Seguramente a lo largo de los últimos meses hayas escuchado algo sobre el tema de alcanzar la libertad financiera.
Parece que es el nuevo Dorado y todo el mundo ha comenzado un viaje en su búsqueda.
¿Sabemos realmente qué significa la libertad financiera y, sobre todo, por qué nos gustaría alcanzarla?
Hay muchas definiciones en torno a este término e incluso muchos autores distinguen varios niveles.
Como su propio nombre indica, la libertad financiera hace referencia a ser libre financieramente hablando, a través de la generación de ingresos de una forma un tanto pasiva.
Alquilar un piso, vender un libro, crear un curso online de pago son solo algunos de los ejemplos que podríamos poner como formas de alcanzar esta libertad financiera.
Y es que, si lo piensas, una de las mayores preocupaciones de todo el mundo es el dinero. Para unos esta preocupación irá enfocada en cosas como poder llegar a fin de mes y para otros en cosas como poder cambiar de iPhone con cada nuevo modelo que sale al mercado.
Y es que como te decía, podríamos clasificar la libertad financiera en varios niveles:
- Libertad financiera mínima: Alcanzar este estado de libertad financiera nos pondrá en un punto en que cubrimos nuestros gastos más básicos, nada más. Por ejemplo, aquí incluiríamos elementos tales como el alquiler de la vivienda, la comida, la luz… vamos, los mínimos necesarios para vivir, sin más.
- Libertad financiera estándar: En este nivel alcanzaremos unos ingresos que nos permitirán llevar un estilo de vida como el que ya llevamos actualmente.
- Libertad financiera absoluta: El último nivel y, quizá el más codiciado. Si lo alcanzamos podríamos vivir sin preocuparnos demasiado por mirar los precios antes de comprar nada.
Esto término de “ingresos pasivos” siempre lo remarco con muchas comillas, ya que negocios o inversiones que no necesiten de algún tipo de ajuste, control o dedicación… pocos habrá.
Si alquilas un piso tendrás que hacer frente a arreglos de desperfectos o atención al inquilino.
Si crear un curso puede que tengas que actualizarlo con el tiempo para que no quede desfasado o quizá atender posibles reclamaciones o dudas de clientes.
Por lo que la idea de que los negocios pasivos generan ingresos de forma automática y sin mayores necesidades de trabajar en ellos… digamos que tampoco se cumple al pie de la letra.
Mucha gente se está metiendo en el mundillo del emprendimiento precisamente por estos cantos de sirena que trae la libertad financiera.
Lo de “generar ingresos pasivos” es ya una coletilla de la que es imposible escapar.
Y ojo, que a mi particularmente me parece estupendo todo esto. Siempre animo a todo el mundo a generar varias fuentes de ingresos por lo que pudiera pasar, pero quizá veo enfoques que me chocan, cuanto menos.
Como estudiante eterno del estoicismo, si me preguntas acerca de si todo el mundo puede lograr alcanzar la libertad financiera… te diría que no.
Al final hay muchos elementos ajenos a nosotros dentro de esta ecuación. Pero pienso que realmente no es tan importante alcanzar esa meta.
Si comienzas a realizar las buenas prácticas recomendadas para encaminarte hacia la libertad financiera, aunque no la logres, mejorarás tus finanzas enormemente.
La cuestión es que el camino a la libertad financiera es largo (muy largo) y complicado, como todas las cosas que merecen la pena, y con esto hay mucha gente que ni piensa en intentarlo.
No comparto tampoco la imagen que tiene mucha gente de la libertad financiera y los motivos que tienen para buscarla.
Nos lo están vendiendo como estar todo el día tumbado en la playa bebiendo mojitos. Creo que el verdadero buscador de libertad financiera es una persona que no cumple este estereotipo ni de lejos.
Si me preguntas acerca del sentido de la vida… te diría que es tener un propósito. Y el estar 24/7 tumbado en la playa acabaría antes o después con la mayoría de personas. ¿no has observado casos en los que personas que se acaban de jubilar entran en depresión e incluso mueren de forma prematura? Si me preguntas a mí, te diría que es por el tema del propósito. Su trabajo les daba una dirección en la vida, y al acabar, se vieron perdidos.
Como ves, me he enrollado demasiado con reflexiones. Te he desvelado incluso el sentido de la vida, para que ves lo que se aprende en este podcast.
Quizá, si te interesa, podría elaborar un episodio centrado en algunas buenas prácticas para ponernos en el camino de la libertad financiera, sin mayores pretensiones que las de mejorar nuestros hábitos financieros.