¡Muy buenos días! De nuevo viernes y de nuevo “Negocios en Directo”, la sección donde te cuento ciertas reflexiones desde un punto de vista más personal, aunque siempre relacionadas con el ámbito emprendedor.
Hoy me gustaría empezar comentándote el evento al que acudí el sábado pasado organizado por la gente de “Sin Oficina”, ya sabes, el coworking online creado por Bosco Soler del que formo parte.
EL primer aprendizaje que obtuve no tuvo que ver nada que ver con el evento curiosamente, y es que eso de ir de “empalme” y con prisas… es lo peor que se puede hacer. Para empezar, fui en autobús de madrugada, y de nuevo confirmé mi incapacidad para dormir en los medios de transporte. ¿A alguien más le pasa? ¿Algún remedio? Por cierto, todos los planes que te comentaba sobre adelantar trabajo en el bus o en el tren, cero patatero. En el viaje de vuelta estaba bastante cansado, así que me puse a escuchar varios podcast que tenía pendientes.
El caso es que me planté en el coworking donde se iba a desarrollar la jornada como una hora antes de que empezase todo. Vamos, que fui el primero y allí no había ni el gato. Por suerte, me encontré a Edu Salado, un emprendedor metido en mil proyectos con el que tuve el placer de colaborar en algún proyecto que no acabó viendo la luz. Pude hablar bastante rato con Edu al tiempo que iba llegando el resto de los participantes al evento. Aquí me descubrí de nuevo como fanático de la puntualidad. Siempre tengo que llegar pronto a todos los sitios, y si veo que las cosas no empiezan cuando toca… me pongo nervioso. Con algo de retraso dieron comienzo las charlas, cuyo tema central era el trabajo en remoto. La verdad es que no esperaba nada de ellas y me sorprendieron gratamente. De hecho, me arrepiento de no haber tomado notas en algunas de ellas, porque fueron muy interesantes.
En el evento había muchas caras conocidas. Para empezar, yo ya había quedado con mis compañeros de mastermind David y Dani (un saludo Dani), así que ya iba con compañía. La gran sorpresa fue la aparición de Joan Boluda, casi irreconocible vestido de “paisano”. Lástima que no diera una charla.
Antes del descanso para comer, se hizo un juego para participar en equipos y aprovechar para hacer networking. Es una buena estrategia para conocer a más personas en este tipo de eventos, ya que siempre cuesta romper el hielo.
Como la jornada iba con algo de retraso y yo cometí el error de ir justo de tiempo (el tren me esperaba) tuve que marchar antes de la última charla y el periodo destinado a networking puro y duro, y me fastidió bastante, porque había quedado en hablar con algunos compañeros de Sin Oficina y al final no pudo ser.
La verdad es que, por 20 € que costaba la entrada, es un regalo. Eventos similares suelen costar 5 veces más tranquilamente. Un 10 para el evento de Sin Oficina, totalmente recomendable.
Y cambiando de tercio, ahora que llega el año nuevo es posible que te estén planteando adquirir nuevos hábitos. Yo estoy intentando implementar el hábito de la lectura regular desde hace un par de semanas y la verdad es que me está gustando mucho. Me he propuesto leerme al menos un libro a la semana y, dependiendo de la extensión media y mi velocidad de lectura, creo que es posible que incluso pueda superar esa marca. Creo que es un hábito alcanzable por cualquiera si de verdad se lo propone. Con una hora de lectura diaria prácticamente todo el mundo puede acabar un libro por semana. Lo que hay que hacer es fijarse un horario y cumplir con él. Yo de momento estoy concentrando mi tiempo de lectura antes de irme a dormir, con el problema de que muchas veces aparece el sueño para cortarme el “rollo”. Estoy planteándome dividir la hora de lectura entre la mañana y la noche. Así sería lo primero y lo último que haría cada día.
Uno de los libros que acabo de terminar se titula “El arte de la buena vida”. En él podrás encontrar un resumen de la filosofía estoica aplicada a los tiempos modernos. Cada vez estoy más metido en el tema del estoicismo, os lo recomiendo.