¡Muy buenos días! Segundo viernes desde Camboya y ya sabes lo que toca, la sección Negocios en directo, donde ya sabes, me pongo más filosófico y te cuento todo tipo de cosas, reflexiones e incluso a veces alguna recomendación. Como siempre, aquí te dejo la escaleta del programa.
Tras varios días por tierras camboyanas, y a pesar de solo haber arañado la superficie de lo que aquí se cuece, ya te puedo decir que este viaje está ampliando mis horizontes de forma increíble.
Ha sido un gran acierto a pesar de los miedos y riesgos que pudiera tener y desde luego los aprendizajes que estoy obteniendo no tienen precio. El hecho de estar en contacto continuo con gente de todo el mundo que está aprovechando las oportunidades que este país brinda a todo el que así lo deseé me está descubriendo un nuevo mundo. Y si, por lo visto en Camboya hay una interesante comunidad de expatriados que saben sacar todo el jugo a la vida en Camboya.
Me podrías preguntar: – “¿Qué estás haciendo en Camboya?” – Pues simplemente aprender más que en toda mi vida. Cosas más útiles y aplicables en la vida real que lo que te pueda enseñar el típico Máster que para lo único que sirve es para tener un trozo de papel muy caro.
Y no aprendo de cualquier persona. Como te digo, estoy rodeado de personas que saben de lo que hablan cuando se trata de hacer negocios. Algunas de las cosas de las que me he dado cuenta al observar las claves del éxito en los negocio de la gente de la que me rodeo serían:
- Menos thinking y más doing: Muchas veces nos obcecamos en darle demasiadas vueltas a cualquier proyecto, siempre en búsqueda de la perfección imposible de alcanzar. Esto particularmente me pasa en muchas ocasiones y ámbitos de mi vida, y a pesar de saber que lo estaba enfocando mal, no está de más ver que en otras personas así se confirma. El éxito es para los que arriesgan, para los que se lanzan, para los que dan el paso.
- Quien tiene un contacto tiene un tesoro: Los contactos en el mundo de los negocios son vitales para cubrir muchos aspectos. Desde conseguir nuevos clientes, hasta descubrir nuevas oportunidades de negocio que ni te habías planteado.También es importante mantener esos contactos no solo en tu ámbito más profesional, sino seguir ampliándolos y mejorándolos en cualquier ámbito de tu vida. Por ejemplo, en la vida nocturna se pueden conseguir contactos más que interesantes para tu negocio. Mala noticia para mi, alguien al que el mundo de la noche le atrae realmente poco.
- No trates de ser el mejor, contrata al mejor: Ya te he hablado en anteriores ocasiones sobre el caso del hombre orquesta, aquel que quiere hacerlo todo él, siendo así terriblemente improductivo al no focalizarse en lo que es realmente bueno. Como te digo, y por lo que he visto que realmente ofrece buenos resultados, la mejor opción es la de rodearse de un equipo en el cual delegar todo lo que sale de nuestra mente, para focalizarnos en nuestro core business o sino en dirigir a ese equipo de la forma adecuada.
Y ya te digo, estos son solo algunos arañazos sobre la superficie de todo lo que estoy viviendo.
Ahora te voy a contar así en plan rápido algunas cosas de mi día a día en Camboya.
- Me han ofrecido disparar un AK 47, y por lo visto hasta no hace demasiado era posible disparar a una vaca con un lanzamisiles.
- Dólares, Euros y Rieles. Estas monedas siempre en mi mente haciendo conversiones e intentado saber si el cambio está bien o no. A veces es complicado cuando la vuelta de la dan parte en dólares y parte en rieles. Eso si, el efectivo manda, así que asegúrate de llevar billetes en tu bolsillo si vienes a Camboya.
- Phnom Penh, una ciudad de contrastes. Si tienes la posibilidad, como yo, de observar la ciudad desde lo alto de un gran edificio, o simplemente recorriendo sus calles, te darás cuenta de los contrastes y que camino está tomando la ciudad. Edificios de enormes proporciones se mezclan con casas tradicionales y templos, dando lugar a una curiosa morfología.
- Crecimiento desatado. Aquí las cosas están cambiando a velocidad de crucero. Por lo que me cuentan, esta ciudad poco tiene que ver con lo que era hace cinco años, y seguramente poco tendrá que ver con lo que será dentro de otros cinco.
- Adopta el estilo camboyano. Recuerdo mi primer día esperando en un paso de cebra a que los coches se detuvieran. No, eso no iba a suceder. Aquí el tráfico fluye de una manera diferente al de occidente, así que no trates de imponer tus normas y adáptate. Para cruzar una calle o incluso para conducir, simplemente lo que tienes que hacer es fluir. Nada de carreras ni sobresaltos. Busca tu hueco y ve hacia él de forma tranquila.
Hablemos ahora del podcast y de como me lo monto estando en Camboya. Me está costando muchísimo seguir el ritmo de un episodio diario estando aquí, ya que apenas tengo tiempo libre y el poder realizarlo básicamente me está robando horas de sueño. Además, estoy teniendo dificultades para grabar, ya que en la casa en la que vivo hay muchos ruidos y cuesta terminar un episodio sin ningún problema. De hecho, el otro día tuve que regrabar tres episodios, cosa que me dio tremenda rabia por la cantidad de trabajo que había invertido, pero no pasa nada, seguiremos adelante. Os pido perdón si la calidad de sonido no es la mejor, ya que leí una critica en este sentido. Trataré de mejorar en lo que esté en mi mano.
Me gustaría que vosotros me propusieseis temas sobre los que os interesaría que hablase, relacionados con mi estancia en Camboya. Podría hablar de los negocios que veo por Camboya, vida de los expatriados… no sé, ¡tu propón que yo encantado!