Un mundo donde todos seamos emprendedores. ¿Qué sucedería?

Hoy te lanzo una reflexión sobre qué sucedería si todos fuéramos emprendedores, algo que va más allá de una idea ya que las tendencias indican que podría ser así en un futuro no muy lejano. Vamos con ello.

El otro día vi un vídeo que lanzaba la reflexión sobre qué sucedería si todo el mundo fuera emprendedor, pero hablando de forma literal.

No es una idea tan descabellada si analizamos los datos sobre lo que piensan los trabajadores. Según las estadísticas:

  • La mitad de los trabajadores sienten que no cobran lo que merecen
  • El 70 % de los trabajadores no se sienten comprometidos con su trabajo
  • 9 de cada 10 trabajadores de todo el mundo no les gusta su trabajo

Con estos datos sobre la mesa, ¿qué pasaría en el caso hipotético de que todo el mundo se hiciera emprendedor y montara un negocio? Veamos las reflexiones que comenta nuestro amigo del vídeo.

  • Las empresas pagarían salarios altos por los trabajadores: Todo el mundo dice que los salarios son horribles, y no, no tiene nada que ver con el tema del salario mínimo. Esto es así por la simple Ley de oferta y demanda. Hay mucha oferta de trabajadores y los salarios van acorde a dicha Ley, por mucho que los queramos sujetar artificialmente. Supongamos que mañana mismo montas una cafetería. Seguramente necesites contratar a alguien como camarero u otros puestos, por lo que pones un anuncio buscando dichos perfiles. ¿Acaso vas a necesitar ofrecer un salario alto para conseguir trabajadores? Te lloverán las ofertas desde el primer día y la gente casi hasta se peleará por el puesto. ¿Pagarías como empleador un sueldo de 2.000 € si por 1.000 € tienes igualmente la posibilidad de contratar? Volvamos a la situación en la que todo el mundo se ha vuelto emprendedor. ¿Qué sucedería en el mismo caso en el que montamos una cafetería? Ahora la situación se invierte y serían los empresarios los que se “pelearían” por conseguir empleados, pagando salarios mucho mayores para atraer así a los candidatos, un valor que escasea en esta situación. Algunos de los nuevos empresarios se verían atraídos por los sueldos altos que ofrecen y se convertirían de nuevo en empleados, equilibrándose la balanza.
  • Solución de muchos problemas: El objetivo final de un emprendedor, en último término, es solucionar problemas, por lo que si hacemos cuentas, cuanto mayor sea la cantidad de emprendedores, mayor número de soluciones a problemas.
  • La gente encontraría propósito en sus vidas: Hay estudios que indican que hasta un 70% de las personas no se sienten como si tuvieran un propósito en sus vidas, y simplemente van al trabajo para poder pagar sus facturas. En los tiempos que corren, es más fácil crear un negocio que nunca (ojo, digo crearlo, no que triunfe). Si este´negocio fuera enfocado en alguna de las pasiones de cada uno, simplemente por el hecho de trabajar en él aportaría ese sentido a la vida de tanta gente que se siente sin propósito.

LA MODA DEL EMPRENDIMIENTO

Tras las reflexiones de nuestro amigo del vídeo, comienzan las mías. En los últimos años seguro que has observado cómo la palabra “emprendedor” ha sonado casi hasta desgastarse. Creo que ha ido un paso más allá y se ha corrompido el término original de la palabra. De hecho, ya nadie habla de “empresarios”, eso casi conlleva una imagen negativa, a pesar de ser lo mismo. Cuando alguien dice empresario es probable que a su mente le llegue una imagen de un señor fumando un puro enciendo con un billete mientras da latigazos a sus trabajadores. Pero en cambio, si te dicen “emprendedor”, te viene a la mente la imagen de alguien joven que está montando un proyecto trabajando con su Mac en un coworking. El hecho de proyectar una imagen “guay” creo que ha precipitado a mucha gente a unirse a este “club” simplemente por el hecho de poder llamarse emprendedor, y claro, luego han venido los lloros. Mucha gente ha perdido grandes cantidades de tiempo y dinero simplemente por unirse a una moda.

TODOS SEREMOS EMPRENDEDORES 

Pero más allá de las modas, lo cierto es que veo un futuro lleno de emprendedores, quizá no como lo que tenemos ahora en mente, pero al fin y al cabo emprendedores.

La época de meterte en una empresa siendo un “chaval” y quedarte en ella hasta la jubilación está más que muerta y enterrada. Lo grave es que aún mucha gente piensa a la antigua usanza y viven una vida al viejo estilo, y eso puede traer problemas a la larga.

Se puede ver desde un punto de vista positivo o negativo, según cuánto miedo tengas y según lo dispuesto que estés a adaptarte a los cambios.

El mercado ha cambiado mucho en los últimos años y sigue cambiando a una velocidad de vértigo. La vida de las empresas no es como hace 50 años, cuando para ir a comprar el pan ibas a la panadería, “a secas”,  la única que había en tu zona, mientras que ahora tienes tantas opciones que hasta te pueden traer el pan a casa.

Los más temerosos verán peligrar sus trabajos con tanta competencia, y así es en realidad. Las empresas nacen, se desarrollan y mueren en espacios de tiempo cada vez más limitados. Además, las empresas no necesitan trabajadores, necesitan especialistas que les resuelvan problemas cada vez más concretos.

Quizá suene duro de decir, pero creo que mucha gente se ha dormido en los laureles. Se ha acomodado tanto en sus puestos de trabajo que realmente solo siguen en ellos porque despedirlos supondría un coste muy alto para las empresas. Creo que toca hacer autocrítica y pensar de forma más empática respecto a las empresas. Pensar en que aportamos, qué soluciones ofrecemos y cuanto valor creamos para ellas.

Como trabajador puedes comenzar a ser emprendedor ofreciendo la mejor versión de ti mismo y tratando a la empresa como si fuera tuya. Bajo las nuevas tendencias del mercado, quien no aporte no tendrá cabida en las empresas, por lo que tu puedes empezar a emprender desde ya siendo la mejor versión de ti mismo. Y ya no solo por la empresa, sino por ti. ¿De verdad quieres hacer el mínimo posible para escapar cuanto antes del trabajo? ¡Eso es una falta de respeto para ti mismo!

Volviendo al tema, si te fijas en las noticias, cada vez se dan más casos de falsos autónomos. ¿Por qué sucede esto? 

  • Contratar a un trabajador es tremendamente costoso en España: Para que tu, como trabajador en España, recibas un sueldo neto de unos 1200 €, el empleador estará desembolsando unos 2000€. En un país plagado de Pymes, es normal que sean cada vez menos las que puedan contratar trabajadores
  • Las empresas necesitan una solución en un momento dado: Con los cambios tan grandes que suceden en todos los ámbitos, las empresas necesitan soluciones puntuales a problemas específicos, por lo que la opción de contratar a una persona durante 40 horas a la semana cada vez tiene menos sentido, en el sentido de buscar la eficiencia.

Mis consejos, sea cual sea tu caso, ya seas emprendedor o trabajador:

  • Actualízate constantemente: Todo cambia de forma cada vez más rápida, te guste o no, así que estate al tanto de todo lo que acontece dentro de tu sector para estar siempre al día y poder ofrecer gran valor de esta forma.
  • Ábrete a los cambios: Los cambios van a seguir ocurriendo contigo o sin ti. Puedes sentarte y quejarte de lo difícil que es todo ahora mientras ves la televisión o esa serie que tanto te gusta o mantener tu mente activa, observar los cambios como una oportunidad de crecimiento y afrontarlos con ilusión.
  • Soluciona problemas: El futuro nos lleva hacia este camino, hacia el solucionador de problemas. Seas trabajador por cuenta ajena o por cuenta propia será lo que se requiera de ti en el futuro.
  • Se la mejor versión de ti mismo: Trabajes para ti mismo o para otros debes intentar siempre ir a mejor y sacar lo máximo de ti. Te diría también que lo apliques a cualquier ámbito de tu vida, más allá del mundo laboral.

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