Hace ya varios años, Kevin Kelly nos dejó su teoría de los 1000 fans verdaderos.
Más o menos venía a decir que con una base de tan solo 1000 seguidores que estén dispuestos a desembolsar en ti y tus productos unos 100 dólares al año, ya tendrías unos ingresos más que suficientes para vivir una buena vida.
Ingresar 100.000 dólares al año no es moco de pavo, como tampoco es conseguir esa base de fans.
Porque estamos hablando de fans verdaderos.
Vamos, de los que se rascan el bolsillo… que los likes nos gustan mucho, pero no pagan las lentejas.
El mercado está plagado con modelos de negocio que ofrecen productos más o menos por un valor similar a estas cifras, y para muestra un botón, o, mejor dicho, una membresía.
Bueno, más que una membresía… ahora han salido como setas. A poco que busques encontrarás 1000 webs de suscripción con un precio de 10€ al mes.
Tener 1.000 fans verdaderos dispuestos a pagar ese precio te hará facturar nada menos que 10.000 € al mes (déjame que saque la calculadora… sí, es correcto) pero, ¿Cuántas membresías tienen esa base de suscriptores?
Y es que trabajarse una comunidad de fans no es fácil ni rápido.
Hace unos meses, una tal Li Jin se sacó de la manga la teoría de los 100 super fans.
Lo que propone es muy simple. Con 100 super fans que estén dispuestos a rascarse el bolsillo de forma más fuerte que los fans normales (1.000 dólares al año) conseguiremos la misma cantidad de dinero, sin tener que alcanzar una cifra que puede parecer inalcanzable para muchos.
Eso sí, el valor de lo que ofrecemos en cada caso es distinto. El modelo de los fans normales habitualmente se consigue mediante suscripciones para cursos, newsletter o incluso con donaciones.
Ya te hablé hace tiempo del mundillo de Twitch. Hay un gran negocio detrás de esta plataforma de streaming y ya son muchos los jugadores que se están ganando la vida a través de suscripciones de fans que les apoyan.
En el caso de los super fans normalmente hay que darles algo más “tocho” que justifique ese desembolso. Cursos más personalizados, con atención directa, comunidad… lo que se te ocurra.
La cosa es que si seguimos la senda podemos inventar un nuevo termino.
¿Por qué no crear la teoría de los 10 ultra fans? Solo necesitarías a 10 personas que desembolsen 10.000 dólares cada año para solucionarte la vida.
Fuera de bromas, en algún podcast escuché hace tiempo que un gurú americano ofrecía un tipo de servicio similar a un precio muy loco (no lo recuerdo, pero era una cifra muy loca).
El caso es que te daba acceso a un número privado y estaba disponible 24 horas al día, e incluso iba a tu casa si lo necesitabas.
Como ves, hay gente para todo.
La cuestión es que esto que llaman fans en estos casos no dejan de ser comunidades bien filtradas y sanas, y lo difícil es conseguirlas.
Mañana te comentaré dos caminos interesantes que he escuchado recientemente en otro podcast sobre cómo conseguir hacer crecer tu comunidad de fans, a ver que te parecen.