10 habilidades necesarias para desarrollar negocios digitales

Crear un negocio online es más fácil que nunca con toda la información disponible existente, pero otra cosa es crear un proyecto que tenga ciertas garantías. Para hacerlo deberemos tener en cuenta algunas habilidades clave que analizaremos a continuación.

La época del emprendimiento

Hace ya años que la palabra “emprender” se desgastó hasta el infinito. Hoy en día parece que hasta el gato tiene un negocio online, y si, es cierto que puede ser muy fácil y económico crear pequeños proyectos, pero, ¿Cuáles son las habilidades clave a tener en cuenta a la hora de crear un proyecto online con cierto empaque?

Y es que hay que diferenciar el hecho de tener una web de tener un negocio online. Hay mucha gente que está como loca simplemente por tener una web de cualquier cosa para llamarse a sí mismos CEO´s de su empresa, a pesar de que esté lejos de ser un negocio.

A continuación, te muestro un listado de las que yo considero como habilidades clave para desarrollar un proyecto al que poder llamar negocio. Por supuesto que este listado podría ser mucho más amplio, pero por algo hay que empezar.

Antes de comenzar a enumerar estas habilidades me gustaría comentarte que, aunque no dispongas de todas ellas, no excluye la posibilidad de tener un negocio de éxito. Así mismo, tampoco es necesario que desarrolles por ti mismo cada habilidad. La posibilidad de subcontratar las que necesites siempre es una opción muy interesante. Vamos con ellas.

Copywritting: El “arte” de escribir buenos textos, enfocados en tu publico objetivo y capaces de persuadirles para que realicen las acciones que buscas en tu proyecto es un factor cada día más clave. Todavía veo muchas webs con textos que son puras traducciones, que hablan mucho pero dicen muy poco o que incluso cometen graves errores gramaticales. Hay muchos libros de copywritting para que al menos seas capaz de diferenciar lo que está bien de lo que está mal, por lo que te recomiendo que al menos te formes un poquito en este ámbito, incluso si piensas subcontratarlo.

SEO: Aunque estoy totalmente a favor de que debemos escribir 100% orientados a las personas, también debemos tener en cuenta a nuestro amigo Google para que nos ayude a posicionar nuestras páginas y podamos así ser encontrados por los usuarios. Hay cientos de cursos gratuitos de SEO más que suficientes para aprender lo básico, por lo que te recomiendo que estés actualizado y te formes en esta habilidad.

Diseño: Quizás el tema del diseño es algo más subjetivo, pero si lo mezclamos con el tema de la usabilidad, existen ciertos principios básicos que deberíamos tener en cuenta para no espantar al usuario cuando entre en nuestra web. Yo particularmente soy fan del minimalismo en este aspecto y creo que menos es más en la mayoría de situaciones.

Networking: Aunque estemos en el mundo online, el mantener contactos activos con todo tipo de personas y organizaciones sigue siendo clave para hacer despegar los proyectos. Conviene no aislarse demasiado y hacer buenas migas con gente de nuestro sector, ya que las sinergias que se pueden producir serán vitales para el correcto desarrollo del proyecto.

Investigación: En un mundo tan cambiante como en el que vivimos debemos ser investigadores natos para no perder comba en nuestro proyecto.  Es recomendable seguir a referentes de nuestro sector (a ser posible de habla inglesa, ya que hay más y mejor información) y estar al tanto de cualquier novedad para que no nos pille desprevenidos. De hecho, deberíamos agendar en nuestros calendarios un tiempo semanal para formación/investigación, ya que es una de esas tareas que son vitales a largo plazo.

Generación de contenido: El contenido sigue siendo el rey en internet y debemos ser capaces de crearlo para nuestros proyectos, tanto para atraer a potenciales clientes como para ser referencias dentro de nuestro sector. Hay muchas formas de crear contenido (redes sociales, vídeo, blog, etc.) así que te recomiendo empezar por la que te sientas más cómodo. No hay excusas para no crear contenido. Es una acción clave.

Programación/conocimientos técnicos: Aunque no hace falta que seas un “crack” de la tecnología, si que deberías estar familiarizado con ciertos aspectos tecnológicos. Al final, en tu negocio online vas a tener una web que va a ser clave en tu negocio. Aunque subcontrates esta tarea sigue siendo recomendable que sepas de qué va el tema para que cuando delegues en la persona encargada habléis el mismo idioma. Hoy con WordPress y plataformas similares que permiten crear webs de forma bastante sencilla todo viene rodado. Tienes miles de tutoriales incluso para aprender desde cero y poder crear proyectos de cierta complejidad.

Paciencia/constancia: Uno de los grandes errores de los emprendedores digitales es que, por algún motivo, muchos creen que esto es llegar y besar el santo. Levantar un proyecto digital es algo muy laborioso que conlleva mucho tiempo y esfuerzo. El pico y pala debe ser constante, y esto acaba frustrando a mucha gente que busca resultados rápidos. Solo con trabajo y constancia alcanzaras tus objetivos, aquí no hay fórmulas mágicas.

Psicología: Conocer la mente del consumidor es un arma con un potencial increíble. Hay numerosas técnicas y herramientas para atajar este aspecto. Se ha escrito mucha literatura al respecto y son muchos los caminos que puedes seguir para aprender sobre este aspecto, pero yo te recomiendo, en base a mis conocimientos actuales, que investigues el tema de la programación neurolingüística. Sus resultados en el mundo de la venta pueden ser muy buenos si sabes como implementarlo en tu proyecto.

Analítica: Los datos en los negocios online proporcionan más información que nunca. Poder conocer qué hace exactamente el usuario de nuestra web cuando la visita, saber desde donde y con qué dispositivos acceden, analizar el rendimiento de los distintos tipos de formularios… podríamos tirarnos media vida solo con este apartado. Tampoco te voy a pedir quete vuelvas loco y quieras controlar todo al mínimo detalle, pero que menos que unos mínimos en este ámbito. Puede suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso de un proyecto.

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