La fiebre del emprendimiento digital y los vendedores de picos y palas

Hoy te traigo un programa un poco distinto en el que analizo la fiebre del empredimiento y como mucha gente, algunos considerados por mi profesionales (al menos hasta ahora) están vendiendo “soluciones fáciles” para ganar cifras astronómicas emprendiendo, vamos con ello.

Estos últimos días un anuncio me ha perseguido por internet, y me consta que muchas otras personas lo han sufrido también en sus propias carnes. El anuncio decía algo tal que así:

“Conviértete en consultor digital y factura entre 6 y 7 cifras anuales”. Bueno, en realidad era el anuncio para un webinar gratuito en el que supongo que después te ofertarán un supercurso con un precio de 4 cifras.

Me sorprendió mucho, la verdad, porque venía de una persona muy importante dentro del mundo del marketing (no voy a decir nombres) y no me lo esperaba de alguien así.

LA FIEBRE DEL ORO

Durante los siglos XIX y XX se vivió la denominada fiebre del oro, teniendo su epicentro en EEUU, aunque también se dio en otros países.

El descubrimiento de yacimientos de oro provocó que mucha gente acudiese a trabajar sin descanso, desplazándose los kilómetros que hicieran falta para rebuscar pepitas de oro en los lechos de los ríos.

Era un negocio sencillo y que cualquiera podía hacer, lo que provocó que mucha gente viera la luz al final del túnel y pensasen que podrían hacerse ricos de forma fácil, así que allí donde se decía que había oro, allí que iban estas “manadas” humanas en búsqueda de un futuro mejor.

Los primeros en llegar a estos yacimientos seguramente fueron los que más beneficios obtuvieron, pero a medida que se corría la voz y nuevos buscadores acudían al lugar, y con una competencia mayor, los resultados que obtenían no llegaban siquiera a cubrir sus costes.

Los que de verdad amasaron fortunas fueron aquellos que ofrecían servicios y productos a estos buscadores: Comida, ropa, herramientas, entretenimiento, etc.

LOS PICOS Y PALAS DIGITALES

Volviendo a nuestros días, se podría decir que estamos en un momento de fiebre de emprendimiento digital totalmente comparable al de la fiebre del oro. Nos encontramos ante unas barreras de entrada muy bajas, ya que casi cualquier persona puede crear de forma sencilla algún tipo de negocio online e intentar sacarle algunas “pepitas de oro”. Es cierto que la competencia a día de hoy es brutal y cada vez es más difícil dar con alguna pepita.

Alrededor de todos los buscadores de oro digital hay muchos vendedores de picos y palas que ofrecen sus servicios y productos, algunos más o menos útiles y nececesarios, como podría ser un sistema de cobro online, hosting, plugins para WordPress, etc. y otros que… bueno, básicamente son puro humo.

PICOS VS HUMO

Aquí es donde tengo la sensación de que la situación ha degenerado, y bastante. Antes, el vendedor de picos y palas te vendía las herramientas, que tenían su utilidad, y simplemente tú eras el encargado de buscarte tu suerte, sin mayores promesas.

En la actualidad, y volviendo al ejemplo con el que comenzaba el post, los nuevos vendedores de “utilidades” digitales, venden herramientas que en teoría prometen resultados. Y ojo, no unos resultados cualquiera, sino unos millonarios (factura entre 6 o 7 cifras anuales, ¿de verdad?).

Podría hablar también de la calidad de las herramientas que venden, aunque aquí entraríamos en terrenos muy subjetivos.

Por mi experiencia, he visto el contenido de ciertos cursos cuyo precio superaban los 1.000 € y créeme, el contenido no lo valía ni de lejos.

Pero la clave aquí es la promesa. Con un título muy genérico (consultor digital, ¿en qué consiste exactamente?) y la promesa de hacerte rico, estoy seguro de que mucha gente realmente “pica” y paga lo que haga falta, ya que la idea de facturar esas cantidades se ha instalado en su cabeza y a ver quien se la quita.

Mientras escribo este post me ha dado por mirar las webs de otros referentes online que tienen fama de “vendehumos”, y me acabo de encontrar otro caso en el que prometen ganar una cantidad de 4 cifras online cada mes, haciendo simplemente un curso.

En fin, me cabrea bastante ver este tipo de anuncios porque mucha gente va a acabar gastando todos sus ahorros siguiendo estos cantos de sirena que acabaran con sus finanzas destrozadas.

Cada vez la red se inunda más de este tipo de personas que prometen vidas idílicas, trabajando con tu portátil desde cualquier playa de Tailandia un par de horas al día mientras ganas 5.000 € al mes, y todo ello al alcance de tu mano. Solo tienes que hacer click en comprar un curso de 3.000 € y se hará realidad.

En fin, no me quiero extender más, simplemente quería mencionar este tipo de situaciones para que tengas cuidado y no te dejes cegar por falsas promesas.

Emprender online es muy sencillo… lo difícil es hacer que funcione, y cuando alguien te intente vender la fórmula mágica, ¡huye!

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