El Síndrome del objeto brillante

Puede que no hayas escuchado hablar nunca sobre esta especie de síndrome, pero probablemente lo hayas sufrido en tus carnes.

Esto del Síndrome del objeto brillante se puede aplicar a muchos aspectos de la vida, pero hoy vamos a enfocarlo en el mundo del emprendimiento.

Seguramente alguna hayas entrado en un bucle donde no paran de surgirte nuevas ideas de negocio, y a medida que van apareciendo, vas abandonando las anteriores, sin llegar a desarrollarlas.

Aparece una, te emocionas, luego viene otra que parece mejor… nuevas emociones, nuevos abandonos… y sin darte cuenta ya estás metido en un círculo vicioso que no te ha llevado a ninguna parte.

Quizá no sean ideas, sino aplicaciones de software. Si eres emprendedor digital habrás pasado por este trago seguro. Confieso que a mí me pasa constantemente.

Hace apenas unas semanas me compré una herramienta para enviar newsletter, y si te soy sincero, no la necesitaba para nada. Yo ya tengo la mía, que, de hecho, funciona perfectamente.

Y si tienes el Síndrome del objeto brillante y te pasas por páginas como Appsumo… estás perdido. Si no la conoces, Appsumo es una web que oferta todo tipo de software, enfocado sobre todo a aquellos que desarrollen negocios online. Sus ofertas sueles ser de suscripciones de por vida… y claro, eso tienta que no veas.

El gran problema de este síndrome es lo que provoca, que no es otra cosa que un estancamiento peligroso.

Te confieso que a mí me pasa constantemente y lucho contra él todo lo que puedo… pero la idea de ir saltando de idea en idea y de una herramienta a otra muchas veces puede conmigo. Y como te decía, esto provoca que al final no hagas nada.

En vez de desarrollar esa idea y ponerla en práctica ni siquiera llegas a dar el primer paso. Las cosas necesitan su tiempo y su cariño para desarrollarse…y si uno va de rama en rama cual mono en la selva, poco tiempo hay para pararse a por plátanos.

Este tema también se podría aplicar en la formación en el mundo emprendedor, y, de nuevo, aquí soy el primero que cae. Que sale un nuevo programa para editar vídeo, un nuevo curso de una herramienta de nosequé… ahí estoy yo, queriendo aprenderlo todo. Y aprenderlo todo es imposible, además de absurdo.

¿Cómo superar el Síndrome del objeto brillante?

Tampoco puedo pretender aleccionarte sobre cómo superarlo, porque yo mismo aún sigo atrapado en él, pero sí que hay algunas técnicas interesantes que intento poner en práctica y creo que puede ser interesante que las conozcas, sobre todo si te sientes identificado con este dichoso síndrome:

Identifica por qué no paras de perseguir nuevas cosas: Aquí creo que puede estar la clave. Si no paras de perseguir nuevas cosas tiene que haber un porqué. Es posible que no hayas identificado tu “núcleo” o “core” en tu negocio y persigas nuevas ideas o productos pensando que en ellos encontrarás respuestas. Es importante parar y pensar hacia donde quieres dirigir tu camino. Si al menos tienes clara la dirección, seguramente pronto empezarás a focalizar tu tiempo y dinero en un objetivo, y las cosas caerán por su propio peso.

Deja reposar la decisión: Que sí, que una nueva idea o comprar el último plugin de WordPress nos da un subidón, pero las prisas no son buenas. Antes de dar el salto hacia lo nuevo, reposa la decisión. Deja las emociones a un lado, reposa el “hype” un tiempo y mira a ver si transcurrida una semana sigues empeñado en ese tema. Puede que sí, puede que no… aunque ojo, si te pasa esto continuamente, vuelve al punto uno, porque entonces estamos partiendo de un error de base.

¿De verdad lo necesito? Plantéate hasta qué punto necesitas ese nuevo “lo que sea”. Por ejemplo, en mi caso, compré la aplicación para crear newsletter y caí como un pringado. Esto me pasó principalmente por dos motivos. El primero fue el miedo a perder la oferta. Esto ocurre mucho con los típicos descuentos temporales, que a muchos nos pierden. El segundo motivo fue el pensar a largo plazo. Esto es muy típico, y es que tendemos a imaginar que en el futuro vamos a necesitar esto o aquello, y claro, queremos adelantarnos. Yo no sé si voy a necesitar una aplicación para mis newsletter más potente en el futuro. Quise imaginar que sí, pero no lo puedo saber. Céntrate en el aquí y en el ahora.

Que no te deslumbre el brillo: Eres humano, y todo lo nuevo atrae. Pero solo por ser nuevo no significa que lo necesites y, sobre todo, tampoco significa que renuncies a lo anterior, sea lo que fuere. La emoción de lo nuevo saca tu lado más irracional, así que lo dicho, calma.

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