Todo lo gratis llama la atención: Ya sea producto físico o digital, lo “gratis” nos atrae, aunque realmente no lo necesitemos.
- Feria de muestras donde regalaban paraguas, ¡la gente se “mataba” por conseguir uno!
- Cabalgatas de los reyes magos donde tiran caramelos, ¡la de peleas que hay por conseguir atrapar el mayor número posible!
- Experimento en supermercado: A la salida, regalaban muestras de comida para gatos. En el aparcamiento, preguntaban a aquellos que habían recogido muestra si tenían gato, ¡y la mayoría no tenía!
En el mundo digital tenemos los Lead Magnets: contenido que se suele suministrar a cambio de facilitar el email, ya sea en forma de PDF, vídeo, libro, etc.
Yo mismo muchas veces he facilitado mi email para conseguir el Lead Magnet anunciado, y te confieso que la mayoría de veces me he sentido decepcionado con el contenido:
- Estaba enfocado en vender, y no en aportar valor.
- Realmente se veía como hecho “deprisa y corriendo”, no tenía mucho sentido.
- No me aportaba nada nuevo.
- Me hacía sentir engañado.
Tenemos que tener cuidado con lo que regalamos, ya sea en forma de lead magnet o en cualquier otro formato.
Regalar algo es una excelente forma de captar posibles clientes, pero ¿a qué precio? A la hora de regalar hay que tener en cuenta varias consideraciones:
- Lo importante es aportar valor al usuario
- Debes dar lo mejor de ti
- No te enfoques en la venta, sino en la satisfacción del usuario
- Lo que regalas es lo que eres, así que cuidado con ofrecer cosas sin valor.
- Aquello que regales debería poder venderse
Más allá de los regalos tipo lead magnet, muestras gratuitas o similares, nos encontramos con activos inmateriales que a priori no son vistos como regalos, pero deberíamos considerarlos como tal en algunos sentidos. Por ejemplo, este podcast. Realmente es un regalo que te hago a cambio de tu tiempo, y es por eso que no he hecho programa estos días. Realmente voy muy apurado de tiempo, y he considerado primar la calidad a la cantidad.
Hacer un episodio diario es muy complicado, y en periodos de mucha carga de trabajo no me gustaría ofrecerte un programa que realmente no te aporte nada simplemente por cumplir la cuota diaria. Y lo mismo con la duración de cada episodio. En ocasiones me obsesionaba con alcanzar una determinada cifra de minutos, pero ya he visto que eso no tiene sentido. Yo mismo he dejado de escuchar algunos programas de podcast donde se nota mucho el relleno para alcanzar más minutos. El tiempo es nuestro activo más importante, y por eso valoro que mis episodios sean breves, concisos y que aporten valor.