Hasta hace no demasiados años, la palabra “nicho” solo apuntaba a un lugar: El cementerio.
Hoy en el mundo del emprendimiento ya estamos hasta el gorro del tema de los nichos. Como bien sabes, ya he tocado en muchas ocasiones este asunto, así que doy por sentado que sabes lo que es un nicho de mercado.
El caso es que hoy me gustaría lanzar un mensaje para aquellas personas que están pensando en desarrollar un proyecto y no tienen ni idea acerca del nicho al que dirigirse.
Ojo, que nadie se confunda. No te voy a hablar de los nichos orientados a hacer marketing de afiliación ni nada parecido. Esa es otra historia que da para rato.
Hoy simplemente vamos a ponernos en la típica situación de no saber hacia dónde tirar.
Y es que todos hemos pasado por esta situación.
El caso más típico es al iniciar el que quieres que sea tu primer proyecto.
¿De qué hablo?
Lo más normal es que empieces a darle vueltas, saltando de idea en idea… para acabar frustrado por no encontrar nada que parezca ajustarse a lo que tienes en mente.
Y claro, pasa lo que pasa. O, mejor dicho, no pasa. Porque nunca pasamos a la acción.
El mayor problema (y a la vez solución) es ese: la falta de acción.
Quizá quieres arrancar un proyecto online con un blog, un canal de YouTube o un podcast, pero tienes tantas cosas en mente que tu cerebro ya no sabe ni detrás de lo que anda.
Evidentemente, si se da el caso de que ya tienes una idea clara para la temática de tu proyecto, ¡adelante con ella!
Lo que hoy te estoy planteando es para esas personas que no saben muy bien por qué camino seguir.
Y es que esta situación la comentaba un YouTuber que sigo (Shu Omi) y explicaba su propio caso.
Estuvo semanas tratando de descubrir un nicho para empezar con su canal de YouTube, pero no había forma. Demasiadas ideas en su cabeza.
Así que, cansado de estar estancado, decidió tomar acción. Y con acción, en su caso se tradujo en publicar vídeos aleatorios sobre varios de sus intereses.
La verdad es que las temáticas no tenían nada que ver unas con otras (tecnología y cocina, por decirte algunas), pero la cuestión es que pasó a la acción.
Con el paso de los meses siguió publicando contenido hasta que dio con una temática que empezó a traerle bastantes visitas (videos sobre tomar notas, ya ves tu).
Al final llegó a la situación ideal: Crear contenido que le gustaba y que a la vez gustaba a su público.
Evidentemente, detrás de todo esto hay muchos meses de trabajo, frustraciones y paciencia.
Ya te he hablado sobre el tema de la constancia como clave para el éxito en los proyectos, y no me cansaré de repetirlo.
Y sí, creo que si tienes ya un nicho claro de antemano lo ideal es que empieces con él, pero si estás estancado… ¡empieza como sea!
Si te fijas, hay muchos blogs o canales de YouTube de éxito que a poco que investigues sus primeros vídeos o artículos, te darás cuenta de que apenas tenían nada que ver con lo que hacen hoy en día.
Esperar a que nos llegue la idea definitiva caída del cielo no suele ser la mejor opción, por lo que ya sabes, empieza. Con lo que sea, pero empieza.