El mundo de los youtubers tiene ya cierto recorrido y todos conocemos casos en los que algún chaval grabándose en su habitación se ha hecho de oro.
Pero evidentemente, estos casos son bastante escasos, y no son demasiados los youtubers que pueden ganarse la vida con los pagos de la plataforma en base a la publicidad que introduce en sus vídeos.
Y es que alcanzar grandes ganancias a través de los pagos de YouTube es un hito bastante complicado de alcanzar.
La monetización dependerá de la temática de tu canal, el número de reproducciones, la procedencia de la audiencia, su edad y muchos otros apartados, pero vamos, vas a necesitar bastantes reproducciones para conseguir una cantidad decente.
Sobre cómo paga YouTube y cuando ganan algunos canales te hablaré otro día en profundidad, si te parece, ya que da para tema.
Hoy quiero hablarte de la que, a mi parecer, es una de las mejores estrategias para monetizar YouTube.
Hay vida más allá de los pagos de YouTube, y se pueden obtener grandes resultados incluso con un número reducido de suscriptores.
Yo ya me he encontrado con algunos casos en los que los creadores están obteniendo unos ingresos bastante generosos aún teniendo bastantes pocos suscriptores, y el otro día en Twitter me encontré con el caso de una chica que está monetizando una audiencia bastante escasa: no llega ni a 800 suscriptores en YouTube.
Por si no lo sabes, para que YouTube pueda comenzar a pagarte en concepto de publicidad te exige tener en tu canal un mínimo de 1.000 suscriptores y 4.000 horas de visualización.
Lauren Valdez, la protagonista del caso que te traigo hoy, no podría siquiera cobrar ni un euro del propio YouTube con estas cifras tan bajas.
Sin embargo, está monetizando su canal, aunque eso sí, ofreciendo algo a mayores.
Se podría pensar que está metida en el negocio de afiliados, pero nada de eso. Por supuesto, podría ser otra forma de monetizar un canal de YouTube, pero particularmente me gusta más el tema de ofrecer algún tipo de producto o servicio propio.
La estrategia de Lauren sigue tres puntos básicos:
- Enseñar algo de valor a tu público.
- Convertir a los suscriptores de Youtube es suscriptores de una lista de correo con algún tipo de lead magnet.
- Vender un producto o servicio.
El tema que enseña Lauren en sus vídeos es muy nicho. Habla sobre las propuestas que los estudiantes tienen que enviar a las universidades para intentar ser aceptados en ellas. Vamos, lo que hemos visto mil veces en las películas americanas que suele terminar con el protagonista recibiendo sobres de distintas universidades en las que le aceptan o no en función del guión de la película.
El caso es que en su canal el tema es nicho y está muy especificado, ya que muestra ejemplos de propuestas en incluso enseña a redactarlas.
Para lograr “atar” a los suscriptores, en cada vídeo intenta promocionar su lista de email. Utiliza distintos leads magnets y va probando, pero el caso es evitar la dependencia de YouTube. Ya sabes que depender de este tipo de plataformas es pan para hoy y hambre para mañana, por lo que si puedes conseguir una buena lista de emails tendrás tu particular seguro a todo riesgo.
Lauren ni siquiera tiene web y utiliza una plataforma de email marketing para este proceso, así que ya no hay excusa para que no te pongas con ello. ¡Cualquiera puede!
Algo que comenta Lauren es las oportunidades que ofrece aún hoy en día el motor de búsqueda de YouTube, sobre todo para ciertos temas no tan explotados.
En YouTube encontramos una gran parte de contenidos destinados al entretenimiento, y ya te digo que, aunque cada día crece más, hay mucho hueco para posicionar todo tipo de contenido.
Ella misma afirma que durante el año pasado ha conseguido tres veces más tráfico de YouTube que de su propio contenido de blog.
Para el último punto, el de la venta, Lauren comenta un punto de inflexión bastante importante. ¿Vender cursos o ebooks baratos o servicios premium?
Aquí dependerá de cada uno y de las prisas que tenga, pero Lauren lo tiene claro. Con audiencias tan pequeñas lo mejor es vender servicios premium.
Al final, con esas cifras, suele ser más fácil vender a 10 personas algún tipo de servicio que cueste digamos 500 € que cursos de 50 dólares a 100 personas. Yo aquí discrepo algo, no tienen por qué estar ambas opciones reñidas, y quizá sería una buena estrategia intentar abarcar ambos segmentos de precio.
En fin, como ves, YouTube ofrece bastantes alternativas para monetizar si somos avispados. Aprovechando la aún baja competencia en determinados nichos y creando algún tipo de producto o servicio enfocado en dicho público