy todo oídos.

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