Ya sabes que no soy muy de utilizar palabras en inglés, pero en este caso la traducción de sideproject no es demasiado atractiva (proyecto paralelo), así que tiraré millas con el término.
Y es que seguro que si estás metido dentro del mundillo del emprendimiento habrá llegado a tus oídos este término de una u otra forma.
Los sideproject básicamente son proyectos que se llevan a cabo al margen de tu actividad principial, ya sea un trabajo por cuenta propia o ajena. Incluso muchos sideproject de éxito han surgido por parte de trabajadores de empresas que tienen precisamente asignado un tiempo para desarrollar cosas chulas, por así decirlo.
El caso es que se nos está bombardeando desde todos los frentes con el tema, y claro, me gustaría reflexionar en voz alta sobre el tema.
Ya sabes que mi intención es, de hecho, desarrollar sideprojects en público y enseñarte en directo cómo lo hago.
Mi opinión no solicitada sobre los sideprojects es que molan mucho, y por supuesto recomiendo a todo el mundo que esté escuchando este podcast que ponga en marcha uno.
Te voy a dar una pequeña lista de motivos para montar tu propio sideproject:
Posibilidad de probar cosas que te molan: Para mí, quizá sea el motivo más importante. Si monto un sideproject es, por encima de todo, para pasármelo bien.
Si eliges un tema que te gusta de verdad, ahí tendrás tu mayor fuente de motivación, por encima de cualquier resultado que pueda llegar.
Vas a aprender más que en siete másteres: Si eres como yo, un adicto a la formación, este motivo te interesa. Y es que la diferencia entre tragarte cientos de cursos y tutoriales a poner algo en marcha en el mundo real supone un abismo. Si puedes hacerlo en público, mejor que mejor. Así te obligas a dar cuentas a alguien. El caso es que, quizá, la mejor forma de aprender algo es con la combinación de hacer + enseñar. Y esto no hay curso que te lo proporcione, por muy caro que sea.
La época más sencilla de la historia para hacerlo: Nunca fue tan fácil y barato desarrollar un proyecto online. Los riesgos son mínimos, ya que prácticamente puedes hacerlo casi gratis.
Recuerda que hasta hace bastante poco tiempo, la posibilidad de montar un negocio implicaba unos desembolsos mínimos que a la mayoría le echarían para atrás.
Crear múltiples fuentes de ingresos: Aquí otro de mis motivos favoritos y en el que todos deberíamos hacer especial hincapié. Ojito con tener dependencia de una única fuente de ingresos, ya seas propietario de un negocio o trabajador por cuenta ajena. El tema de los huevos y la cesta seguro que lo conoces, pero, ¿haces algo al respecto?
El comienzo de tu lista de fracasos: Esto puede sonar muy raro, pero créeme, merece la pena. Tener un listado de proyectos en los que has invertido tu tiempo y energía, aunque hayan resultado fallidos, te proporcionarán cierta prueba social. Este tipo de proyectos te pueden abrir muchas puertas en el mundo laboral, por lo que lejos de esconderte, cuenta en tu curriculum o en tu bio todas tus creaciones y expláyate contando qué ocurrió con ellas.
Espero haberte convencido para que te animes a crear algún pequeño proyecyo. Ahora bien, ¿Cuáles son los típicos fallos a la hora de montar un sideproject?
Falta de constancia: El peligro número uno tanto en los sideproject como en cualquier ámbito de nuestras vidas. Esta falta de constancia se debe en gran parte tanto a la mala gestión del tiempo como al número de sideprojects que queremos abarcar. Lanzar ideas de proyectos es muy fácil y a todos nos gusta, pero a la hora de estar ahí, día a día, picando piedra… la mayoría se pierde por el camino.
Creer que el dinero es internet es fácil: Por todos lados nos llegan mensajes de personas que ganan mucho dinero online, y ya ni te hablo de todos los cursos y los gurús que prometen facturar 6 cifras al mes en menos de un año. La gente se lo acaba creyendo y luego viene el palo. Ganar dinero online requiere mucho tiempo, en términos generales, y claro, la gente monta un ecommerce y no lo visita ni el gato.
El dinero como motivación: Si tu única meta es la pasta, es bastante probable que te vaya mal en el mundo de los negocios. Ojo, que económicamente te puede ir bien… pero si estás haciendo algo que no te motiva nada solo por el dinero, es probable que acabes quemado.
Por supuesto que para todo hay un término medio. El trayecto no va a ser un camino de rosas precisamente, por mucho que te guste tu idea. Al final acabarás pringando y haciendo cosas que incluso detestes. Pero debemos mirar la balanza e inclinarla hacia aquel lado que haga bien por nuestra salud mental.