Invertir tiempo VS invertir dinero

A la hora de empezar cualquier proyecto emprendedor hay dos factores especialmente relevantes: El tiempo y el dinero

El factor tiempo hace referencia a la implicación que tendrás en el proyecto y en la paciencia que deberás tener para que despegue.

El factor dinero podríamos decir que es un acelerador del tiempo (al fin y al cabo estás comprando tiempo).

¿Qué compatibilidad y necesidad encontramos en ambos factores?

El otro día estaba viendo un vídeo de un emprendedor muy famoso de cuyo nombre no quiero acordarme, que se empeñaba en que, a la hora de comenzar un nuevo proyecto, debemos utilizar únicamente nuestro tiempo y recursos propios para ponerlo en marcha.

Para mí, creo que esta posición es un completo error, por varios motivos:

  • El tiempo es el activo más importante que tienes, ¿ya le has puesto precio? Porque puede que te salga el proyecto más caro de lo que crees.
  • Invertir dinero en aspectos clave te ahorrará tiempo, y como el tiempo en dinero, te ahorrará dinero, ¡menudo círculo virtuoso!
  • Hablando de negocios online, un poco de gasolina (dinero) será en la mayoría de casos necesaria para darle un empujón.

Testeo mínimo viable

Un buen término medio sería aplicar el dinero para hacer un testeo mínimo viable, que sirva para ver si detrás de nuestro proyecto hay interés real por parte de los consumidores.

Puedes crear un ecommerce vendiendo zapatillas de andar por casa para gatos, invertir todo el tiempo del mundo en crear contenido para atraer usuarios, tener la mejor web del mundo y lo que quieras, pero… ¿le interesa a alguien? Ahí es donde entra en juego el dinero, con sus anuncios segmentados de Facebook Ads, con la colaboración con algún influencer relacionado con los gatos (no me preguntes, pero seguro que lo hay). Al final de lo que se trata es de testear ese interés y ver si está o no está.

¿Y si quiero invertir solo dinero?

Es una opción totalmente aceptable… si asumes los riesgos que conlleva. Puedes delegar todas las tareas que supone la creación de un proyecto y pagar por ello, además de en las citadas acciones de marketing, pero si el proyecto no arranca habrás gastado bastante más cantidad de dinero.

Para mí, la mejor opción es “yo me lo guiso, y tú lo pruebas” (acabo de reinventar la famosa frase de Juan Palomo, ¿te das cuen?), que vendría a traducirse en que tu haces tu parte del trabajo, tu core business, tu aporte de valor o como quieras llamarlo, y mediante el buen hacer del dinero lo llevar a las hambrientas bocas de los usuarios para ver a que les sabe el tema. Si lo “escupen”, pues nada, toca cocinar otro plato, pero al menos no habrás creado un restaurante de comida a la que nadie le gusta.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *