Me gustan los negocios de 3 cifras

Seguramente no pares de ver anuncios en los cuales todo tipo de gurús te quieren vender la idea de facturar cuantas más cifras mejor. Cinco cifras, seis cifras… ¡Cuánto más, mejor!

Evidentemente, ni es oro todo lo que reluce y desde luego no es algo fácil de alcanzar. No digo que no se pueda, simplemente es eso, que nos lo quieren vender como algo alcanzable para todo el mundo.

Crear un negocio en el que se pueda alcanzar esas cotas de facturación puede estar muy bien, pero últimamente le doy vuelta a otro tipo de proyectos.

Es bastante más sencillo (que no por ello fácil ni rápido) crear pequeños proyectos que, con el tiempo, puedan generar unos pocos cientos de euros cada mes. Estoy hablando de proyectos que nos den unos beneficios de 100, 200, 300 euros… por ahí van las cifras.

Hay una frase que me gusta mucho y que seguramente me hayas escuchado alguna vez: “Muchos pocos hacen un mucho”.

Piensa en la idea de tener varios proyectos de ingresos bajos. Imagina que tienes 10 que te dan unas cifras de beneficios cercanas a las que hablábamos antes. Habrá algunos que den más, otros que menos… pero con 10 proyectos de ese estilo puedes vivir perfectamente.

A mi esta idea me gusta especialmente por el tema de diversificar riesgos. En vez de jugártelo todo a un proyecto divides el riesgo entre todos tus proyectos. Si alguno de ellos falla, por el motivo que sea, no te supondrá mayor problema.

Es lo que hablaba en su día sobre depender de un solo cliente. Podríamos aplicar el cuento al hecho de depender de un solo negocio.

No sé tú, pero yo duermo mejor si sé que tengo varias fuentes de ingresos distintas.

¿Y qué tipo de proyectos podemos crear para intentar alcanzar estos resultados?

Pues tenemos varias opciones.

La opción más clásica es la de creación de webs sobre algún nicho en concreto y tratar de monetizar con anuncios y links de afiliados.

Voy a hacer un disclaimer aquí. Yo no tengo nada en contra de estas webs, pero si te animas con alguna intenta crear contenido de calidad. Lo digo porque al final la mayoría de estas webs están inundadas de basura, con contenido copia-pega y da hasta pena verlas.

Para ello, la solución es que trates sobre o bien temas que controles o temas que te interesaría controlar. Ya sabes que la mejor forma de aprender algo es enseñando, así que para mi este tipo de proyectos son un win-win: Aprendes algo nuevo y monetizas.

No me voy a enrollar ahora en hablar sobre cómo montar webs de este estilo, daría para un curso bien largo. Igual en el futuro me animo a crear un proyecto así e ir mostrando los resultados en el podcast. Si te interesa, coméntamelo.

Conozco a unas cuantas personas que tienen varias webs de este estilo y más o menos pueden ganarse la vida con ello. Aunque parezca mentira, aún hay oportunidades hoy en día en este tipo de negocios.

Otra opción para crear un proyecto de tres cifras sería crear un producto digital propio enfocado en algo muy nicho.

Con producto digital me refiero sobre todo a cursos online, ebooks o similares. Y si, vuelvo a remarcar lo de muy nicho.

El mercado está bastante saturado de cursos generalistas y es difícil hacerse un hueco. Recuerda el caso que te ponía hace varios días sobre la chica que estaba monetizando en YouTube con una audiencia de apenas 700 personas. Era un tema muy nicho, y en este tipo de temas, además de que la competencia es mucho menos, la especialización hace que los precios puedan ser más altos.

Vamos con la última opción para crear un proyecto de tres cifras, aunque ya te digo, esto solo es la punta del iceberg. Habría muchísimas más.

Se trataría de vender tu tiempo. Y si, ya sé que no es escalable, pero no todos los negocios tienen porqué serlo. Para mi aquí el truco está de nuevo en especializarte en algo muy concreto para que puedas cobrar por tu tiempo a una cuota más alta.

Si vendes tu tiempo en algún área genérica donde la competencia es bestial, no te saldrá a cuenta. Se me viene a la cabeza el tema de las clases de idiomas. Internet está lleno de gente que da clase hasta por menos de 10 € la hora. Tienes que encontrar un problema concreto que resolver y cobrar un precio bastante alto. Y si aún piensas en darle un plus, aunque no escalabilidad, pensaría en la idea de crear grupos para atender a varias personas al mismo tiempo.

Por supuesto, una cosa es pedir este precio y otra es conseguir llegar a tu audiencia.

Al final, detrás de todos estos proyectos está el tema de meterles horas. Porque ya sabes, crear un proyecto lo puede hacer cualquiera, hacerlo crecer… es otra historia.

El gran “pero” que le pondría a esta estrategia de proyectos de tres cifras en el tema de la gestión de los mismos. No es nada fácil, ya que debes ser una persona muy organizada para alimentar a cada uno de ellos con nuevo contenido y acciones comerciales.

En cualquier caso, yo lo veo como una oportunidad ideal para ir creándote tu portfolio de fracasos, en caso de que no funcionen.

Y, sobre todo, piensa en la experiencia y la cantidad de cosas que vas a aprender.

Eso sí, yo empezaría de uno en uno o te vas a ahogar en la orilla, te lo digo por experiencia. Hasta que no tengas sentadas las bases de uno de ellos y sepas ya cuánto tiempo dedicarle, cuándo y de qué forma, no empieces con el siguiente.

Si te animas con este reto, grábate a fuego estas dos palabras: paciencia y constancia.

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