No regales tu tiempo

Uno de los grandes errores que se comenten al emprender, sobre todo en los inicios, es el no realizar una correcta gestión de nuestro tiempo.

Ya sabes que soy muy fan de los estoicos, y hay una gran frase que viene como anillo al dedo al tema que voy a tratar hoy:

Decía Séneca: “Las personas son frugales en la protección de sus bienes personales; pero tan pronto como se desperdicia el tiempo, desperdician la única cosa en la que es correcto ser tacaño.”

Han pasado más de 2.000 años y la frase de Séneca sigue vigente. Nos centramos en tratar de arañar unos pocos céntimos de aquí y de allá, muchas veces con una inversión de tiempo que para nada compensa.

Esto suele ocurrir porque en muchos casos, al empezar un proyecto nos encontramos ante una situación de desequilibrio entre tiempo y dinero.

Mucha gente que inicia un proyecto tiene todo su tiempo disponible, ya sea porque no tiene trabajo o incluso lo ha dejado para emprender. En cambio, en el tema de dinero suelen estar más ajustados.

La cuestión es que es más fácil cuantificar cuanto tienes en la cuenta del banco que del tiempo que dispones.

Y hay otro factor que entra en juego: El precio de tus horas.

Un ejercicio interesante es ponerle precio a cada hora de tu tiempo.

Existen calculadoras online para ayudarte con esta tarea. Te dejo una en las notas del programa.

https://www.calculadorafreelance.com/

También puedes hacerlo por tu cuenta. Solo necesitar coger lápiz y papel y pensar cuanto te gustaría ganar cada mes, saber cuáles son tus gastos, así como el total de horas que vas a dedicar a tu negocio.

Hacer este ejercicio hará que al menos seas consciente del valor monetario que estás regalando cuando ofreces tus horas gratis sea por el motivo que sea.

Ya sé que aún así, nos sigue costando no regalar nuestro tiempo en según qué situaciones.

Yo soy el primero que lo hace. Me cuesta mucho decir que no, especialmente cuanto se trata de un amigo o un familiar.

De hecho, casi que prefiero no trabajar con mi círculo cercano para no verme envuelto en estas circunstancias.

Además, una de las cosas que suelen ocurrir cuando regalas tu tiempo es que la otra persona no se tomará en serio tu trabajo. O incluso tú mismo no te lo tomes en serio.

Y ya sea por una o por otra parte, al final este tipo de proyectos gratis, al existir menos compromiso, suelen salir peor.

Aún con todo lo que te he contado, hay algunas situaciones en las que puede justificarse el hecho de regalar tu tiempo.

Nuestro tiempo tiene un coste, nos ha quedado claro, pero como todo en la vida, hay situaciones en las que podemos (e incluso debemos) ser generosos:

  • Porque quieres, y eres consciente de ello: Al final, regalar algo, ya sea nuestro tiempo o cualquier otra cosa, no deja de ser una decisión personal. La cuestión es ser conscientes de dicha decisión, del coste que tiene y de las motivaciones que puede haber detrás. Lo importante es no caer en la trampa del no saber decir que no ni similares. Si quieres ofrecer tu tiempo gratis porque te apetece, que así sea, pero siempre siendo consciente de ello.
  • Para aumentar tu portfolio: Cuando empiezas un negocio, especialmente si ofreces algún tipo de servicio, tener un portfolio para mostrar tus capacidades es una muy buena idea. En este caso, puedes ofrecer tu tiempo de forma gratuita a proyectos que sirvan para aumentar tu portfolio rápidamente. Más que regalar tu tiempo lo estarías invirtiendo.
  • Para ganar experiencia: Puede que se te ponga a tiro algún proyecto que te ofrezca grandes aprendizajes en algún área que te resulte especialmente golosa, pero en la que no tienes demasiados conocimientos. No veo mal en este caso ser sincero y realizar una propuesta en la que especifiques tu situación y tu motivación para participar.
  • Porque tienes un mentor: En este caso estaríamos ante un intercambio de tiempo. Tu mentor ofrece su tiempo enseñándote y tú a cambio le ofreces el tuyo trabajando para él. Invertir tu tiempo con un buen mentor quizá sea de todas las opciones donde está más justificado el ofrecer tu tiempo sin cobrar por ello. Las recompensar que obtendrás en el futuro pueden ser enormes.

En cualquier caso, debemos tener en cuenta que tenemos un negocio, por lo que regalar nuestro tiempo debe ser algo puntual.

Creo que aún existe cierto tabú, o quizá autosabotaje, cuando se trata de pedir dinero a cambio de nuestros servicios, especialmente cuando estamos empezando.

Quizá consideres que tu trabajo no es lo suficientemente bueno como para cobrar por él y sientas que deberías ofrecerlo gratuitamente.

¿Vas a aportar algún valor a tu cliente? Si es así, cobra por ello. Si no, algo estás haciendo mal.

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