Longitud ideal de tu contenido

Crear contenido debería ser una de las patas sobre las que se asiente tu proyecto online. Te podría dar mil razones, pero hoy no toca hablar sobre ese tema.

Me gustaría atacar a esta duda eterna acerca del tamaño del contenido que creamos.

Y me estoy refiriendo a todo tipo de contenido, ya sean podcast, videos de YouTube, artículos de tu blog e incluso publicaciones en redes sociales.

En los últimos años la corriente general ha seguido la premisa de “más largo es mejor”. ¿Hasta qué punto es verdad?

Si nos vamos al mundo del SEO, hay mil estudios con el mismo número de conclusiones diferentes. Si te fías de lo que dice Medium, entonces serán 1.600 palabras. En cambio, si le haces más caso a Moz, pues entonces el rango será 1.800 – 3.000 palabras.

Al final, parece que se trata de vender contenido al peso, ¿verdad? Pero en mi experiencia, esto no es siempre así, ni mucho menos.

Por supuesto, la cosa varía según el medio elegido (que ahora analizaré), pero la premisa para tu contenido debería ser que sea bueno. Sin más.

He trabajado en webs que tienen contenido con una extensión ridículamente corta y están rankeando en Google en primera posición para palabras clave bastante interesantes.

De hecho, hay un artículo (no puedo decirlo por aquí, sorry) que con apenas tres párrafos y un formulario de contactos es una mina de oro en cuanto a generación de leads. Y está ganando la partida a artículos mucho más largos de la misma temática, pero la cuestión es que está muy enfocado y responde a la duda de una forma muy buena.

Si que es cierto que suele ser más complicado posicionar con muy poco contenido, pero mi consejo sería simplemente que te centrases en la calidad. Y, sobre todo, por favor, no metas relleno. La red ya está inundada de artículos que para responder a una simple duda te han contado hasta la biografía de su abuela.

Hablemos ahora de YouTube. La leyenda popular aún sigo marcando la barrera de los 10 minutos como el mínimo para que YouTube “te de bola”. Esto era así porque era la duración mínima que requería la plataforma para poder introducir anuncios en mitad del vídeo. Y digo “era” porque hace poco han rebajado esta cifra a 8 minutos.

¿Y que ha estado ocurriendo hasta entonces? Pues lo mismo que con el contenido escrito. Relleno y más relleno para cumplir con los mínimos. A mi particularmente esto me desespera, e imagino que no seré el único.

¿Y cuáles son las métricas que más interesan a YouTube? Pues las siguientes 3:

  • El CTR: Los clicks que obtiene el vídeo respecto al número de impresiones en la plataforma. El factor clave seguramente aquí sea el tema de la miniatura. Al final necesitamos algo que nos llame la atención.
  • El tiempo de visionado: Cuánto aguanta la gente viendo tu vídeo. Si metes mucho relleno, quizá la gente se largue a los pocos segundos y lo que creías que era beneficioso termine perjudicándote.
  • El tiempo de sesión: Esto se refiere al tiempo que permanece el usuario en la plataforma tras ver tu vídeo. Aquí la clave será poder engancharles hacía otros vídeos de YouTube, ya sean tuyos o de terceros, para que siguen consumiendo más contenido.

Como ves, aquí el tema de la duración del vídeo parece no ser demasiado importante a nivel de exigencias de la plataforma. Lo que le importa a YouTube es que la gente se enganche, y esto puede hacerse tanto con vídeos cortos como con vídeos de 2 horas. Vamos, que volvemos de nuevo al tema de la calidad del contenido enfocado en tu público objetivo.

Podríamos hablar también del mundo del podcast, ya que, de hecho, ahora mismo estás escuchando uno.

Es cierto que el consumidor de podcast, al menos en mi impresión, es más “paciente”, por decirlo de alguna manera. Me refiero a que está más predispuesto a escuchar episodios de larga duración. De hecho, hay muchos podcasts cuyos episodios duran horas, ¡y tienen muchísimo éxito!

Yo, como oyente adicto al mundo del podcasting, te confieso que los prefiero más bien cortos. Hay mucho que escuchar y todos tenemos las mismas 24 horas del día, por eso suelo aplicarme el cuento en mis episodios. Concretos y al grano.

Podríamos seguir hablando de la longitud de las publicaciones en redes, newsletters y otro tipo de contenidos, pero yo, como consejo final, te diría que simplifiques tu contenido y le apliques la longitud que necesite, ni más ni menos.

Aún con todo, creo que el microcontenido cada vez tiene más adeptos. Queremos las cosas simples y al grano, por lo que es una tendencia que puedes probar a aplicar. Yo intento reducir mis episodios al máximo, por ejemplo, aunque a veces “se me va la olla” y me paso de esos 10 minutos que me he autoimpuesto.

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