La historia de Coolest Cooler aún se está escribiendo, pero desde luego es un caso del que podremos aprender mucho sobre temas de recuperación tras la derrota y de cómo (casi) morir de éxito. Da para hacer una película, así que siéntate, coge palomitas y vamos a aprender lo que da de sí una simple nevera portátil.
Coolest Cooler: en búsqueda de la nevera perfecta
El actor principal de esta película es Ryan Grepper, todo un inventor de andar por casa que siempre estaba ideando nuevos productos, cuanto más originales mejor.
Para maximizar la experiencia de estar con su familia y amigos pasando un agradable día en la playa o en el campo, la nevera portátil típica le quedaba un poco pequeña. Él necesitaba una super nevera, una muy molona, muy cool, una Coolest Cooler.
Así que se puso manos a la obra e introdujo en una nevera todo lo que te puedas imaginar y más:
- Licuadora para preparar tanto batidos como cocktails.
- Altavoces con bluetooth resistentes al agua.
- Cargador usb, no vaya a ser que te quedes sin batería en el móvil.
- Luces LED para que puedas “pilotar” la nevera de noche.
- Ruedas todoterreno, para no quedarte atascado en la arena de la playa.
- Abrebotellas, que siempre se les echa en falta cuando más se les necesita.
- Compartimento para platos y tabla para cortar.
Bueno, como ves, más que una nevera es una mini cocina portatil, y es que a Ryan le dio por introducir en el concepto de nevera portátil todo aquello que echaba en falta en sus excursiones, ¡y vaya si lo logró! Te dejo por aquí un enlace a la campaña de crowdfunding de Coolest Cooler para que la veas con tus propios ojos.
Lanzamiento fallido
Ryan vio su gozo en un pozo en el lanzamiento de su campaña de crowdfunding en Kickstarter. A pesar de tener un buen producto, el lanzamiento fue un completo fracaso, no logrando ni acercarse a conseguir su objetivo de financiación. Veamos cuáles fueron las principales causas de esta debacle:
- Una meta demasiado ambiciosa: Puso un objetivo para su campaña demasiado difícil de conseguir (125.000 dólares).
- Elección de la fecha de lanzamiento: Si pretendes lanzar una nevera portátil en invierno, probablemente no lo hagas con mucho éxito. Este fue uno de los mayores errores que cometió y que en la segunda campaña logró solventar (al lanzarla en pleno verano, cuando la gente está interesada en usar este tipo de producto).
- Campaña y producto mejorables: La primera versión del producto que apareció en Kickstarter no era lo suficientemente cool que prometía. Además, la campaña no era demasiado eficaz, con un video un tanto mejorable y unas especificaciones y beneficios no del todo claros.
Relanzamiento y triunfo
Ryan no se vino abajo con su primer intento, y siete meses después volvió a la carga. Con un diseño mejorado, una imagen de campaña mucho más atractiva y sobre todo, en época veraniega (cuando la gente realmente necesita este tipo de productos) el proyecto despegó. Y vaya si despegó. Tan solo 36 horas después de lanzar la campaña alcanzó su meta de 50.000 dólares. Un día después de conseguir ese hito, ¡la campaña alcanzó 1.000.000 de dólares!
Hoy en día ya ha superado la cifra de los 13.000.000 de dólares, todo un récord que convirtió a esta campaña en la más exitosa de la plataforma de crowdfunding.
¿Morir de éxito?
Bueno, quizá me he pasado con el título. La Coolest Cooler no está muerta. Digamos que está en una especie de coma inducido.
Dos años después de la exitosa campaña, solo un tercio de sus compradores habían recibido la Coolest cooler. Las excusas de Ryan y su forma de actuar desde entonces no han sido las mejores para solucionar el problema. Puso en Amazon la Coolest Cooler a un precio de 400 dólares (más del doble del precio de Kickstarter) para así poder hacer frente a los pagos para fabricar más Coolest cooler (suena un poco a estafa piramidal, ¿no?). También pidió a los clientes que aún no habían recibido su nevera un pago extra de casi 100 dólares si querían recibir la Coolest Cooler en un plazo de tres meses (¿a cuento de que pidió este pago? Quien sabe).
En definitiva, la situación actual es que aún tenemos una masa de clientes cabreados que llevan esperando años por un producto que gracias a ellos pudo llevarse a la realidad.
Todo esto también ha hecho mucho daño al mundo del crowdfunding, poniendo en duda la seguridad del sistema.
Lecciones que hemos aprendido
- Que algo no funcione a la primera no significa que no sirva. Puede haber muchas causas que impidieran conseguir buenos resultados en el primer intento.
- Ten en cuenta la estacionalidad a la hora de lanzar un producto o servicio.
- Cuando emprendas un proyecto, a parte de suponer que pasaría en los peores escenarios, debes plantear qué sucedería si alcanzas grandes cotas de éxito.
- Asegurate de poder cumplir los compromisos que adquieres con tu cliente.
Pues ya ves todo lo que da de sí una simple nevera, ¿verdad? Por cierto, si tu también estás interesado en lanzar tu propio proyecto, ya sea una nevera molona o una silla que sirva para hacer surf, contacta conmigo y juntos nos pondremos con ello, ¡claro que sí!