Ya sea en un ecommerce cualquiera, en Amazon, en la ficha de Google… el caso es que los testimonios suponen una herramienta poderosa para transmitir credibilidad en cualquier negocio. Veamos la verdadera importancia de conseguir testimonios para nuestro negocio y algunas técnicas para que tengan más valor.
Qué son los testimonios
Si acudimos a un diccionario buscando la definición de testimonio nos dirá que es una declaración que hace una persona para demostrar o asegurar la veracidad de un hecho por haber sido testigo de él. Llevando esta definición al mundo de los negocios online y traduciéndola al cristiano, al final, un testimonio web vendría a ser la visión personal de un cliente tras probar un producto o servicio adquirido en dicho lugar.
Por qué necesitamos testimonios
La cuestión es que los testimonios son importantes a la hora de generar confianza y credibilidad. A pesar de que recuerdo haber leído cifras muy “locas” sobre la escasa credibilidad que se tiene sobre los testimonios (vamos, que mucha gente opina que son falsos) lo cierto es que cuando necesitamos comprar ciertos productos o servicios siempre acudimos a la sección de testimonios (si existe) para ver las opiniones de otros usuarios que lo compraron previamente. En Amazon, por ejemplo, la sección de testimonios es clave. ¿Verdad que antes de comprar algo siempre echas un vistazo a lo que dicen allí?
Al final, los testimonios ayudan a darle visibilidad al valor de nuestros productos o servicios. Enseñan que esperar tras la adquisición de lo que sea que vendamos, y esto es clave. Desde luego no hay que dejar este tema solo a las grandes empresas. De hecho, quizá tengan más relevancia en los pequeños proyectos, ya que estos carecen de confianza por si solos.
Formas de pedir testimonios
Debemos ser proactivos a la hora de conseguir testimonios para nuestra web. Recuerda que los humanos somos vagos por naturaleza, así que, si no das tu el primer paso, será difícil que el usuario lo de.
Hay varias formas de conseguir testimonios. Veamos algunas de ellas, así como algunos conceptos a tener en cuenta:
- Mensaje personal tras la compra: Esta forma de conseguir testimonios es la más personal y directa. Simplemente escribe a clientes que hayan comprado tus productos o servicios preguntándoles si no les importarían escribir un testimonio para incluir en tu web. Aquí yo atacaría a aquellos clientes que se muestran más fieles a la marca, ya que serán los más dispuestos a colaborar.
- Automatización de email: Es recomendable crear un email que se envíe de forma automática a nuestros clientes después de un tiempo prudencial. Vamos, que no atosigues al cliente para que te envíe un testimonio antes siquiera de haber recibido el producto. Eso si, trata de que esta automatización se personalice lo máximo posible (detalle como incluir el nombre del cliente y el producto le dan cierto toque de cercanía).
- Incluye recompensas: Como ya te comentaba antes, somos vagos por naturaleza, y necesitamos que nos pongan la zanahoria y el palo para pasar a la acción. Incluir algún tipo de descuento o recompensa a cambio de dejar un testimonio es una buena idea.
- No pidas valoración positiva, sino sinceridad: Tampoco debemos pasarnos de listos con el tema de los testimonios. No debemos atosigar al cliente para que su testimonio necesariamente sea bueno. Debemos dejarle claro que debería dar su opinión de forma totalmente sincera y transparente, sin mayores condiciones.
- Aclara los puntos que debe seguir: Quizá el cliente no tenga claro por donde comenzar a escribir su testimonio, por lo que si podemos facilitarle la tarea dándole un camino que seguir, mucho mejor. Aclara que puntos te gustaría que valorase. Por ejemplo, pídele que valore la calidad del producto, el tiempo de envío, si le ha servido para sus necesidades concretas… aquí ya es cosa tuya.
Distintos formatos en los testimonios
- Vídeo: El vídeo es probablemente el mejor formato para un testimonio. La credibilidad que transmite el hecho de ver a una persona real comentando su experiencia es impresionante. No hace falta que sea un gran vídeo. Se puede grabar con el móvil desde una habitación cualquiera, aunque eso sí, asegúrate de que la calidad del audio es buena, ya que al final necesitamos que el mensaje se escuche de forma clara.
- Testimonio escrito: El testimonio escrito es el que podrás solicitar con éxito de una forma más sencilla, ya que no todo el mundo está dispuesto a dar la cara en un vídeo. Sigue siendo igualmente útil así que si no puedes conseguir testimonios en vídeo, siempre podrás incluirlos en formato texto.
- Reutilización de testimonios de otras plataformas: Muchas veces tenemos testimonios y ni siquiera nos hemos dado cuenta. Puede que te hayan dejado un comentario en un vídeo de YouTube, en la ficha de Google My Business, en un episodio de tu podcast, en el artículo de tu blog, en Facebook… ¡hay mil sitios! Pregunta a quien lo ha escrito si no te importaría que lo publicases en tu web y utilízalo como testimonio.
- Longitud ideal: No sé si existe una longitud ideal para un testimonio, pero creo que siempre dependerá de cada caso particular. No es lo mismo vender cuadernos de 10€ que un curso de 5.000€. Ponte en la piel del comprador y pregúntate que tipo de testimonio te gustaría leer en cada caso. Por ejemplo, si estoy pensando en comprar este curso de 5.000€ seguramente prefiera un testimonio muy detallado y extenso. En cambio, si quiero comprar el cuaderno de 10€ probablemente me sirva un testimonio más ligero.
- Número de testimonios a incluir: Aquí depende también de cada caso, aunque siempre deberíamos guardar cierto equilibrio. Un solo testimonio se me antoja un poco flojo, y poner 100 puede saturar a cualquiera. De nuevo, ponte en los pies de tu cliente y observa sus necesidades.