Los 8 elementos por los que deberías cobrar a tus clientes

El tema de establecer tarifas siendo freelance es realmente complicado. Sobre todo en los comienzos, es muy habitual tener dudas de uno mismo e incluso sentir la necesidad de bajar tus precios al máximo o incluso regalar tu trabajo. Hay muchos elementos que aportar gran valor y requieren de mucha dedicación, y muchos freelance sienten miedo de querer cobrar por ellos.

El otro día leía un artículo sobre algunos elementos por los que muchos freelance no están cobrando, pero sin embargo, les supone una gran inversión tanto en tiempo como en esfuerzo.

Repasemos 8 de estos elementos, a ver si te sientes identificado con alguno, y veamos cómo superar este tipo de situaciones.

Las reuniones

Que levante la mano quien no haya regalado su tiempo en reuniones a clientes de forma casi infinita. A mi me ha pasado y pensandolo en frio, se me ha ido una gran cantidad de tiempo que, además, el cliente no valora (al no cobrar por ello). Si no cobras por tus reuniones los clientes sentirán que tienen “carta blanca” contigo y algunos lo llevarán muy al límite. A mi me paso no hace demasiado tiempo, donde las reuniones físicas me costaron muchísimas horas por las que por supuesto no cobré ni fueron valoradas. Además, la mayoría de estas reuniones son realmente un agujero negro para tu tiempo, ya que pocas veces se va al grano. En serio, cobrar por las reuniones es algo que debes hacer, ya que estás vendiendo tu tiempo. Y si trabajas con precios del tipo tarifa plana asegúrate de incluir en el precio el número de horas de reuniones que ofreces dentro de esa tarifa, cobrando un extra para horas adicionales.

El tiempo de investigaciones

En este caso dependerá más del tipo de trabajo que desempeñes, ya que no será aplicable a todos, pero supongamos que haces post para blogs o investigaciones de mercado. No solo debes cobrar basándote en el entregable final, sino que debes tener en cuenta todo el tiempo de investigación que te ha costado llegar hasta ahí, que seguramente sea mayor que el invertido en simplemente crear el entregable.

Las revisiones

De nuevo estamos ante un caso aplicable solo en algunos sectores, pero que necesariamente hay que acotar desde el minuto uno sino queremos que se descontrole.

Si por ejemplo eres un diseñador de logotipos, ¿cuantas revisiones vas a permitir?¿infinitas? Asegúrate de incluir en tus condiciones el número de revisiones que incluye tu tarifa o el tiempo extra para revisar que va adjunto. ¡Si no pones ciertos límites habrá trabajos que nunca acaben!

Algunos extras

En muchas ocasiones es normal que el cliente te solicite más trabajo del que habeis acordado en el contrato original. Quizá estés tentado a regalarlo ya que al principio te puede parecer poca cosa, pero si comienzas a regalar estos extras que tu cliente te va pidiendo (ojo, otra cosas es que saliera de ti), es muy probable que las cosas comiencen a salirse fuera de control más pronto que tarde. Aquí tu decides lo que hacer, pero te recomiendo establecer tarifas para estar preparado ante la posible situación de que el cliente te vaya pidiendo extras y no te pille por sorpresa.

Soporte

Si los servicios que ofreces requieren soporte técnico, entonces tendrás que cobrar por ello, ¿no crees? Deberías indicar de forma clara cuantas horas de soporte incluye tu tarifa y cual es el precio adicional por soporte extra. Cuidado con ofrecer soporte ilimitado. Eres humano, y tu tiempo es limitado. ¿De verdad lo vas a regalar?

Pagos con retraso

Problemas con los pagos de tus clientes vas a tener si o si, de ahí no te escapas, así que como recomendación te diría que incluyas en tu contrato una tarifa extra para los pagos retrasados.

El tema de los pagos es un mundo muy amplio que daría para un episodio completo, pero como consejos adicionales también te diría que, por el bien de tu salud mental y la de tu bolsillo, intentes cobrar por adelantado cuando sea posible o al menos cierto porcentaje del total.

Cancelaciones

Que un cliente cancele un contrato contigo puede suponerte un “palo” económico, pero si además, esta cancelación llega de repente, ya ni te cuento.

Si ofreces algún tipo de servicio por el que cobras cada X tiempo, intenta incluir en el contrato alguna tasa por cancelación sin previo aviso. No se trata de mantener a tu cliente cautivo y ponerle trabas para marchar, simplemente lo que pretendo con este punto es que ganes tiempo para replantear la situación, ya que si se trata de un cliente importante su marcha puede hacerte mucho daño, así que al menos así ganarás tiempo para poder levantarte y buscar soluciones.

Inmediatez

Vale, un cliente te puede pedir que hagas un trabajo más rápido de lo que tienes agendado para llevar tu negocio sin sobresaltos, o que trabajes un fin de semana, en horarios en los que normalmente no trabajas… pero entonces tendrás que cobrar un extra por ello, ¿no crees?

Si te piden que hagas más de lo que ofreces de forma habitual, para llegar ahí tendrás que hacer ciertos sacrificios, ya sea en tu tiempo libre o incluso en tiempo que tenías acotado para dedicarle a tu negocio.

Aquí ya depende de hasta donde quieras llegar y como valoras tu tiempo, pero desde luego recuerda lo que siempre te digo, tu tiempo es el activo más importante que nunca tendrás, ¡no lo regales!

Y hasta aquí estas 8 cosas por las que deberías cobrar a tus clientes si aún no lo haces. Recuerda, se trata de valorar tu tiempo como se merece, así que ya sabes, te toca repasar y detectar posibles fugas de tiempo por las que podrías estar cobrando.

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