Cuando en nuestras vacaciones queremos conocer más a fondo una ciudad, un tour guiado es una de las primeras opciones que se nos viene a la mente. ¿Y cómo sabemos si todo los que nos cuentan en el tour es auténtico? Bueno, es posible que no puedas estar seguro al 100%, pero si vas de la mano de Bullshit London al menos sabrás que todo lo que te cuenten será una gran mentira. Veamos su caso.
El negocio de los tours guiados
Como siempre, vamos a poner la situación en contexto y ver el mercado de partida.
Para empezar, ¿qué es exactamente un tour guiado? Si nos acogemos a su definición, los tours guiados son esos pequeños itinerarios o demostraciones de un lugar por parte de una persona que conoce precisamente ese itinerario y es capaz de aportarnos una buena información.
Han cambiado mucho en los últimos años y cada vez hay una mayor variedad. En el mundo de los tours guiados se podrían sacar cientos de ideas de forma sencilla: Tours en bicicleta, tours de bares, tours de iglesias… las posibilidades de encontrar nuevos nichos de mercado son infinitas.
Eso sí, parece que todos comparten algo en común: la información que se nos ofrece en ellos es auténtica y nos servirá para conocer un poco mejor los lugares que estamos visitando.
Pero uno de estos nuevos jugadores dentro del sector de tours guiados ha encontrado una forma de darle una vuelta al negocio y hacer de la desinformación el verdadero valor del tour. Ellos son Bullshit London, tours guiados donde todo lo que se cuenta es pura mentira.
Bullshit London. La mentira por bandera
Antes de comentar nada me gustaría decirte que puede que algún dato de los que te cuente a continuación sobre Bullshit London no sea verdadero. Llevan la mentira a tales extremos que incluso la información que ofrecen puede ser mentira, así que avisado quedas.
También es importante remarcar que a fecha de hoy Bullshit London ha hecho un parón en su negocio tras 5 años al pie del cañón. Según afirman sus creadores, están un poco contaminados por sus mentiras, aunque también dicen que quieren crear otras nuevas… ambiguo, ¿verdad?
Lo que sí es cierto es que Bullshit London es un negocio con gran éxito y muy reconocido. De hecho, incluso han aparecido en los listados de medios de comunicación “top” sobre cosas que hacer en Londres.
Los tours que ofrece Bullshit London (han creado hasta 6 diferentes) son un tipo de recorridos donde la diversión es el factor principal. Sus guías, vestidos con una llamativa chaqueta roja y un bombín, van contando a su grupo todo tipo de chorradas y mentiras (a veces se cuela alguna verdad) sobre lo que van viendo en el recorrido. Tienen tours muy variados tales como el tour de Shakespeare, el tour romano, etc.
Más que un tour se podría decir que es una especie de performance u obra de teatro que tiene lugar en un paseo por la ciudad de Londres y donde la participación del público es importante.
Por supuesto, la gente que se apunta a estos tours sabe a lo que va, aunque imagino que en algunas ocasiones se habrá colado alguna persona que tenía la intención de seguir un tour más tradicional… me imagino la cara que se le habrá quedado.
Esperemos que vuelvan pronto con sus mentiras una vez hayan recargado sus pilas, a ver con que nuevas historias nos sorprenden.
Particularmente, veo en esta idea de negocio un modelo muy replicable y fácil de montar y apuesto a que en tu ciudad no existe nada parecido.
Aprendizajes del caso Bullshit London
En busca de lo opuesto: A veces, para encontrar nuevas ideas de negocio, podemos recurrir a ofrecer lo opuesto a lo que, en teoría, debe ofrecer un mercado. En el caso de Bullshit London, se dio la vuelta al negocio de los tours tradicionales que se supone deben informar al visitante para ofrecerles justo lo contrario: Desinformación total.
No te digo que sea aplicable a todos los casos, pero puedes empezar buscando nichos de mercado todos naden en la misma dirección y empezar a imaginar servicios opuestos, pero siempre con la mirada puesta en aportar valor.
Por ejemplo, supongamos que estamos en el mercado de las chucherías. Se supone que deben saber muy bien, de ahí la gracia de comerlas. ¿Por qué no hacer golosinas que sepan realmente mal? Esto que te acabo de contar, ya existe. Si quieres que traiga en el futuro este caso, pídemelo y lo haré encantado.
La risa siempre vende: No es algo fácil de vender, pero si es un valor seguro al que la gente siempre dará importancia. Puede que no te llegue una idea como tal basándote solo en la risa, pero si es un factor a tener en cuenta a la hora de añadir valor a un producto o servicio. Yo me lo apuntaría como un valor diferenciador.
Las ideas locas a veces funcionan: Ni los creadores de Bullshit London creían que su idea funcionaría y ahí están, arrasando. Muchas veces nos ponemos trabas a nosotros mismos al pensar que nuestras ideas pueden ser un tanto disparatadas, pero al final será el mercado el encargado en dictar sentencia.
Ya hemos visto por aquí casos anteriores donde la idea en sí parece que va a estar condenada al fracaso pero sucede todo lo contrario.
No te desanimes ni deseches tus ideas por muy raras que parezcan, ¡pueden ser el próximo pelotazo!
Y hasta aquí el caso de Bullshit London. Como ya te he comentado antes, este modelo es fácilmente replicable y adaptable a muchísimas situaciones, así que ya sabes lo que toca: brainstorming de ideas para tours en tu ciudad 🙂