En esta época en la que hacer grandes desplazamientos, sea por el motivo que sea, está a la orden del día, las maletas se han convertido en una extensión imprescindible para muchos. No hace falta que te diga lo poco que nos gusta llevarlas a cuestas, ¿verdad? ¿Cómo podríamos solventar este pequeño problema en determinadas situaciones? Veamos la propuesta de Cubby.
Una idea ¿evidente?
Hace ya unos cuantos años acudí a una entrevista de trabajo en tierras alemanas. Iba acompañado de una maleta bastante considerable, con el hándicap de que me esperaban unas cuantas horas “vacías” hasta que la gente de la empresa me recogiera. Evidentemente se me ocurren mejores cosas que hacer que esperar sentado en un aeropuerto, así que no me lo pensé dos veces, tomé un autobús y me fui a turistear. Afortunadamente, pude dejar mi maleta en una consigna del aeropuerto, aunque eso si, me sangraron bastante. Aún con todo, la experiencia de ir a hacer turismo hubiera sido muy diferente si hubiese cargado con la dichosa maleta.
Lo cierto es que no todos los aeropuertos o estaciones de tren tienen este servicio, y si hablamos de otro tipo de lugares, más enfocados en las ciudades… directamente ni existe.
De hecho, hace ya algunos meses, creo que te comenté la posibilidad de crear un modelo de negocio en torno a esta idea.
Y es que parece tan evidente esta necesidad que parece increíble que nadie se haya puesto manos a la obra… hasta ahora.
La gente de Cubby, en Estados Unidos, ofrece un servicio de guardado de equipaje adaptado a las necesidades de los viajeros de hoy en día.
¿Qué es Cubby?
Si lo quisiéramos explicar en una frase, Cubby vendría a ser una especie de Airbnb para maletas. Los usuarios disponen de centros donde pueden dejar sus posesiones de forma segura (en este caso no son particulares, como Airbnb, sino comercios verificados) pudiendo contratarlo a golpe de clic en dos minutos.
Como digo, en este modelo de negocio los que ofrecen su espacio físico son propiamente negocios. Los negocios locales ya se están acostumbrando a monetizar sus emplazamientos ofreciéndolo a empresas de terceros y parece que la tendencia seguirá por ese camino. Si te fijas, ahora mismo son muchos los comercios que se usan para enviar y recoger paquetes de muchas empresas de mensajería.
Por supuesto, este modelo podría ampliarse también incluyendo a particulares. Si Airbnb ha podido, ¿Por qué Cubby no?
De momento Cubby solo está disponible en 10 ciudades de Estados Unidos, aunque prácticamente acaba de nacer. Quien sabe hasta donde habrán llegado de aquí a un año.
La manera en que funciona Cubby es tal que así: Seleccionas online el lugar donde quieres dejar tu equipaje, lo dejas en el comercio, donde te colocarán una etiqueta para sellarlo, y ya puedes disfrutar de tu libertad sin ningún peso encima.
Los precios partes desde unos 6 dólares al día, cobrando un extra de 4 dólares por día adicional. Si los comparamos con los precios de las consignas de los aeropuertos, no están nada mal.
¿Para quién es Cubby?
Cubby representa un modelo de negocio un tanto transversal. Por un lado, tiene como competencia tanto a los propios aeropuertos y estaciones que dispongan de servicio de consigna, aunque no están presentes en todos ellos. Creo que es un tipo de negocio que aún está por ver cual es todo su potencial. De momento, según la experiencia de Cubby y mis propias ocurrencias, creo que los tipos de cliente objetivo serían los siguientes:
- Viajeros de negocios: Las horas que quedan en el limbo desde la salida del hotel hasta el viaje de vuelta pueden ser bastante largas, y seguramente en la mayoría de hoteles no te permitan dejar las maletas una vez hecho el checkout. Creo que aquí hay un nicho interesante de negocio, sobre todo enfocándose en los eternos viajantes de empresa, aunque igualmente es aplicable a cualquier persona que termina su estancia en un hotel y tiene bastante tiempo por delante hasta que llegue la hora de salida de su transporte.
- Viajeros con tiempos muertos: Ya sea por la existencia de escalas muy largas entre vuelos, retrasos o similares, aquí se abre todo un mundo de horas muertas que sin equipaje con el que cargar, se podría aprovechar.
- Viajeros de compras: Existe cierto tipo de personas que hacen escapadas rápidas a determinadas ciudades con el fin de comprar algún tipo de producto que solo pueden encontrar allí. Este tipo de servicio permitiría a estas personas quedar liberadas para “turistear” una vez hubieran realizado sus compras.
Evidentemente, habría muchos tipos de usuarios potenciales. La gente de Cubby habla incluso de personas que necesitan un lugar donde dejar sus bolsas del gimnasio o yoga después de ir al trabajo. Aquí habría que ver como adaptarlo a cada tipo de cultura, puesto que Cubby está enfocado en el mercado estadounidense, y allí existen una serie de costumbres o formas de actuar que no tienen porque ser las que tenemos en otros países.
Se me olvidaba comentarte que Cubby asegura tu equipaje, ofreciendo una compensación de hasta 750 dólares por su perdida. Por lo visto quieren dejar todos los cabos bien atados para que los clientes sientan que sus equipajes están seguros.
En cualquier caso, te invito a seguir la trayectoria de Cubby, puesto que acaba de nacer, y ver hasta dónde llegan.
Y si quieres imitar la idea en tu país, puede ser bastante interesante. ¿Te animas?