NED #43. La difícil medida del éxito

¡Muy buenos días! Ya lo sabes, viernes de nuevo, por lo que vamos con la sección “Negocios en directo”, así que activemos el “modo filosófico” y comencemos.

Hoy vamos a hablar de éxitos y fracasos, un tema siempre polémico. Ya te hablé en su día de los supuestos gurús de los negocios que venden cursos a precios estratosféricos asegurándote grandes resultados. Me daría igual que los resultados que te aseguraran fueran pequeños… ¿de verdad pueden asegurarlos? La verdad es que se lo tienen muy trabajado y son capaces de atacar a los puntos de dolor del usuario. No solo prometen resultados sino que además también te aseguran que vas a lograrlos en muy poco tiempo. No quisiera hacer de este tema otro monográfico, porque ya hablé de ello en su día, pero me sirve para introducir el asunto de las medidas del éxito en los negocios.

Cada persona tenemos un concepto de éxito que puede ser muy diferente: Para unos será lograr unos beneficios netos mensuales de 3.000 €, para otros será 10.000€… y también habrá quien con ganar lo suficiente para mantener un estilo de vida más austero lo considerará todo un triunfo.

Por supuesto no podemos dejar que el éxito se rija únicamente por el dinero. De hecho, para mí, y ya hablo desde mi propio punto de vista, el hecho de hacer lo que me gusta pesa más en esa balanza del éxito que todo el dinero que pueda ganar.

Y te hablo de todo esto precisamente por el desarrollo de este propio podcast. Hace un par de días uno de vosotros me preguntaba sobre las escuchas de este podcast y cómo mejorarlas imitando la estrategia de podcast similares, que publican en un horario completamente diferente.

Si miramos las cifras de escuchas, ¿podríamos considerar a este podcast como un proyecto fracasado? Pues depende de los ojos del que mire.

Es cierto que podría (y debería) hacer más por la difusión de este proyecto, y me comprometo en hacerlo, pero la cuestión es que estuve reflexionando sobre porqué seguía haciendo este podcast, y es que últimamente me he vuelto a “enamorar” de este proceso. Si recuerdas, en verano tuve mi momento “crisis” e incluso estuvo parado algún tiempo.

Desde que he vuelto a retomar la rutina del episodio diario, no sé porque, pero me siento más productivo, más alegre… simplemente me gusta hacerlo. Para mi es un éxito porque aprendo con cada episodio, me ha creado el hábito de escribir regularmente, de informarme más si cabe… eso es todo lo que necesito para que sea mi éxito.

Esta semana también escuchaba un podcast que hablaba sobre lo que tardaban los negocios en ser exitosos, desde un punto de vista de rentabilidad. Comentaban un asunto muy curioso al que llamaban algo así como “los dos años de la muerte”, haciendo referencia al periodo por el que pasan la mayoría de negocios para ver la luz. Con todo esto, me puse a reflexionar con lo que he observado que les ocurre a muchos proyectos:

La mayoría de proyectos no se hacen: Esto es así. A todos nos gusta tener ideas de negocio, fantasear con todo lo que vamos a crear… pero la inmensa mayoría nunca verá la luz. Ya te hablé hace unos días sobre los side projects y como la mayoría ni siquiera ve la luz.

Se ejecutan pero no se les da tiempo suficiente para crecer: Hay un número de proyectos que logran salir del mundo de las ideas para ver la luz, pero tan poco tiempo que no les da tiempo a ponerse morenos. Suele pasar con emprendedores muy impacientes que creen que los euros van a empezar a caer desde el minuto uno, y cuando ven que al abrir la puerta solo se escucha el sonido de los grillos, la cierran para siempre.

Se ejecutan, se les da tiempo, pero no “cariño”: A estos proyectos se les mantiene “vivos” más tiempo, pero vivos estilo “zombie”. Este caso también es bastante común, sobre todo en el mundo del ecommerce. Mucha gente cree que tiene una tienda única, con productos exclusivos y unos precios de escándalo (que puede ser el caso), pero por mucho tiempo que esperes a que alguien llegue… si no haces algo para que pase, es complicado.

Se les todo lo necesario, pero no funcionan: Este es el caso que más nos hace aprender. Puede que hayas puesto en marcha tu proyecto, hayas realizado acciones de diversos tipos para darlo a conocer, esperado el tiempo suficiente… pero por algún motivo no ha funcionado como debería. Quizá falló el momento, no había mercado suficiente, no lograste diferenciarte o aportar un valor extra… los motivos pueden ser muchos, toda analizarlos y aprender de ellos.

Se les da todo y funcionan: El caso al que supongo estás aspirando, y el más difícil de lograr. La verdad es que tampoco importa demasiado si es complicado, al final solo tendrás que acertar una vez.

Cómo mejorar estos datos

La primera señal de humo: Es importante buscar esa primera validación para detectar si hay interés o no en nuestro producto. Sin esta validación corremos el riesgo de perder mucho tiempo en un negocio que nunca va a funcionar. Cada negocio necesitará una validación diferente, tanto en tipo como en número. Yo aquí me aseguraría sobre todo de que esa validación corresponde al mercado real, y no al grupo de fools, Friends and family. Si montas un estudio de desarrollo de webs, que tu tío te contrate para crear la página de su charcutería puede ser una buena señal, pero mejor asegúrate de llegar también a generar alguna venta a gente de fuera de tu círculo.

Te tiene que gustar tu proyecto: Ya hemos dicho que puedes estar años trabajando sin alcanzar la rentabilidad de tu negocio o proyecto, por lo que más vale que te guste lo que haces. Si de verdad te gusta, plantéatelo como un proyecto propio que va más allá de la rentabilidad, y sácale todo el jugo para divertirte y aprender en el proceso. No digo que no puedas iniciar un proyecto en un ámbito que no te guste nada, pero ten en cuenta que el tiempo de pico y pala va a ser largo.

Ejercicio de hábitos: Para poder seguir el ritmo de pico y pala durante largos periodos de tiempo, vas a tener que implantar hábitos si o si. Los hábitos crean automatizaciones en nuestra mente y nos ponen las cosas bastante más fáciles. En mi caso, uno de los hábitos que más me gusta haber alcanzado es el de escribir un episodio diario. Cuanto más lo ejercito, más fácil me sale, además de que también cada día lo disfruto más. Es vital en cualquier proyecto aclarar cuanto antes aquellos elementos clave que debes convertir en hábito para facilitar tu tarea.

Acompañamiento: Este es un asunto más de mentalidad que del propio negocio en sí, pero quizá sea tan importante o más que cualquier otro factor. Si emprendes un proyecto en solitario vas a vivir una montaña rusa de emociones, y dependiendo de tu fortaleza, es posible que en uno de esos bajones emocionales te de por mandarlo todo a paseo.

El apoyo de otras personas que están en la misma situación que tu creo que es vital, más en los primeros momentos. Por eso tenía (y tengo) en mente el desarrollo de una plataforma de apoyo entre emprendedores para acompañarnos en este viaje (ya sabes, EscuelaEmprende o como se llame). Apúntate a la newsletter que comienzo este domingo si quieres estar al día de este proyecto y muchos otros tips para emprendedores.

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