¡Muy buenos días! Terminamos la semana como de costumbre, ya sabes lo que significa, que llega la sección “Negocios en directo”, o lo que es lo mismo, reflexiones emprendedoras desde un punto de vista más personal.
Esta semana me gustaría hablarte del tema de la formación. Recuerdo que en mi época de instituto soñaba con acabar mis estudios para no tener que estudiar más. ¡Anda que no estaba equivocado! Hoy la formación es necesaria en todas las etapas de la vida. Y no digo estudios, sino formación o aprendizaje. Porque la verdad, aún tenemos el tema de la titulitis molestando, aunque si que es cierto que cada vez más gente abre los ojos y ve los nuevos caminos formativos. De hecho, en internet tienes cursos para aburrir de cualquier temática. Al final se trata de aprender y no de tener un diploma más que añadir en el curriculum.
Volviendo al tema, hoy tengo pensado comprarme un curso nuevo. Ayer te hablaba precisamente de una herramienta para edición de video llamada DaVinci Resolve, y justo hoy me he encontrado con que uno de los referentes de YouTube de esta temática (RunbenGuo) ha sacado un curso específico para ponerse a tope con este programa.
Esto me ha dado la idea para hablar del tema de la formación en general, y en particular las formas que tiene un emprendedor de seguir aprendiendo.
Copiando a los grandes empresarios, yo considero que los libros son una fuente muy potente de aprendizaje.
Recuerdo que leí en una entrevista que Warren Buffet, una de las personas más ricas del mundo, decía que él dedicaba a la lectura el 80% de su jornada, y que era una de las claves de su éxito.
Bill Gates es otro gran lector y siempre lleva consigo un gran bolso lleno de libros (se ve que no le gustan mucho los lectores electrónicos). Por cierto, uno de los libros que recomendó Buffet a Gates cuando se conocieron se titula “Aventuras empresariales”, así que lo dejo por aquí como consejo del día. A ellos desde luego, no les ha ido mal.
Ya se que no todos podemos dedicar ese porcentaje de jornada diaria a la lectura, pero si solo le dedicásemos al tema una hora todos los días, la mayoría de personas podría leer incluso más de un libro por semana.
De hecho, viendo el gran problema que hay para sacar tiempo para leer, mi idea era que el proyecto de emprendemia se convirtiese en una especie biblioteca rápida donde cualquier persona pudiera acceder al conocimiento de los mejores libros de negocio. Y en ello estoy trabajando.
Otra forma que recomiendo para formarse son los videocursos. Estoy apuntado a la plataforma de Boluda, donde hay más cursos de los que puedo hacer en 20 vidas, y por 10 € al mes, es un regalo. Me declaro fan del formato membership.
Me gustaría aprovechar la situación para mandar un aviso para navegantes. Hay que tener cuidado seleccionando los cursos que vamos a comprar. Casi todos siguen hoy en día la misma estrategia: Te apuntas a una lista por algún regalo tipo ebook, entras en una secuencia de emails, acabas en un webinar en directo y te plantan la oferta de venta limitadísima en tiempo y plazas.
No digo que todas estén mal, ni mucho menos, pero a mi me gusta ser muy cauto. La verdad es que casi nunca acabo comprando cursos de este tipo. Creo que esta formula de ventas ya empieza a trasmitirme cierta falsedad, pero igual son cosas mías.
Sobre todo, cuidado con los testimonios. Atraen como cantos de sirena y yo muchas veces he estado a punto de picar solo por el hecho de tener unos buenos testimonios trabajados. ¡Ay que ver que arma tan potente son!
La tercera pata de formación que recomiendo sería la trinidad de blogs, foros y podcast. Para filtrar bien los primeros recomiendo utilizar un agregador de contenido tipo Feedly. En cuanto a los foros, si saben un poco de inglés tienes que estar en Reddit sí o sí. Allí encontrarás foros de prácticamente cualquier cosa, literalmente. Hablando ahora de los podcasts, últimamente no estoy escuchando tantos como me gustaría, pero son la herramienta perfecta para llevar contigo a cualquier parte.
Hablando ahora de la gestión del tiempo, estoy pensando en bajar el ritmo de publicación precisamente para poder llevar a cabo ciertos proyectos que tengo en mente. Al final, tenemos el tiempo que tenemos, y como ya voy demasiado justo, tendré que reajustar horarios si quiero llevarlos a cabo.
Además, ya te comentaba que iba siendo hora de probar los frutos del trabajo después de casi 300 episodios, así que toca saltar a la arena a ver qué pasa.
Durante esta semana ya estuve a punto de no publicar algún día por ir demasiado justo de tiempo, pero al final mi cabezonería siempre gana. El problema de esto es que yo mismo me estoy autoimponiendo demasiado, y creo que me está generando un estrés que ya comienza a afectarme físicamente, así que más me vale cortarme un poquito.