Ya sabes que me gusta compartir contigo las diferentes tendencias que van surgiendo en el mundo online, especialmente si están relacionadas con ofrecer un punto de vista diferente al tradicional. Así que hoy vuelvo a la carga con otro término en inglés, el digital garden, aunque entre tu y yo si quieres lo podemos llamar jardín digital, lo que prefieras.
No hace mucho de comenté en otro episodio sobre la tendencia de crear una página dentro de las webs llamada “now” que explicaba lo que estábamos haciendo, en términos generales, a tiempo más o menos real.
El tema del digital garden sigue un poco esta tendencia de compartir y dar un punto de vista más personal de una web, cosa que cada vez gusta más (queremos saber qué se cuece detrás de todas esas letras).
De nuevo, no tengo ni idea de quien acuñó este término por primera vez, pero desde luego es bastante reciente.
El tema de llamarlo digital garden hace referencia a los jardines de verdad, donde el contenido (en este caso las plantas) tiene cierto “desorden”, existen plantas con diferente ritmo de crecimiento, se ve cómo día a día hay movimiento, etc.
Se me hace complicado definir este término en una frase, pero trasladando la idea del jardín a los digital gardens, sería un nuevo modelo de blog en el que se comparte todo tipo de contenido enlazado en una página central, intentando crear ciertas clasificaciones para facilitarle la vida al lector.
Los pocos digital garden que me he encontrado suelen seguir un mismo patrón. Clasifican el contenido según los temas de interés (libros, notas, proyectos en los que se está trabajando, etc.) y van generando enlaces a diferente contenido que puede estar ubicado en todo tipo de plataformas. Lo mismo te llevan a una simple nota, a un tweet o a un vídeo de YouTube.
Aquí no se busca tanto el posicionamiento orgánico sino el simple hecho de compartir, tanto para los demás como para uno mismo. Es una especie de recopilación de recursos y notas que giran en torno al creador del proyecto.
¿Por qué tener un digital garden?
Ahora que ya sabes de qué va esto de los digital garden, vamos como algunos motivos para que comiences el tuyo:
Build in public: Creo que ya te he comentado en otras ocasiones acerca de este tema. Construir tus proyectos en público engancha a la gente y sirve para ir generando comunidad. Un digital garden puede servirte como repositorio de proyectos en desarrollo donde ir mostrando tus progresos en público.
Mostrar tu evolución: Aquí me refiero a un nivel que va más allá de los proyectos. Se trata de mostrar tu evolución tanto profesional como personal. Podríamos decir que es una especie de diario público que te servirá para ir generando una trayectoria online y mostrarla al mundo. Aquí ya eres tu quien decide lo que va a mostrar y lo que no, pero ya sabes, ¡la gente quiere saber!
Es un contenido que engancha: Y es lo que te acabo de comentar. A la gente nos encanta saber que están haciendo las personas a las que seguimos. Si no, ¿acaso te explicas el éxito de Instagram y similares? Puedes verlo desde un punto de vista en el que tienes tu propia red social, sin depender de terceros.
El micro contenido va al alza: Aunque un digital garden no tiene por qué verse limitado a contenidos cortos, la cuestión es que en ellos el tema del posicionamiento es lo de menos. Y con esta premisa, somos más “libres” de cometer “locuras” como la de simplemente escribir una frase, sin más. Teniendo en cuenta la cada vez mayor demanda de contenido que va “al grano” y no se enrolla, puede ser una opción muy interesante.
Cómo crear un digital garden
Si quieres empezar a plantar tu jardín digital ahí van algunos tips que deberías tener en cuenta:
Seleccionar la plataforma: Hay muchos sitios donde podríamos comenzar a plantar esas primeras semillas de nuestro digital garden. Veamos 3 de las más interesantes:
Notion: Esta herramienta me tiene loco. Yo la utilizo para llevar todo tipo de asuntos, desde publicaciones, temas laborales… si no las has probado, ya estás tardando. Si te interesa, algún día puedo dedicarle un episodio completo. El caso es que hay gente que incluso lo utiliza a modo de web persona, y por sus funcionalidades, bien podría servirte para crear tu digital garden.
Are.na: Acabo de descubrir esta herramienta y es bastante diferente a todo lo que he visto. Es una especie de plataforma donde puedes coleccionar ideas y anotaciones, clasificarlas, compartirlas, etc. Es muy visual y puedes guardar todo tipo de información. Echa un ojo a la versión gratuita a ver si encaja con tus necesidades.
Web propia: Mi opción favorita. Nada como tener las cosas en “casa”, así que si no quieres complicarte demasiado y eres de los que quiere tener las cosas bajo control, esta es tu opción.
Organizar los temas: Lo ideal sería que organizaras todo lo que escribieses en distintas temáticas, ya que, aunque un jardín pueda tener cierto desorden, no lo compliques demasiado. Al final se trata de que sea fácil encontrar la información, por lo que también lo enfocaría hacia un formato más visual. Poco texto, al grano y ayúdate de imágenes.
Riégalo regularmente: Tienes que aplicar constancia en tu digital garden tanto por el bien de tu audiencia como por el propio. Acostúmbrate a ir publicando y actualizando regularmente el contenido, ya que si no sabes muy bien que vas a acabar abandonándolo.
Siéntete libre de hacer lo que quieras con él: Aunque esto venga a contradecir algunas cosas de las que he mencionado antes, al final este digital garden es tuyo, y eres tú quien más provecho deberías sacarle. Así que tampoco tengas miedo a probar cosas nuevas, al final conviene salirse un poco del tiesto para dejar el jardín según lo que tú quieras hacer de él.