Ava The Elephant. Jugando con medicinas

En ocasiones, tomar medicinas de puede convertir en un suplicio. Ya sea porque tengan un mal sabor o porque su forma de administración es desagradable, nos pueden hacer pasar un mal rato. Si a este factor le aplicamos la variable “niños”, el problema crece bastante. Veamos el caso de Ava The Elephant, una forma original de suministrar medicinas a niños.

Tomar medicinas no es un juego de niños, ¿o si?

Cuando nos toca tomar un nuevo medicamento, en ocasiones supone toda una agonía. Recuerdo un caso vivido en mis propias carnes donde tenía que tomar una medicación diluida en un par de litros de agua y cada trago era un auténtico suplicio. Afortunadamente, las compañías cada vez tratan de hacer las medicinas con sabores más agradables para que no se convierta en una experiencia tan negativa.

Aún con todo, para un adulto no hay mayor misterio. Si hay que tomar algo para curarse, pues se toma y listo. Pero cuando se trata de dar una medicina a un niño… la cosa se complica. Ya puedes inventar los juegos que quieras, que si el niño dice que no… es que no.

Para Tiffany Krumins esto supuso un reto, ya que, como niñera, tenía que lidiar con problemas de este estilo prácticamente a diario. Ya sea para que los niños a los que cuidaba se tomasen sus medicinas, los guisantes de la cena o cualquier cosa, Tiffany tenía que inventar juegos de forma constante. Se dio cuenta del poder que tienen los animales para atraer la atención de los niños, y a partir de ahí desarrolló su invento: Ava the elephant, un juguete para ayudar a los niños a tomar las medicinas.

Ava The Elephant

Tiffany fue a por todas desde un primer momento. Creó un prototipo funcional y se lo llevó nada menos que al programa Shark Tank, un espacio donde emprendedores presentan sus ideas de negocio ante un grupo de empresarios de alto nivel para ofrecerles invertir en sus proyectos.

Ava the elephant (aunque originalmente se llamaba Emmie) es un pequeño juguete con forma de cabeza de elefante y con una trompa en la que camufladamente se le introduce una jeringuilla por la cual se dispensará el medicamento.

Cuando se la acerques al niño, Ava the elephant comenzará a hablar con una cuenta atrás que indicará al niño el tiempo que tiene que tener la boca abierta para recibir su dosis de medicación. Desde luego una forma más sencilla que tratar de ir con la cuchara y el bote de medicamento, ¡ya sabemos lo que pasaría! Berrinches y más berrinches para acabar cabreados todos.

Tiffany logró finalmente una financiación de 50.000 dólares, con la que pudo comenzar a fabricar su Ava the elephant en masa y lograr una distribución de su producto en miles de farmacias de norteamérica.

Actualmente se puede comprar también en su web y en Amazon, a un precio que ronda los 12 dólares.

Además, Tiffany le ha pillado el gusto a esto del emprendimiento y la innovación y ha creado el proyecto mom genius, una plataforma donde otros creadores de productos para niños pueden enviar sus prototipos. Si pasan el proceso de selección pueden ser elegidos para ser llevados al mercado, tal como le sucedió a ella con su Ava the elephant.

Aprendizajes del caso Ava The Elephant

Los lloros de los niños, una fuente de ideas: Detrás de un lloro hay un dolor, un picor, una molestia… en definitiva, un problema que alguien debe solucionar. Aquí hay una fuente de inspiración para generar una lista casi infinita de ideas de negocio. Cuando un niño llora hay detrás unos padres que quieren solucionar esa molestia, sea como sea.

Cuando veas a un niño llorar, en vez de taparte los oídos, piensa cual puede ser la causa y ya sabes, brainstorming de ideas para buscar soluciones.

Adapta productos existentes al gusto de los consumidores: En el caso de Ava the elephant tampoco es que se haya descubierto la penicilina, precisamente. En una simple jeringuilla disfrazada para gustar a sus usuarios, en este caso, lo niños.

Cuando busques nuevas ideas, no significa que tengas que inventar algo revolucionario. Puedes partir simplemente de cualquier objeto cotidiano, pensar en cierto nicho de mercado, sus necesidades, y cómo podrías adaptarlo para cubrirlas.

Crea un buen prototipo y búscate la vida: Una de las claves del éxito de Tiffany con su Ava the elephant fue tener un prototipo funcional que mostrar. Ya sea para presentar ante un grupo de inversores o incluso para crear una campaña de crowdfunding, el hecho de tener un prototipo funcional puede inclinar la balanza entre el éxito y el fracaso.

Además, el hecho de crear un prototipo de dará una nueva visión de tu producto al traerlo a la vida y adquirirás un mayor aprendizaje y compromiso al tener que hacer una pequeña inversión para crearlo.

Y hasta aquí el caso de Ava the elephant. Como hemos visto, tratar de atajar los dolores y picores de los más pequeños adaptando simplemente lo que ya existe a un formato que ellos entiendan es un buen comienzo para que investigues y puedas encontrar nuevas ideas de negocio. Seguro que ahora ves los lloros de los más pequeños algo menos molestos de lo que son, ¡tu próxima idea de negocio puede estar allí!

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