En cualquier rincón o espacio público están ahí, presentes y silenciosas, ofreciéndote cualquier cosa para picar. Las máquinas de vending surgen como setas para tentarnos con sus snacks a precios disparatados. Normalmente las opciones que ofrecen son de todo menos saludables. ¿Por qué no crear máquinas de vending saludables? Veamos la idea en profundidad.
Las máquinas de vending nos acompañan desde hace décadas y son todo un clásico en el mundo de los negocios. Seguramente puede que incluso te hayas planteado montar un negocio basado en estas máquinas ya que es otro de las clásicas ideas de todo emprendedor primerizo.
A pesar de ser un sector que parece bastante silencioso desde afuera, la verdad es que sus cifras son bastante potentes. Factura más de 1.000 millones de euros al año en España, donde contamos con cerca de unas 400.000 máquinas instaladas. Se distribuyen en máquinas de café y bebidas calientes (60%) y máquinas de bebidas frías, snacks y alimentos (39%).
Realmente el negocio de las máquinas de vending podría aportar más valor del que aporta. Su opción siempre es necesaria, ya que al operar 24 horas al día te puede sacar de más de un apuro. ¿Cual es el problema? Que la mayoría ofrece lo mismo, y en cuanto a lo mismo me refiero a productos que no son nada buenos para tu salud.
Hace un par de días tuve que recorrerme muchos lugares públicos, como varios aeropuertos y estaciones. Por supuesto abundaban este tipo de máquinas, pero por desgracia, la oferta de todas ellas era muy similar y siempre basada en el mismo tipo de productos. Si quería algo para comer podía elegir entre bolsas de patatas, todo tipo de golosinas y algo de bollería industrial.
Si te digo la verdad, aunque tenga mucha hambre prefiero quedarme sin comer nada antes que llevarme ese tipo de comida a la boca.
Verduras y legumbres envasadas: En cualquier supermercado puedes encontrar botes preparados con todo tipo de legumbres y verduras ya preparadas. Solo tienes que calentarlas y estarán listas para comer. ¿Por qué no adaptar el formato a las máquinas de vending? Simplemente añadiendo una cuchara y un espacio para calentar la comida tendríamos una opción saludable y que hará las delicias de mucha gente.
Expendedoras de purés calientes: Los purés son todo un clásico de cómo presentar ciertos tipos de comida que a mucha gente no les gusta de forma entera pero que en este formato se la comen encantados. El mundo de los purés es enorme y las posibilidades son infinitas. Se pueden envasar en botellas y servirlos fríos o calientes, presentando una opción rica y saludable.
Ensaladas: Hay más tipos de ensaladas que de persona, así que imagina la cantidad de opciones que se nos abren al adentrarnos en este mundo. Su envasado es realmente sencillo y de sobra conocido en la industria, ya que en cualquier supermercado tenemos esta opción desde hace mucho años. Un complemento ideal a cualquier máquina de vending que quiera llamarse saludable.
Fruta fresca: Si hay algo que se puede añadir a una máquina de vending de forma sencilla es la fruta fresca. Nada de preparados a base de fruta ni similares. Una simple fruta es la opción que mucha gente está deseando cuando tiene hambre. Aquí quizá el mayor problema es que se trata de un producto que hay que tener un mayor control y rotación del mismo, ya que no tiene la misma durabilidad que un producto preparado.
Platos preparados de comida casera: Ya existen muchos negocios basados en comida casera para llevar, así que, ¿por qué no llevar el formato al mundo de las máquinas de vending saludables? Podría ser incluso el complemento ideal para negocios de comida casera para llevar, como opción alternativa de distribución.