Vivimos en la era dorada de las comunidades online. Quien más quien menos pertenece a alguna, ya se gratuita o de pago.
Sobre comunidades podría hablar largo y tendido. Creo que las oportunidades de negocio en torno a ellas son cada vez mayores, pero hoy no he venido a hablarte de ello (aunque si te apetece, propónmelo y me lo apunto para el futuro).
Y es que, así como hay infinitas comunidades también nos encontramos con una larga lista de herramientas para gestionarlas.
Quizá la que más se ha ido imponiendo en los últimos años es Slack. Pero el problema es que esta herramienta tiene muchas limitaciones, al menos si usas la versión gratuita.
Uno de los puntos de dolor que cualquiera que la haya usado le encontrará es el tema de los mensajes. Hay un límite de guardado y los antiguos se pierden. Y claro, cuando quieres buscar aquel mensaje tan interesante que viste pero que no recuerdas bien… ¡oh, sorpresa! Ha volado.
Tiene muchas cosas buenas y por algo está “en la pomada” de programas top en cuanto a creación de comunidades, pero detalles como ese le quitan toda la gracia.
El caso es que hay una herramienta gratuita, con gran funcionalidad y que está pasando desapercibida para la mayoría de usuarios. Su nombre es Discord y es una pasada.
Discord, más allá del mundo gamer
Discord es la aplicación por excelencia para comunicarse entre los gamers. De hecho, esta herramienta está muy enfocada hacia ese mundillo y probablemente nació para satisfacer a este nicho de mercado.
Pero con el paso del tiempo y las funcionalidades que le han ido añadiendo, casi sin querer han creado un programa incluso demasiado bueno. Y encima, gratis.
Porque Discord ofrece mucho por muy poco. Aquí, para empezar, no tenemos la limitación de mensajes guardados. Si buscas en el programa cualquier mensaje, aunque haya sido escrito hace 3 años, ahí seguirá (excepto si su autor o algún moderador lo ha borrado, pero ese es otro cantar).
Pero bueno, vamos a empezar por el principio.
Para acceder a Discord tienes todas las opciones del mundo. Versión web, programa para el ordenador e incluso App.
Cuando entras dentro encontrarás una plataforma estilo Slack, con sus salas, sus usuarios… ya sabes.
Lo que quizá menos me gusta de Discord es que su estética es un poco gaming, y quizá eso sea lo que hace que muchos profesionales no lo tomen en serio.
En Discord hay ya servidores creados de todo tipo de temáticas, algunos públicos y otros privados. Porque esa es otra, las posibilidades para crear comunidades privadas son infinitas.
Tú puedes crear tu propio servidor, gestionar las invitaciones, crear canales, crear normas… incluso tienes a tu disposición cientos de bots con funciones de todo tipo: desde moderar los canales hasta poner playlist musicales.
Para la comunicación entre los miembros también hay un montón de opciones. Hay canales de voz, donde en vez del chat clásico se habla por micro, y también incluso puedes retrasmitir en directo, ya sea tu cámara, un vídeo de internet… ¡lo que quieras! Imagina las posibilidades que existen. ¿Dar clases online en directo? ¿Comentar vídeos o películas?
Como te digo, esto daría para estar hablando un rato largo. Creo que se entendería mejor por vídeo, por lo que, si te interesa, ya sabes, pídemelo.
Si estás pensando en crear un negocio online y quieres formar comunidad, creo que Discord es una excelente herramienta.
Igual, el único “pero” que le veo, es que, al no ser tan conocido, quizá haya usuarios que se sientan un poco perdidos o le tengan miedo. Pero no hay nada que un buen tutorial no arregle.
Yo desde luego, la tendré en cuenta para proyectos futuros.
No sé lo que tardarán en empezar a poner barreras de pago, porque no me canso de repetírtelo, es demasiado bueno para ser gratis.
Si que tienen una opción de pago (10 dólares al mes) llamada Discord Nitro, pero para mi gusto, no ofrece nada a mayores por lo que merezca la pena pagar: Uso de ciertos emoticonos, posibilidad de subir archivos de mayor tamaño y poco más.