Estaba yo leyendo la newsletter de Sabandijers y claro, han tratado un tema que lleva siendo tendencia en las últimas semanas, así que me veo obligado a comentarlo.
Puede que esto del GPT-3 te suene a chino, pero tiene pinta de que va a dar mucho que hablar en los próximos años, tanto para bien como para mal.
Se trata de un modelo de lenguaje basado en inteligencia artificial que es capaz de hacer cosas con bastante soltura.
Y con “cosas” no me refiero a que te fría un huevo, aunque tiempo al tiempo.
Está aún en versión beta, pero te muestro algunos ejemplos de lo que es capaz de hacer para que lo entiendas.
Han creado programas basados en GPT-3 con los que, simplemente introduciendo instrucciones en lenguaje humano, es capaz de generar código para crear páginas webs, aplicaciones de móvil e incluso ya es capaz de crear hasta artículos.
Han alimentado al “bicho” con todos los libros que estén públicamente online, toda la Wikipedia, y además toda la información de millones de webs y documentos del ámbito científico.
Para que te hagas a la idea de lo que es capaz, ayer el famoso periódico The Guardian publicó un artículo escrito por dicha inteligencia artificial.
Pero la cosa no acaba aquí.
Ya sabes lo mucho que me gusta comentar nuevas ideas de negocio… pues resulta que parece que el dichoso robot quiere hacerme la competencia.
Han desarrollado una web donde esta inteligencia genera una nueva idea de negocio cada hora.
La web es https://ideasai.net/ y te invito a que le eches un vistazo.
Las tiene de todo tipo y los usuarios pueden votar aquellas que más interesantes les parecen.
Una de las cuestiones por las que te cuento todo esto es por el miedo que provoca este tipo de revoluciones en muchas personas.
Y es que no es nada nuevo. Allá por principios del siglo XIX hubo un movimiento encabezado por artesanos ingleses que se oponía a la introducción de la nueva maquinaria introducida durante la Revolución industrial.
Los argumentos eran los mismos que son hoy: Las máquinas nos van a quitar el trabajo.
Creo que este tema se podría enfocar desde diferentes ángulos. Quizá las máquinas eviten que hagamos trabajos que son tediosos y que no nos gusta realizar. Quizá la llegada de nueva tecnología, aunque destruya puestos de trabajo, cree otros nuevos.
Habrá quien dirá que los puestos que se crean son menos que los que se destruyen, y puede que sea verdad.
En cualquier caso, para no temer la llegada de las máquinas, hay dos variables que deberemos trabajar siempre:
- Aprendizaje continuo: Aprender ya no es ni un lujo ni un pasatiempo, es casi ya una obligación, al menos si no queremos perder el rumbo. Además, ya no hay excusas para no formarnos continuamente, con toda la información que hay en internet. La clave es formarse en algo que de verdad te llene de algún modo. Es curioso, porque últimamente veo a mucha gente del sector de la programación quejarse de que tienen que estar aprendiendo continuamente. Curiosamente, veo a muchos programadores quemados con su profesión. Creo que ha habido (y sigue habiendo) un flujo de trabajadores que se mete a estudiar en esta rama únicamente por las posibilidades laborales que ofrece, y claro… muchos acaban quemados, ya que solo lo hacen por dinero.
- Hacer único nuestro valor: Debemos evitar estar metidos en actividades que próximamente puedan ser realizadas por una máquina. Hay una página que incluso se atreve a predecir si tu trabajo será sustituido próximamente por un robot (https://willrobotstakemyjob.com/), pero más allá de esto, debemos ser capaces de ofrecer un valor que vaya más allá de lo estándar.
En mi opinión, no debemos ver el tema de las inteligencias artificiales como una amenaza, sino como una oportunidad.
La cuestión es que van a llegar, nos guste o no. Así que por mucho que protestes, solo te quedan dos opciones: Quejarte o aprovecharte. Y solo una de ellas será productiva.
De momento estas inteligencias pueden crear webs con un chasquido de dedos, aplicaciones e incluso artículos, pero no pueden crear intencionalidad para ellas. Ahí solo puede haber un humano para decidir crear un ecommerce y vender un determinado producto o decidir que artículo escribir para atraer a un determinado público.
Piensa en cómo sacar provecho a las nuevas tecnologías, ¡no te queda otra!